Kelly resurge en la cl¨¢sica Mil¨¢n-San Remo

El irland¨¦s Sean Kelly, del equipo espa?ol Lotus Festina, hizo valer ayer su experiencia para ganar la cl¨¢sica carrera ciclista Mil¨¢n-San Remo tras un emocionante final en el que frustr¨® el trabajo del italiano Moreno Argentin y del Ariostea. Kelly, inadvertido durante la prueba, apareci¨® en el ¨²ltimo kil¨®metro, en el que atrap¨® a Argentin, escapado seis antes. En el sprint, con el grupo muy cerca, se impuso netamente y repiti¨® su triunfo de 1986.

Kelly tal vez no fue el m¨¢s fuerte de los 220 ciclistas que compitieron en la cl¨¢sica de la primavera, como tambi¨¦n se conoce a la primera prueba de las 12 que forman la Copa del Mundo, pero se mostr¨®, sin duda, como el mejor estratega. En esta temporada, el irland¨¦s, que a sus 34 a?os vive las postrimer¨ªas de su brillante carrera, fue fichado por el modesto equipo espa?ol Lotus Festina. Resultaba imposible, al contrario de lo que suced¨ªa en el anterior, el PDM, holand¨¦s, que exigiera un trabajo de control, m¨¢xime cuando estaban los italianos del Ariostea, los grandes dominadores del a?o, en el que han ganado, entre otras pruebas, el Tour del Mediterr¨¢neo, con Rolf Golz, y la Tirreno-Adri¨¢tico, con Rolf Sorensen. Por si fuera poco, el Ariostea cuenta en sus filas con el italiano Moreno Argentin, el gran favorito -lleva seis triunfos en 1992- de una cl¨¢sica que hasta ahora se le resiste pese a que es un experto en este tipo de carreras.El Ariostea fue el gran dominador, aunque durante buena parte de la prueba no le hizo falta trabajar en exceso, puesto que pocos favoritos se sent¨ªan lo suficientemente seguros de s¨ª mismos como para atacar pronto. Por si ello no fuera suficiente, tres de los grandes aspirantes al triunfo, los italianos Gianni Bugno y Claudio Chiapucci, vencedores de las dos ¨²ltimas ediciones, as¨ª como Miguel Indur¨¢in, sufrieron las consecuencias de una ca¨ªda masiva y llegaron con un retraso irrecuperable a los kil¨®metros decisivos.

Escaramuzas

Las escaramuzas empezaron cuando apenas faltaban 35 kil¨®metros. En todas ellas estuvieron ausentes los corredores espa?oles. ¨²nicamente, Pedro Delgado apareci¨® fugazmente en las primeras posiciones del primer pelot¨®n, mientras que el ONCE intent¨® jugar la baza del franc¨¦s Laurent Jalabert, quien apenas pudo resistir unos metros el ataque de Argentin en la subida del Poggio, situado a ocho kil¨®metros de la meta.En cualquier caso, el Ariostea impuso el orden cuando el dan¨¦s Jesper Skibby (TVM), primero, y el mexicano Ra¨²l Alcal¨¢ (PDM), despu¨¦s, efectuaron los saltos m¨¢s relevantes de la prueba. Pero Sorensen, GoIz y los italianos Furlan y Cassani ayudaron a Argentin a mantener el sosiego. Este ¨²ltimo, muy seguro de sus fuerzas, atac¨® varias veces en el Poggio hasta que se deshizo de Jalabert y un grupo en el que figuraban varios aspirantes al triunfo, como el franc¨¦s Laurent Fignon (Gatorade) y el sovi¨¦tico Viatcheslav Ekimov (Panasonic), entre otros.

Argentin lleg¨® a obtener una renta de 15 segundos, m¨¢s que sustanciosa si se tiene en cuenta que los ¨²ltimos tres kil¨®metros eran pr¨¢cticamente de un ondulado y continuo descenso desde el Poggio hasta la llegada. Fue en esa zona donde Kelly se arriesg¨® hasta el l¨ªmite de sus posibilidades para atrapar a Argentin bajo la banderola roja que se?alaba el ¨²ltimo kil¨®metro para el final. Tras un breve comp¨¢s de espera y el habitual juego t¨¢ctico para ver qui¨¦n lanzaba el sprint, Kelly tom¨® la iniciativa sin que Argentin acertara a replicarle. El primer grupo lleg¨® apenas a cinco segundos, pis¨¢ndoles los talones y comandado por el belga Johan Musseeuw (Lotto) y el alem¨¢n Uwe Raab (PDM).

De esta forma, Kelly inaugur¨® la Copa del Mundo, competici¨®n que se adjudic¨® hace dos temporadas y cuya pr¨®xima cita es el, 5 de abril en B¨¦lgica con la celebraci¨®n de la Vuelta a Flandes.