Fiesta vaquera en el rancho de los Moore

El rancho de los Moore, entre San Antonio y Houston, fue escenario, el pasado fin de semana, de una fiesta de recaudaci¨®n de fondos para mujeres abandonadas. La invitaci¨®n era para lo que por estos pagos se llama una fiesta western, es decir, pantalones vaqueros, botas, chalecos de cuero, sombreros de alas amplias, carne a la brasa, fajitas, cerveza, tequila, bourbon y m¨²sica country.Mucho baile tejano, a un ritmo que recuerda el pasodoble, mucha discusi¨®n sobre el precio de las reses, o sobre el alarmante aumento de la criminalidad, pero poco inter¨¦s por las elecciones de ma?ana.

"?Cu¨¢ndo son? ?Ah!, es cierto, el martes. Ganar¨¢n Bush y Clinton, sin duda. Aqu¨ª somos muy poco amigos de los forasteros", dice uno de los invitados, de apellido Pajares, pero cuyo conocimiento del espa?ol se limita a decir "mucho gusto" y "hasta la vista".

Desde que los bravos guerreros comanches pelearon contra los pioneros en las infinitas llanuras tejanas, estas tierras han sido poco receptivas a lo que llega de afuera. Incluso antes, hasta los franciscanos espa?oles tuvieron que cerrar sus misiones a penas a comienzos del. siglo XIX, incapaces de superar la hostilidad de los nativos.

Es el lugar propicio, por tanto, para que George Bush -que vivi¨® en Tejas la mitad de su vida- y Bill Clinton -del vecino estado de Arkansas- consigan triunfos resonantes.

Tejas, el Estado m¨¢s grande de la Uni¨®n, despu¨¦s de Alaska, y el tercero en cuanto a n¨²mero de habitantes, es, probablemente, uno de los m¨¢s encerrados en s¨ª mismos de todo el pa¨ªs. Ya fue, entre 1836 y 1844, una naci¨®n independiente, reconocida por el propio Estados Unidos, y se decidi¨® a entrar, finalmente, en la guerra civil en contra de la opini¨®n de su presidente de entonces, Sam Houston.

Orgullosos y arrogantes

Los tejanos admiten ser orgullosos y arrogantes. Sus mujeres presumen de vestir espuelas y de ser capaces de marcar una vaca en menos tiempo que un hombre. Ni siquiera les resulta f¨¢cil aceptar del todo que Tejas se ha contagiado de la misma enfermedad econ¨®mica que el resto del pa¨ªs.

El ¨ªndice de desempleo en el Estado es un 0,5% superior a la media nacional. La tasa de crecimiento en la ¨²ltima d¨¦cada ha sido 10 puntos superior a la del resto del pa¨ªs, pero la renta per c¨¢pita anual es de 2.000 d¨®lares (unas 200.000 pesetas) menos que la del promedio de los norteamericanos.

Tejas es el fruto de la mezcla entre los pobladores mexicanos y los aventureros anglosajones llegados del Este. Hoy la poblaci¨®n de origen hispano alcanza el 25,5% y, aunque algunos de sus miembros m¨¢s destacados han llegado a ocupar puestos importantes en la Administraci¨®n y en los negocios, en su mayor parte constituye el sector m¨¢s bajo de la sociedad.