Madrid-Texas

Texas, con s¨®lo dos trabajos en el mercado, South side y Modems heavens, han conseguido tener m¨¢s fieles en nuestro pa¨ªs que dentro de sus fronteras escocesas. En Madrid, el grupo se arrop¨® con un escenario sencillo pero atractivo, en el que las im¨¢genes, plasmadas en una pantalla que ocupaba toda la parte interior del escenario, se iban sucedido a ritmo an¨¢rquico.Casi dos horas de concierto en las que Sharleen Spiteri sobre sali¨® por encima de todas las melod¨ªas y notas. A pesar de no conseguir un sonido aceptable, su voz se convirti¨® en protagonista, manteniendo un inter¨¦s que, por otra parte, se fue perdiendo. Y esta otra parte es su m¨²sica, que en sus trabajos grabados se desliza limpia y llena de detalles y que en Madrid se convirti¨®, en algunos momentos, en impulsos sucios donde era dif¨ªcil separar los instrumentos.

Su carta de presentaci¨®n es una m¨²sica que, sin ser original, ha sabido dar un toque muy personal, centrando su ¨¦xito de cara al gran p¨²blico en unos estribillos f¨¢ciles e interesantes por las modulaciones que aportan instrumentos y voz. Y en conjunto result¨® y funcion¨® sin pasar de la mediocridad, porque convirtieron el concierto en una repetici¨®n del mismo sonido.

Hubo momentos espl¨¦ndidos en los que quedaron plasmados un potencial y una capacidad indicadores de que en Texas hay algo mejor que esa falta de coordinaci¨®n que se apoder¨® de algunas partes del concierto. Un recorrido algo "accidentado" por la llanura musical.