Lewis, Bubka y Morceli decepcionaron en San Sebasti¨¢n

Las grandes estrellas del atletismo no estuvieron a la altura de su fama en la reuni¨®n de San Sebasti¨¢n. Carl Lewis, Sergei Bubka y Nurredin Morceli consiguieron unas marcas discretas, y en el caso del velocista estadounidense ni tan siquiera consigui¨® la victoria en la prueba de 200 metros. Pareci¨® que todos ellos ten¨ªan la cabeza en otro sitio, probablemente en Barcelona, la cita que verdaderamente les interesa.Lewis fue segundo en los 200 metros, superado por el b¨²lgaro Nikolai Antonov. Fue el orden esperado de llegada. En pista cubierta, Antonov es un maestro. Probablemente es el hombre que mejor se adapta al sinuoso trazado de las curvas, uno de los puntos d¨¦biles de Carl Lewis, cuya altura le dificulta mucho sus actuaciones en las pruebas de sala. Pese a todo el norteamericano realiz¨® una carrera superior a lo previsto. Hasta los 120 metros fue por delante de Antonov, con una zancada fluida y una excelente sensaci¨®n de seguridad. Su problema lleg¨® en la segunda curva. Carl Lewis perdi¨® el paso, se desequilibr¨® y cedi¨® en su ritmo. Antonov abri¨® un hueco apreciable y consigui¨® la victoria con un buen registro: 20,51 segundos. Lewis logr¨® 20,75, su mejor marca personal en pista cubierta.

Otros fallos

Sergei Bubka lleg¨® a San Sebasti¨¢n con el recuerdo de la plusmarca mundial en salto con p¨¦rtiga que consigui¨® el pasado a?o en Anoeta. Pero en aquella ocasi¨®n el atleta ucranio demostr¨® una concentraci¨®n y una capacidad competitiva que no se vieron esta vez. Bubka comenz¨® su concurso en 5,67 metros, una altura que sobrepas¨® en el segundo intento. El dato era preocupante. Luego salt¨® 5,87, con un buen margen de seguridad, y se dispuso a atacar el r¨¦cord mundial. Pidi¨® que se colocara la varilla sobre 6,14 metros. La gente estuvo de su parte en todo momento, dispuesta a creer en el milagro. Pero la plusmarca no estuvo a su alcance en ning¨²n momento. M¨¢s distra¨ªdo de lo habitual, Bubka cumpli¨® el expediente sin alardes. Gan¨® con 5,87, pero dej¨® sus grandes esfuerzos para otra ocasi¨®n.El argelino Nurredin Morceli era el tercer hombre de la jornada. Ven¨ªa decidido a batir el r¨¦cord mundial de la milla y de paso rebajar la plusmarca mundial de 1,500 metros. No consigui¨® ninguno de sus dos prop¨®sitos. Por una vez, Morceli dio muestras de agarrotamiento y tuvo que Conformarse con un triunfo un tanto oscuro. El paso de los parciales fue prometedor, sin embargo. Las dos ¨²ltimas vueltas de Morceli dieron una imagen inusual en el mediofondista norteafricano. El keniano William Tanui recuper¨® gran parte de los 20 metros que ten¨ªa perdidos y lleg¨® a provocar el temor en Morceli, cuya zancada cada vez se hac¨ªa m¨¢s corta. La reacci¨®n del atleta keniano fue tard¨ªa. Morceli gan¨® con una marca de 3.55,54, buena para cualquiera, pero discreta para el campe¨®n mundial de 1.500.