El Gobierno rechazar¨¢ acusaciones de corrupci¨®n y s¨®lo piensa admitir "hechos aislados"
El presidente del Gobierno, Felipe Gonz¨¢lez, afront¨® el ¨²ltimo debate del estado de la naci¨®n cuando todav¨ªa resonaban los ecos de la dimisi¨®n de su vicepresidente, Alfonso Guerra, tras las irregularidades cometidas por su hermano Juan. Un a?o despu¨¦s, la pol¨ªtica institucional se encuentra envuelta en sombras de sospechas de uso indebido de caudales p¨²blicos y de enriquecimiento irregular de particulares pr¨®ximos a personajes en el poder. El Gobierno sostiene que los casos de corrupci¨®n son aislados, mientras que la oposici¨®n conservadora acusa a los socialistas de favorecer la cultura del enriquecimiento f¨¢cil.
, Cuando Gonz¨¢lez suba el pr¨®ximo martes a la tribuna de oradores se expondr¨¢ a que la oposici¨®n le recuerde que en s¨®lo 12 meses han estallado los casos de Filesa, Renfe e Ibercorp. Como r¨¦plica, el jefe del Ejecutivo no se defender¨¢, sino que recriminar¨¢ a quienes, con la extensi¨®n de sus sospechas, quiebran, seg¨²n ¨¦l, el respeto a las instituciones. Gonz¨¢lez ha esgrimido, una y otra vez, el peligro de empa?ar la imagen internacional de Espa?a, un argumento que la oposici¨®n conservadora considera un ardid para no asumir responsabilidades pol¨ªticas.En todo caso, el Gobierno ya ha tenido que conceder la dimisi¨®n como ministro de Sanidad del ex presidente de Renfe Juli¨¢n Garc¨ªa Valverde. Un acontecimiento inimaginable hace tan s¨®lo tres a?os para quienes alardeaban de que su ¨¦tica y honestidad eran un patrimonio intacto. Ahora, acosados por la presi¨®n p¨²blica, sustentan su honorabilidad en asegurar que todos los casos que se descubran ser¨¢n investigados hasta las ¨²ltimas consecuencias. No obstante, el hecho de que la mayor parte de los casos denunciados no tengan tipificaci¨®n ya que habitualmente se trata de conductas ¨¦ticamente reprobables, las conclusiones frustran las expectativas de la oposici¨®n.
En estos momentos, los esc¨¢ndalos m¨¢s llamativos est¨¢n pendientes de la actuaci¨®n de ¨®rganos jurisdiccionales: el caso Filesa, a la espera del informe del Tribunal de Cuentas; el caso Renfe, a la espera del informe del Ministerio de Hacienda y de la Fiscal¨ªa General del Estado; y el caso Ibercorp, sujeto a la investigaci¨®n de la Comisi¨®n Nacional del Mercado de Valores.
Tambi¨¦n se encuentran pendientes de que concluya el proceso judicial varios esc¨¢ndalos que han salpicado al Partido Popular: el caso Naseiro, el caso Hormaechea, el juicio de la construcci¨®n de Burgos y el presunto intento de soborno de un concejal de Calvi¨¤ (Mallorca) para arrebatar la alcald¨ªa al PSOE.
Los socialistas han encontrado la comprensi¨®n de los nacionalistas vascos y catalanes para someter a todo tipo de cautelas las investigaciones de presuntas irregularidades.
Comprensi¨®n entre gobiernos
Como contrapartida, el PSOE ha tenido un comportamiento similar en los respectivos parlamentos auton¨®micos cuando CiU o el PNV han sido objeto de acusaciones de la misma ¨ªndole.
Converg¨¨ncia se ha visto acusada de captar fondos de Casinos de Catalu?a por v¨ªa de su presidente, Arturo Suqu¨¦. Sobre el PNV pesa la sospecha de haber concedido licencias ilegales para el funcionamiento de unas 2.500 tragaperras.
El Partido Popular ha convertido la acusaci¨®n de corrupci¨®n en una de sus banderas de ataque al Gobierno socialista, y forma parte de su estrategia no abandonarla hasta el final de la legislatura. El Gobierno, por su parte, rechaza toda generalizaci¨®n y reprocha al PP que con sus denuncias sin matices da?a al sistema democr¨¢tico y en el caso Ibercorp socava la confianza en el sistema financiero.
El ministro de Relaciones con las Cortes, Virgilio Zapatero, subrayaba recientemente que "la corrupci¨®n no se encuentra entre los principales problemas que tiene el pa¨ªs".
Zapatero transmiti¨® la doctrina oficial del PSOE al respecto: "En Espa?a, como en cualquier otro pa¨ªs, pueden existir comportamientos irregulares dentro de las administraciones p¨²blicas pero cuando un Estado tiene mecanismos de correcci¨®n de estos comportamientos y se aplican, no se puede decir que sea el principal problema del pa¨ªs".
Por el contrario, el presidente de la Xunta de Galicia, Manuel Fraga, ha declarado a Europa Press que "es evidente que la corrupci¨®n ha aumentado y se ha hecho m¨¢s visible".
Dinero para el partido
Fraga reconoci¨® que una de las ¨¢reas en las que germina la corrupci¨®n es la financiaci¨®n de los partidos. "Si las instrucciones son levantar dinero para el partido, al final no se sabe qui¨¦n tiene el dinero y a qui¨¦n da cuentas", advirti¨® Fraga. Tras recomendar una reducci¨®n de los gastos electorales, el presidente fundador del PP manifest¨®: "Al tema de la financiaci¨®n de los partidos hay que ponerle coto, y no decir que de este asunto no se puede hablar".
Para dar una idea de lo que va a ser la intervenci¨®n del presidente del PP, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, el partido ha emitido un comunicado advirtiendo al jefe del Ejecutivo que le van a forzar a hablar "de los verdaderos problemas de Espa?a", y entre ellos resaltan "el clima de corrupci¨®n". "La cultura del enriquecimiento f¨¢cil e inmediato extendida por los socialistas en sus a?os de gobierno ha hecho aguas entre sus propias filas", dice un documento oficial de los populares.
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