Cient¨ªficos japoneses anuncian haber descubierto un gen relacionado directamente con el c¨¢ncer de mama

Un grupo de cient¨ªficos japoneses afirma haber localizado un gen relacionado directamente con el c¨¢ncer de mama. El descubrimiento, que ser¨¢ publicado en el pr¨®ximo n¨²mero de la revista Cancer Research, puede ser una pieza m¨¢s del rompecabezas que es todav¨ªa para la ciencia el complicado proceso biol¨®gico que desemboca en la aparici¨®n de tumores en seres humanos. Su utilizaci¨®n en medicina tardar¨¢ muchos a?os, seg¨²n los expertos. En Espa?a, el c¨¢ncer de mama afecta a 35 de cada 100.000 mujeres, con una mortalidad del 40% de las afectadas.

Los cient¨ªficos japoneses Yusuke Nakamura y Takaaki Sato, del Instituto del C¨¢ncer de Tokio, han explicado que el gen descubierto est¨¢ en el decimo s¨¦ptimo cromosoma, informa Efe, y que su funci¨®n es suprimir la acci¨®n de otros genes que se supone causan el c¨¢ncer de mama. Cuando muta, deja la via libre a la actuaci¨®n de estos genes, por lo que puede ser un factor decisivo en la aparici¨®n de la enfermedad. Juan Carlos Lacal, organizador de una pr¨®xima reuni¨®n sobre oncogenes en Madrid, y experto del Instituto de Investigaciones Biom¨¦dicas del CSIC, recuerda que en el c¨¢ncer de mama, como en el resto de los tumores, est¨¢n implicados varios genes. Unos son oncogenes (cuando uno o varios se activan causan la enfermedad) y otros son genes supresores (cuando se inactivan por mutaci¨®n o no existen permiten la actuaci¨®n de los oncogenes). Hace solo 10 a?os que se aisl¨® y caracteriz¨® el primer oncog¨¦n humano, y todav¨ªa son muchas las cosas que se desconocen del proceso que desemboca en la aparici¨®n de un tumor, aunque se ha avanzado mucho, seg¨²n este es pecialista. Por tanto, el nuevo descubrimiento es importante, pero no llevar¨¢ directamente a avances en el tratamiento.

300 enfermedades distintas

El c¨¢ncer es en realidad 300 tipos distintos de efermedades. Hasta ahora se han detectado unos 50 genes relacionados con la aparici¨®n de diversos tumores y se cree que en total pueden ser 100 los implicados, de los aproximadamente 100.000 que contiene el genoma humano. "Es un proceso tremedamente complejo", explica Lacal. "En el modelo m¨¢s f¨¢cil de estudiar en los seres humanos, los c¨¢nceres del aparato digestivo, se ha visto que hay al menos cuatro genes implicados".Para que se desarrolle un c¨¢ncer hace falta una combinaci¨®n de alteraciones y aunque algunas son hereditarias, no se sabe por qu¨¦ se producen las restantes, pero los cient¨ªficos se inclinan por pensar en causas ambientales. Un caso, el del c¨¢ncer de pulm¨®n en fumadores, es ilustrativo. Peque?as alteraciones gen¨¦ticas heredadas sumadas a mutaciones causadas por la inhalaci¨®n de tabaco dan lugar al desarrollo del c¨¢ncer en determinadas personas. En otras, por mucho que fumen, las alteraciones causadas por el tabaco no son suficientes para desencadenar un tumor.

En el c¨¢ncer de mama se hab¨ªa descubierto ya un gen que se cree act¨²a como oncog¨¦n en esta enfermedad, conocido como ERB-2. Su funci¨®n puede ser m¨¢s importante que el gen supresor ahora anunciado por los cient¨ªficos japoneses, los cuales lo han hallado mutado o inexistente en s¨®lo 4 de 24 muestras analizadas.

En los pr¨®ximos a?os todo estos descubrimientos servir¨¢n, seg¨²n Lacal, para facilitar el diagn¨®stico y tipificaci¨®n de los tumores, de forma que se pueda elegir el tratamiento m¨¢s adecuado seg¨²n el oncog¨¦n que se haya activado. Intentar introducir genes que corrijan lo que no funciona para frenar el desarrollo de un tumor es un tipo de terapia que se ha empezado a experimentar ya en un contado n¨²mero de pacientes, para un solo tipo de c¨¢ncer y con resultados a¨²n inciertos.

Cada a?o aparecen en el mundo 500.000 nuevos casos de c¨¢ncer de mama, que afecta especialmente a las mujeres de los pa¨ªses m¨¢s industrializados. La incidencia en Espa?a, en 1986, ¨²ltimos datos disponible, era de 28 afectadas por cada 100.000 pero los expertos calculan que, al ritmo de crecimiento observado, en 1992 ya estar¨ªa afectando a 35 de cada 100.000 mujeres.