Sonidos de la nueva civilizaci¨®n

Los Ni?os del Brasil poco tienen que ver con los ritmos c¨¢lidos que sugiere su nombre. En la sala Morocco, que ya ha entrado a formar parte del circuito musical de Madrid, presentaron su ¨²ltimo trabajo, as¨ª como su manera de interpretar un directo de m¨²sica basada en las nuevas tecnolog¨ªas.Desde Zaragoza, y como si hubieran salido de los ambientes m¨¢s oscuros de cualquier gran urbe, aparece este tr¨ªo bastante at¨ªpico en nuestro panorama musical, que, a pesar de entrar a formar parte de una m¨²sica a la que pocos saben dar personalidad, consiguen conjugar elementos constantes con una manera de interpretar propia, que proviene en primer lugar de su solista.

El placer de la venganza o amores que terminan con soluciones dr¨¢sticas son algunos de los sustentos que Ni?os del Brasil explotan en sus temas para conseguir, junto a los ritmos previamente programados, el ambiente denso y oscuro (pero inevitablemente fr¨ªo) que transmiten sus composiciones. La voz monocorde, pero efectiva y bien impostada, perfectamente asimilada a los instrumentos, es su se?a de identidad.

La m¨²sica resulta, pero no rompe esquemas; y en su conjunto Ni?os del Brasil funcionan pendientes de un peque?o hilo de ideas que consiguen diferenciarles, aunque sin ninguna innovaci¨®n. Finalizar con un tema de Kraftwerk supuso un alarde de valent¨ªa, adjetivo bastante definitorio para sus atrevimientos musicales, dentro de un mercado en el que la guitarra el¨¦ctrica sigue siendo la reina.