La FIFA, molesta con EE UU por el nulo desarrollo del f¨²tbol profesional

La Federaci¨®n Internacional de F¨²tbol Asociaci¨®n (FIFA) expuso el lunes su malestar por el escaso desarrollo del f¨²tbol profesional en Estados Unidos, pa¨ªs que acoger¨¢ el Mundial de 1994. La falta de patrocinadores es otro de los aspectos que preocupan a la FIFA, organismo que, al menos, acogi¨® con satisfacci¨®n la elecci¨®n definitiva de las nueve sedes, una de ellas, el Pontiac Silverdome de Michigan, cubierta, algo in¨¦dito hasta ahora en un Mundial de f¨²tbol.

Cuando la FIFA design¨® a Estados Unidos en 1988 como anfitri¨®n del Mundial de 1994 hubo una promesa formal para la constituci¨®n en 1991 de una liga profesional en aquel pa¨ªs. Cuatro a?os m¨¢s tarde, lo m¨¢s parecido a un campeonato son cinco equipos, tres del sur de Florida y otros dos de San Francisco y Colorado, hartos de competir entre s¨ª. De hecho, alguno de los jugadores de la selecci¨®n estadounidense lo son exclusivamente de dicho equipo y no militan en ning¨²n otro club."No estoy satisfecho con lo que se ha hecho", coment¨® Joseph Blatter, secretario general de la FIFA en una conferencia de prensa convocada con motivo de la elecci¨®n de las nueve ciudades sede. "Poseer una Liga profesional es muy importante", a?adi¨®. El malestar de Blatter encuentra justificaci¨®n si se atiende al ambicioso proyecto presentado en su d¨ªa por la Federaci¨®n de F¨²tbol de Estados Unidos: una Primera Divisi¨®n con 32 equipos, una segunda categor¨ªa con 64 y una tercera con 128, gobernadas por las mismas normas que rigen en el f¨²tbol europeo.

"Hay 16 millones de practicantes en este pa¨ªs, pero entre los 16 y los 18 a?os no tienen equipos en los que jugar", coment¨® Blatter. Sin embargo, el presidente del comit¨¦ organizador del Mundial de 1994, Alan Rothenberg, se?al¨® que se estaba trabajando firmemente para conseguir una liga profesional en 1995. El f¨²tbol alcanz¨® su m¨¢xima popularidad en Estados Unidos en los finales de la d¨¦cada de los setenta, cuando 24 equipos llegaron a competir por el t¨ªtulo. El trabajo de figuras como Pel¨¦, Franz Beckenbauer o Johan Cruyff fue entonces fundamental. A partir de 1984, una severa crisis financiera redujo a cenizas el proyecto.

En busca de capital

De aquel fracaso surgen ahora los problemas para conseguir patrocinadores de peso para el Mundial de 1994. La elecci¨®n de las nueve sedes -Detroit, Washington DC, Pasadena (Los ?ngeles), Dallas, Chicago, East Rutherford (Nueva Jersey), Orlando, Palo Alto (San Francisco) y Foxborough (Boston)- permiti¨® a los organizadores lanzar una proclama esperanzadora al respecto. Ross Berlin, vicepresidente del comit¨¦ organizador, se?al¨® que, pese a la necesidad de financiadores, "el hecho de haber llegado a la definici¨®n de las sedes es la mejor demostraci¨®n del gran trabajo que todo el equipo est¨¢ haciendo".