Un 'mes¨ªas llamado Ross Perot
La irrupci¨®n de un m¨ªtico millonario anima la campa?a norteamericana
Apunten este nombre: H. Ross Perot. Puede que no pase de ser un boom pasajero con el que la prensa quiere animar la campa?a electoral, pero, si el fen¨®meno sigue creciendo al ritmo actual, tambi¨¦n puede ser un candidato presidencial que por primera vez ponga en crisis el sistema bipartidista en Estados Unidos.
En tiempos en los que el Partido Dem¨®crata no tiene un solo candidato que despierte el inter¨¦s popular y en los que el electorado parece abocado a votar por el presidente George Bush como un mal menor, el nombre de Ross Perot, un millonario tejano que cuadra perfectamente con la leyenda norteamericana del hombre hecho a s¨ª mismo, ha despertado un inter¨¦s sorprendente en este pa¨ªs.Los intentos de tercer partido nunca han tenido ¨¦xito en Estados Unidos, pero este caso no responde a los modelos cl¨¢sicos. El mes pasado, Perot, de 61 a?os, anunci¨® en uno de los m¨¢s famosos programas de la cadena CNN, el Show de Larry King, que estaba dispuesto a participar como independiente en la carrera electoral si se organizaban grupos de ciudadanos en los 50 Estados para reclamar la inscripci¨®n de su nombre. En pocas horas, la CNN recibi¨® m¨¢s llamadas de las que se recuerdan desde los momentos ¨¢lgidos de la guerra del Golfo, y King admiti¨® que "en esta ¨¦poca de crisis econ¨®mica este hombre empieza a ser visto como un mes¨ªas". Desde ese momento, todos los medios de comunicaci¨®n empezaron a ocuparse de ¨¦l, y el-pasado domingo alcanz¨® la m¨¢xima distinci¨®n de la televisi¨®n norteamericana: ser entrevistado en el programa 60 Minutos.Coincidiendo con eso, la organizaci¨®n de respaldo a Perot crece. De la oficina de 30 l¨ªneas telef¨®nicas con la que Perot comenz¨® hace un mes en Dallas ha pasado ya a m¨¢s de un centenar de l¨ªneas, incluido un tel¨¦fono 800, de comunicaci¨®n gratuita.
Leyenda o realidad
En realidad, este personaje con nombre de detective privado no es un desconocido. El diario The Washington Post ha dicho sobre ¨¦l: "En las tres ¨²ltimas d¨¦cadas, su vida ha estado tan ligada a la leyenda que es dif¨ªcil saber d¨®nde termina el mito y d¨®nde. empieza la realidad" Hace 30 a?os, cuando la empresa IBM, en la que trabajaba, rechaz¨® una de sus brillantes ideas, Perot se sali¨® y fund¨® con 1.000 d¨®lares una nueva compa?¨ªa de computadoras que se convirti¨® despu¨¦s en la Electric Data Systems y con la que gan¨® 2.300 millones de d¨®lares, la 21?, mayor fortuna del mundo, seg¨²n la revista Forbes.
Veterano de Vietnam, donde fue herido y pas¨® ocho a?os como prisionero, fue reclutado por la Administraci¨®n Nixon para investigar la situaci¨®n de otros prisioneros en aquella guerra. Su nombre salt¨® a la fama cuando flet¨® un barco cargado de comida y alimentos para ayudar a sus compatriotas en campos vietnamitas. El Gobierno de Hanoi impidi¨® que el barco llegase a su destino, pero Perot tuvo m¨¢s ¨¦xito en 1979 cuando organiz¨® un comando de mercenarios para rescatar a dos empleados de su compa?¨ªa que hab¨ªan sido hechos prisioneros en Teher¨¢n.
Durante la operaci¨®n Tormenta del Desierto, Perot fue reclamado por los familiares de algunos soldados heridos en esa guerra que se quejaban de que no recib¨ªan la atenci¨®n suficiente por parte del Ej¨¦rcito. En pocas horas, el millonario tejano envi¨® un equipo m¨¦dico particular para ayudar a los marines. En un discurso pronunciado este mes en el National Press Club de Washington explic¨® sus preocupaciones: "Nuestra naci¨®n tiene la mayor deuda del mundo. El crimen nos impide pasear por las calles. Tenemos el mayor porcentaje de analfabetos del mundo industrializado. Nuestra sociedad tiene dos terceras partes de todos los abogados del mundo y, sin embargo, nadie tiene dinero para acudir a un juicio... Nuestra poblaci¨®n consume el 50% de toda la coca¨ªna del mundo. ?Qui¨¦n tiene la culpa? La culpa la comparten todos los pol¨ªticos elegidos hasta ahora. El futuro est¨¢ en nuestras manos".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.