Abre la muralla

"Alg¨²n hotelero nos ha llegado a decir que no le interesan los clientes minusv¨¢lidos, porque le ara?an las puertas con las sillas de ruedas". Eva Mar¨ªa, encargada de ventas a personas minusv¨¢lidas en la agencia de viajes Accesible Travel, ha aprendido en pocos meses que en Espa?a, al contrario de lo que pasa en pa¨ªses como Estados Unidos, Alemania, Holanda o Reino Unido, las barreras arquitect¨®nicas son una muralla frente al derecho a moverse y viajar de quienes no tienen dos ¨¢giles piernas y dos ¨¢giles brazos.

El n¨²mero de hoteles espa?oles adaptados no llega al 5% y transportes como el tren y los autocares se han planteado la accesibilidad muy a largo plazo. Y eso que la ONU declar¨® 1983-1992 como la d¨¦cada del minusv¨¢lido.Un 15% de la poblaci¨®n espa?ola manifiesta sufrir limitaciones para el desarrollo de alguna actividad, seg¨²n una encuesta de 1987 del Instituto Nacional de Estad¨ªstica. Cada a?o, los accidentes de tr¨¢fico provocan casi mil nuevos parapl¨¦jicos en Espa?a. El pasado oto?o, cien pa¨ªses firmaron en Buenos Aires, en la IX Asamblea General de la Organizaci¨®n Mundial de Turismo, un documento se?alando la importancia de conseguir un turismo accesible para los minusv¨¢lidos en los a?os noventa.

A pesar de lo rotundo de estas cifras y buenas voluntades, y de que Espa?a es un pa¨ªs tur¨ªstico de primer orden, las personas con discapacidades siguen encontrando serios obst¨¢culos para viajar. As¨ª lo muestra la gu¨ªa pr¨¢ctica Viajes para minusv¨¢lidos, que acaba de publicar EL PA?S-Aguilar, primer libro en Espa?a que aborda este asunto. Las opiniones recogidas son un¨¢nimes y cr¨ªticas: "El Tren de Alta Velocidad s¨®lo va a contar con un asiento para personas minusv¨¢lidas", dice Eva Mar¨ªa, de Accesible Travel, agencia de viajes creada por la Fundaci¨®n ONCE hace medio a?o en Madrid para atender a estas personas. "La cornisa cant¨¢brica apenas dispone de hoteles adaptados y autocares en condicionesno hay m¨¢s de media docena en todo el pa¨ªs. S¨®lo algunas zonas, como Catalu?a y en especial Barcelona, est¨¢n m¨¢s concienciadas con la eliminaci¨®n de barreras. El problema radica, en general, en que los minusv¨¢lidos espa?oles tienen poco poder adquisitivo, al contrario que en Estados Unidos o los pa¨ªses n¨®rdicos, y entonces su capacidad de presi¨®n es muy peque?a". Eva Mar¨ªa se detiene en un dato especialmente revelador: "La mayor¨ªa de la gente que se acerca a la agencia para viajar son j¨®venes que se han quedado minusv¨¢lidos por accidente de tr¨¢fico".

Uno de los pocos resultados de la d¨¦cada del minusv¨¢lido de la ONU en nuestro pa¨ªs ha sido el acuerdo entre el Ayuntamiento de Sevilla y la Organizaci¨®n Mundial de Turismo para mejorar la accesibilidad de la Expo y de la ciudad de Sevilla.

Salir de casa

Jos¨¦ Rodr¨ªguez, presidente de la Federaci¨®n de Asociaciones de Minusv¨¢lidos de Madrid, explica que est¨¢ todo tan dejado a la improvisaci¨®n que es l¨®gico que los minusv¨¢lidos se sientan poco animados a salir de casa. "Las escaleras son lo m¨¢s llamativo, y muchos piensan que con colocar una rampa ya est¨¢ el problema solucionado. Pero una vez que est¨¢s dentro, es muy habitual que quien se desplaza en silla de ruedas se encuentre con que no cabe en los ascensores o en los cuartos de ba?o. En Madrid, por ejemplo, aparte de ex cepciones. como el Reina Sof¨ªa o el Auditorio Nacional, no hay adaptado pr¨¢cticamente ning¨²n cine ni teatro ni museo. En otros casos, se toman, medidas, pero nadie se preocupa por informar de que existen. Es lo que pasa en la estaci¨®n ferroviaria de Chamart¨ªn, en Madrid, que tiene un ascensor adaptado para bajar a los andenes, pero ni siquiera los empleados lo saben".Viajes para minusv¨¢lidos recoge m¨²ltiples ejemplos de insensibilidad: La gu¨ªa oficial de hoteles de Espa?a, que edita la Secretar¨ªa General de Turismo, no distingue entre alojamientos accesibles y adaptados. Los folletos de la red de Paradoresde Turismo y la Gu¨ªa Oficial de C¨¢mpings no incluyen informaci¨®n al respecto. Y las ayudas que proporciona el Inserso para obtener los carn¨¦s en autoescuelas especiales y para la posterior adaptaci¨®n de veh¨ªculos privados no cubren ni la quinta parte del coste total.