Transparencia
LA RESOLUCI?N, el pasado lunes, del Consejo Ejecutivo del Banco de Espa?a de intervenir el Banco Ibercorp, acompa?ada de la de la Comisi¨®n Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que decidi¨® ayer, martes, la misma medida cautelar en las tres empresas de gesti¨®n y Bolsa del grupo, plantean una nueva serie de importantes interrogantes sobre un asunto en el que la cualificaci¨®n de algunos de los nombres presuntamente implicados le confiere una proyecci¨®n nacional e internacional infrecuentes.La intervenci¨®n del banco emisor no es sino la aplicaci¨®n de la Ley sobre Disciplina e Intervenci¨®n de las Entidades de Cr¨¦dito, por la que se faculta al banco central a ejercer la supervisi¨®n de las decisiones que adopten los ¨®rganos de gobierno del banco intervenido. Es evidente que el hecho diferencial de la crisis de Ibercorp con respecto a las m¨¢s de cincuenta que se han producido hasta la fecha es la vinculaci¨®n, en calidad de sujeto pasivo, del gobernador del Banco de Espa?a, Mariano Rubio, en una de las operaciones de venta de valores de una de las sociedades del grupo. Es, sin duda, lo que explica la repercusi¨®n internacional del episodio y, lamentablemente, el deterioro de la imagen que proyecta una parte del sistema financiero espa?ol. De ah¨ª la urgente necesidad de acceder p¨²blicamente a un grado de transparencia e informaci¨®n de todo el proceso de Ibercorp que sirva para rebatir de una vez por todas cualquier sospecha de ¨¢rbitrariedad y credibilidad.
No obstante, la intervenci¨®n de Ibercorp, sin prejuicio de lo acertado de su aplicaci¨®n a este caso, no reduce la inquietud sobre el alcance del episodio que emergi¨® como una mera anomal¨ªa en el suministro de informaci¨®n a la CNMV y amenaza hoy con da?ar la credibilidad del sistema. Esta inquietud se encuentra alimentada por no pocas cuestiones sin respuesta: la primera surge en relaci¨®n al momento de intervenci¨®n. ?Por qu¨¦ no se produjo antes? ?Era posible deducir de la informaci¨®n disponible por los servicios de inspecci¨®n del Banco de Espa?a y por la CNMV la situaci¨®n en que ha desembocado el citado grupo financiero, o la principal causa de sus males proviene del deterioro experimentado a ra¨ªz del conocimiento p¨²blico de las irregularidades y, por tanto, de la p¨¦rdida de confianza de sus clientes en las ¨²ltimas semanas? ?Existen otras razones adicionales a las meras cautelas en que se fundamenta la intervenci¨®n decidida? Interrogantes todos ellos que aconsejan acelerar al m¨¢ximo el procedimiento investigador abierto en la CNMV -de una lentitud exasperante- y la clarificaci¨®n por parte del Banco de Espa?a.de la situaci¨®n exacta en que se encuentra Ibercorp.
Celeridad y transparencia hoy tanto m¨¢s necesarias cuanto que las instituciones, en primer lugar, y el resto de las entidades financieras est¨¢n expuestas a una contaminaci¨®n sin precedentes en la historia reciente, del sistema. La actitud de algunos de los grandes bancos espa?oles ante la crisis pone de manifiesto la singularidad de la misma y la debilidad de ese v¨ªnculo no escrito en el seno de la comunidad bancaria que implicaba, anteriormente, la contribuci¨®n al salvamento de entidades en dificultades. Los obst¨¢culos en la venta de Ibercorp, en la que tan activamente ha participado el gobernador, justificaron, a juicio del Consejo Ejecutivo del Banco de Espa?a, su intervenci¨®n. Siguen permaneciendo, naturalmente, muchas zonas oscuras en relaci¨®n con el episodio burs¨¢til que origin¨® la crisis: ?Se favoreci¨® a unos accionistas en detrimento de otros?, ?se utiliz¨® informaci¨®n privilegiada?, ?se ha pasado al fiscal alg¨²n documento presuntamente delictivo?, ?por qu¨¦ se han conocido ahora y no antes todas estas anomal¨ªas? De la mayor parte de ellas tendr¨¢ que dar cuenta la CNMV.
Hoy m¨¢s que nunca, la transparencia constituye una precondici¨®n para la normalizaci¨®n de la actividad financiera de nuestro pa¨ªs y, lo que es m¨¢s importante, para la restauraci¨®n del cr¨¦dito merecidamente ganado por su principal instituci¨®n, el Banco de Espa?a. Cierto es que tras su comparecencia ante la comisi¨®n de econom¨ªa del Parlamento, la honorabilidad personal de Mariano Rubio no fue cuestionada por ning¨²n grupo pol¨ªtico. Por ello mismo, es importante que se ponga de manifiesto documentalmente la claridad de todas y cada una de las actuaciones del banco central para eliminar cualquier atisbo de duda.
Resulta discutible la propuesta de creaci¨®n de una comisi¨®n de investigaci¨®n parlamentaria, y por parad¨®jico que parezca, tambi¨¦n lo es su rechazo. Discutible porque se trata de un asunto ya tratado recientemente en el Congreso, sobre el que, por el momento, no hay datos sustantivamente nuevos -excepto la propia intervenci¨®n- que modifiquen el debate ya realizado; de ah¨ª la conveniencia de que la CNMV aclare cuanto antes su posici¨®n y la explique, de que act¨²en los interventores seleccionados por el Banco de Espa?a y de que intervengan los jueces si as¨ª lo estimaran. Pero tampoco se puede eludir la necesidad de que las instituciones implicadas en el asunto manifiesten -con hechos, pruebas, datos- su determinaci¨®n para aclarar cuanto antes el enrevesado asunto.
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