Pundonor de Ni?o de la Capea
C¨¢tedra y pundonor de Ni?o de la Capea, maestr¨ªa y arte de Armillita Chico, presenciaron aproximadamente 45.000 espectadores en el mano a mano con que finalizaba la temporada mexicana 91-92. Los toros, con seriedad y astas, cumplieron en varas y fueron peligrosos para los de a pie, a excepci¨®n del 20 y 41, manejables. Ram¨®n Serrano rejone¨® r¨¢pido y decorosamente al noble toro que abri¨® plaza.Aunque a Ni?o de la Capea le correspondi¨® el peor lote, se impuso a la adversidad y sali¨® adelante satisfactoriamente. A su primero, un corniveleto que acud¨ªa pronto, le desarroll¨® en plena lluvia una lidia inteligente. A su segundo, el artista de Salamanca le lig¨® cuatro ver¨®nicas que fueron verdaderas pinceladas, remat¨¢ndolas con una templada larga digna de una pintura para un cartel. Tardo despu¨¦s el toro, le instrument¨® una faena con sobriedad y verdad, y lo mat¨® por derecho. Al quinto, anunque termin¨® incierto, Ni?o de la Capea lo meti¨® tambi¨¦n en el enga?o.
Junco / Ni?o de la Capea, Armillita, Serrano
Siete toros de El Junco (1? para rejoneo), serios, de juego irregular. Ni?o de la Capea: palmas; oreja; silencio. Armillita Chico: oreja; ovaci¨®n y salida al tercio; palmas. El rejoneador Ram¨®n Serrano, ovaci¨®n y salida al tercio.Plaza Monumental de M¨¦xico, 29 de marzo. Casi lleno.
Armilita tore¨® con pureza al segundo y con esencia al quinto, y si no le cort¨® oreja fue por fallar con la espada. Abrevi¨® en el dif¨ªcil sexto.
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