Precisi¨®n

En la edici¨®n de EL PA?S del d¨ªa 27 de febrero (p¨¢gina 15) constato una serie de referencias a un trabajo cient¨ªfico que publicara hace ya un a?o en el n¨²mero 77 (curso 1990-1991) de la revista de la Facultad de Derecho de la Universidad Complutense.Me alegro sobremanera de que los medios de comunicaci¨®n social se hagan eco de este tipo de trabajos cient¨ªficos. Sin embargo, entiendo que del contexto del art¨ªculo period¨ªstico pudiera inferirse una actitud cr¨ªtica por mi parte hacia el nombramiento como magistrado constitucional del profesor Pedro de Vega, catedr¨¢tico de Derecho Constitucional de la Universidad Complutense. Es precisamente por ello por lo que me siento en la obligaci¨®n de precisarle mi posici¨®n.

Como conozco bien al profesor Pedro de Vega, puedo decirle que me parece una persona de recto criterio, juicio ponderado e independiente y honestidad m¨¢s que probada. En su faceta de universitario e intelectual, creo que es uno de los constitucionalistas mejor preparados y de m¨¢s consistente prestigio, no ya nacional sino internacional, de nuestra disciplina. Llegado el caso, su acceso al cargo de magistrado constitucional raras veces satisfar¨¢ con m¨¢s aptitud la exigencia constitucional de 'jurista de reconocida competencia".