Mon Montoya reivindica una visi¨®n ib¨¦rica de la pintura
El pintor extreme?o Mon Montoya (M¨¦rida, 1947) expone en Madrid hasta el pr¨®ximo d¨ªa 14 unas 43 obras, que, bajo el t¨ªtulo global de la exposici¨®n Cuesti¨®n verticalidad, reagrupa en cuatro series. A contracorriente de la actual costumbre de no titular las obras, Montoya ofrece en esta muestra madrile?a unas series -Cada distancia tiene su silencio, El Castillo de Marinetti, Bayerischer Platz y Sweet Merida- que pretenden dar una visi¨®n ir¨®nica de la panor¨¢mica que ofrece en la actualidad el arte contempor¨¢neo europeo."Con Bayerische Platz, quiero dar a conocer la visi¨®n ib¨¦rica del Deutschland caf¨¦ y con ello reivindicar una manera espa?ola e ir¨®nica de ver las artes pl¨¢sticas contra el colonialismo anglosaj¨®n que nos invade", explica Montoya.
La ¨²ltima vez que Montoya pas¨® por Madrid fue a finales de 1989, en la misma galer¨ªa que ahora ha colgado sus obras: la Jorge Kreisler. El nombre con que el autor ha bautizado su actual exposici¨®n es una met¨¢fora "sobre el hecho de permanecer vertical -vivo- a pesar de los tiempos que corren", dice. Una preocupaci¨®n por la vida que se convierte en protagonista de los cuadros que componen Cada distancia tiene su silencio -de un poema del leon¨¦s Antonio Gamoneda-. Esta serie constituye un homenaje al pintor Rafael Baixeras, ¨ªntimo amigo de Montoya y que falleci¨® hace dos a?os.
Las influencias de Klee o Mir¨®, de quienes Montoya se confiesa ferviente admirador, aparecen con mayor frecuencia en esta ¨²ltima serie que en las tres restantes. Sin embargo, el hilo conductor entre todas ellas, seg¨²n explica su autor, es que todas las obras pretenden ser "pinturas de intenci¨®n".
"El arte es otra forma de conocimiento y, a trav¨¦s de ¨¦l, intento que la gente reflexione", explica Montoya. "No me gustar¨ªa que mis pinturas sirvesen para una mera complacencia del espectador, como pretenden la mayor parte de los autores actales, sino que me gustar¨ªa llegar m¨¢s lejos en el propio espectador". Las dos series que cierran la exposici¨®n son El Castillo de Marinetti y Sweet Merida.
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