El juez decreta prisi¨®n para uno de los detenidos por la "alarma social"
El magistrado Joaqu¨ªn Aguirre decret¨® ayer el ingreso en prisi¨®n provisional de Franco Vila, uno de los detenidos por la muerte del joven Alfonso L¨¢zaro, ocurrida el pasado domingo en el estadio de Sarri¨¤ como consecuencia del impacto de un cohete lanza bengalas, y dej¨® en libertad al otro arrestado, Jos¨¦ Mars¨¢n.El juez resolvi¨® ordenar la c¨¢rcel para Vila, acusado de un delito de imprudencia temeraria con resultado de muerte, "dada la grav¨ªsima alarma social que ha ocasionado la muerte del menor". Las familias de ambos permanecieron durante todo el d¨ªa en el Juzgado de Guardia, a la espera de la resoluci¨®n del juez que se produjo alrededor de las 11 de la noche. Los dos detenidos fueron asistidos por el catedr¨¢tico de Derecho Penal, Juan C¨®rdoba Roda.
En el auto de ingreso en prisi¨®n, el juez explica que Vila lanz¨® dos cohetes lanzabengalas, uno de los cuales provoc¨® la muerte del joven. Respecto a Mars¨¢n, el juez considera que s¨®lo utiliz¨® una bengala de humo, por lo que orden¨® su libertad. El magistrado afirma en el auto que Vila adquiri¨® los cohetes en un almac¨¦n del puerto y que los introdujo ocultos en el estadio. Contin¨²a se?alando que el primer cohete impact¨® en la otra tribuna, entre el p¨²blico, causando lesiones leves a un espectador. El segundo fue el que hiri¨® mortalmente a Vicente Alfonso.
El acusado manifest¨® ayer, al declarar ante el juez, que apunt¨® hacia arriba al accionar el cohete y que no estaba haciendo el gamberro.
Malicia
Los cohetes, exclusivos para la navegaci¨®n, llevaban las instrucciones de uso, seg¨²n una de las fundas recuperadas por la polic¨ªa. En ellas se precisa c¨®mo deben ser lanzados: en posici¨®n vertical. "En consecuencia, debe entenderse que Franco Vila conoc¨ªa las caracter¨ªsticas del artefacto, y si no las conoc¨ªa constituye precisamente una imprudencia temeraria", se?ala el juez en el auto.El magistrado apunta que Vila fue recriminado despu¨¦s de lanzar el primer cohete por otros espectadores y afirma que el acusado conoc¨ªa las consecuencias del primer cohete lanzado. En el auto, el juez atribuye malicia al hecho de que Vila abandonara su asiento en la tribuna y dejara otros dos cohetes en un despacho de bebidas. "No fue para evitar las molestias que ocasionaba el cuidar los cohetes, sino para despistar a la polic¨ªa".
Por ¨²ltimo, el juez hace una dura cr¨ªtica a la actitud del acusado: "lo actuado revela una notable ligereza en la actuaci¨®n del inculpado que implica un total desprecio por las m¨¢s elementales normas de conducta y convivencia en la sociedad".
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