El grapo evadido arranc¨® dos hierros de la ventana para hacer un boquete en su celda
Fernando Silva Sande, el dirigente de los GRAPO que escap¨® el domingo de la c¨¢rcel de Granada, excav¨® el boquete en el muro de su celda con dos junquillos de hierro que arranc¨® de la ventana. La operaci¨®n, que dur¨® varios d¨ªas, no fue advertida por los funcionarios. El recluso guardaba los cascotes en una bolsa y antes de las inspecciones repon¨ªa en el hueco los tres baldosines originales uni¨¦ndolos con pasta dent¨ªfrica y papel mojado. El PP e Izquierda Unida han solicitado la dimisi¨®n del secretario general de Asuntos Penitenciarios, Antoni Asunci¨®n, quien ha pedido comparecer el pr¨®ximo martes en el Congreso para informar de la investigaci¨®n abierta sobre el suceso.
La polic¨ªa, que continuaba ayer buscando en distintas provincias andaluzas al evadido, no descarta que Silva contara con ayuda en el exterior. Cuando despu¨¦s del primer recuento de la ma?ana los funcionarios echaron en falta al dirigente de la banda terrorista, encontraron en la celda de aislamiento una gatera de unos 30 cent¨ªmetros de di¨¢metros y dos sacos llenos de polvo de hormig¨®n y trozos de ladrillo. Se desconoce a qu¨¦ hora huy¨®, aunque se supone que fue de madrugada.Silva, un reputado escapista, conoc¨ªa a la perfecci¨®n la complicada estructura de la prisi¨®n de Granada e incluso qu¨¦ garitas estaban ocupadas por los guardias civiles. Gerardo Entrena, gobernador civil de Granada, reconoci¨® ayer que el huido s¨®lo estuvo a la vista de los guardias durante menos de un segundo, el tiempo que tard¨® en saltar los tres metros de distancia que median entre el tejado del pabell¨®n donde est¨¢n las celdas y los m¨®dulos que utilizan los funcionarios como oficinas o vivienda, que corren alineados al muro exterior de la prisi¨®n. El resto de. sus movimientos gozaron de una inexplicable invisibilidad ante los vig¨ªas y los funcionarios.
Fernando Silva arranc¨® primero dos juncos met¨¢licos de la ventana, que utiliz¨® para ir levantando la pared de la celda. El habit¨¢culo est¨¢ dividido por un tabique de 120 cent¨ªmetros de altura que separa el dormitorio de una ducha. Desde la mirilla de la habitaci¨®n, los funcionarios s¨®lo ve¨ªan el camastro y la pared, tras la cual el interno se afanaba en romper el muro al exterior.
Silva, considerado muy peligroso, recib¨ªa a diario dentro de la celda la visita de un vigilante. ?sta se produc¨ªa a una hora determinada, lo que daba tiempo al recluso para guardar las apariencias y restituir los baldosines con papeles y dent¨ªfrico. En el hueco excavado escond¨ªa la tierra y las esquirlas que saltaban del muro.
Desde la celda salt¨® a un patio del pabell¨®n central y alcanz¨® el tejado gateando por una malla met¨¢lica. Durante unas d¨¦cimas de segundo quedar¨ªa a la vista. Se arriesg¨® y con un brinco de tres metros alcanz¨® el techo de la zona de funcionarios. Nadie lo vio. Baj¨® a un jard¨ªn exterior, salv¨® una verja y gan¨® la calle. La polic¨ªa desminti¨® ayer que Silva fuera atendido en un hospital y luego prosiguiera la huida.
Por otro lado, el portavoz del PP en la comisi¨®n de Justicia e Interior del Congreso, Rogelio Ba¨®n, pidi¨® ayer que Antoni Asunci¨®n sea relevado "inmediatamente si queremos atemperar el problema de las prisiones". El portavoz en la misma comisi¨®n de IU, Antonio Romero, calific¨® de "intolerable" la situaci¨®n. Asunci¨®n, por su parte, manifest¨® a Antena 3: "Yo tengo la impresi¨®n personal de que ha habido un exceso de confianza".
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