"Que nos vamos a Estambul, chin pum, a Estambul, chin pum"

"Que nos vamos a Estambul, chin pum; a Estambul chin pum", cantaban los seguidores de Estudiantes mientras esperaban a los victoriosos toreros. La demencia, ahora "m¨¢s cerca que nunca de La Meca", invadi¨® los alrededores del Palacio de Deportes con una impresionante retah¨ªla de v¨ªtores y cantos.En las calles de Madrid apareci¨® todo el repertorio de una hinchada que vive el mes m¨¢s feliz de su historia. Su equipo, Estudiantes, ya es uno de los cuatro mejores conjuntos europeos, apenas dos semanas despu¨¦s de conquistar la Copa del Rey. Una victoria hist¨®rica, con un final marca de la casa, coloca al conjunto del Ramiro en la Final Four de Estambul. El entusiasmo de sus seguidores era tal que se comenz¨® a extender un rumor: "El club correr¨¢ con los gastos del viaje de todos los dementes", dec¨ªan los m¨¢s optimistas.

En los vestuarios la alegr¨ªa estaba algo m¨¢s controlada. A Herrero se le escap¨® alguna lagrlmilla, y Orenga parec¨ªa m¨¢s dispuesto que nunca a seguir en el equipo. "La gente no se lo cree, pero es cierto: somos los mejores, y se lo vamos a demostrar a todo el mundo en Estambul". Herrero coincidi¨® con su compa?ero: "Ahora, a muerte. Y lo vamos a conseguir porque jugamos en un equipo que no es normal. Somos capaces de todo, y vamos a ganar esa Final Four. Seguro".

El peso de los nervios

Miguel ?ngel Mart¨ªn, entrenador de Estudiantes, tambi¨¦n estaba m¨¢s emocionado que de costumbre, pero no olvid¨® hacer un an¨¢lisis de un partido que provoc¨® un tremendo sufrimiento en el banquillo y en los grader¨ªos: "No olvidar¨¦ jam¨¢s estos momentos. Hemos jugado mal, muy mal", dijo, "los nervios nos han atenazado, hemos estado nerviosos y atolondrados, y por eso lo hemos hecho todo al rev¨¦s. S¨®lo he tenido claro que pod¨ªamos ganar cuando el partido ha terminado".

El entrenador de Estudiantes se quej¨® de que el rival en Estambul sea el Joventut, por mandato de la Federaci¨®n Internacional de Baloncesto que obliga a jugar las semifinales a los equipos de un mismo pa¨ªs. "La pena es que tengamos que jugar ahora con el Joventut, porque s¨®lo un equipo espa?ol podr¨¢ estar en la final. En cualquier caso, algo es seguro: habr¨¢ un equipo espa?ol espa?ol en la final".

Winslow y Pinone estaban entusiasmados. "Esto es una maravilla, un espect¨¢culo ¨²nico", coincid¨ªan. "El p¨²blico es fabuloso, y el partido ha sido de infarto, totalmente desesperante. Pero ha merecido la pena. Estamos felices y, lo que es m¨¢s importante, convencidos de que podemos ganar a todo el que se nos ponga por delante". El primer equipo de Madrid ya sue?a con convertirse en el primer equipo europeo. Una hora despu¨¦s del pitido final, la demencia segu¨ªa cantando en la calle: "Que nos vamos a Estambul, chin pum".