La pintura como pensamiento puro
Probablemente haya pocos casos en el arte espa?ol actual de independencia, coherencia y discreci¨®n como el de Gerardo Rueda (Madrid, 1926), que comenz¨® a llamar la atenci¨®n desde comienzos de los a?os cincuenta, y cuarenta a?os despu¨¦s sigue mereciendo el respeto de los cr¨ªticos, coleccionistas y aficionados m¨¢s cualificados.Quiz¨¢ sea m¨¢s popular por su participaci¨®n en la creaci¨®n y desarrollo de esa maravillosa iniciativa de Fernando Z¨®bel que fue el Museo Espa?ol de Arte Abtracto de Cuenca, un t¨®pico que no s¨®lo le ha involucrado funcionalmente en esta benem¨¦rita acci¨®n privada de evidente rendimiento patrimonial para nuestro pa¨ªs, sino tambi¨¦n con la est¨¦tica peculiar que all¨ª se gener¨®.
Gerardo Rueda
Galer¨ªa Afinsa-Almirante. Almirante, 5. Madrid. Hasta el 30 de abril.
Sin duda, la obra Rueda tuvo que ver con algunos de los artistas de Cuenca y, en especial, con Torner, pero siempre ha evolucionado de una forma muy personal, cuya originalidad e inteligencia se reduplican al resultar muy poco estereotipadamente espa?ola; esto es: ni expresionista, ni emocional, ni folcl¨®rico, ni nada que se le parezca.
Resortes
De hecho, Rueda pronto se decant¨® por una l¨ªnea reconstructiva y por una tendencia muy marcada a objetivar anal¨ªticamente lo pict¨®rico, en lo que, a veces, nos puede recordar a un Jaspers Johns, pero sin toques rom¨¢nticos.La magn¨ªfica exposici¨®n que ahora presenta constituye un ejemplo muy ¨²til para comprender los resortes creativos y, asimismo, la excelencia plenamente madura de Gerardo Rueda, porque, junto a una selecci¨®n de su obra ¨²ltima, se exhiben algunas obras caracter¨ªsticas de su quehacer en d¨¦cadas anteriores, tanto en lo que se refiere a los momentos en los que nos mostraba sutilmente la calidad del empaste en campos mon¨®cromos de color como en los que pon¨ªa en ¨¦nfasis en las estructuras geom¨¦trico-constructivas con formas seriadas, de una limpieza y luminosidad absolutas.
En cualquier caso, nada de lo muy notable que haya hecho Gerardo Rueda en el pasado puede empa?ar el efecto de lo presente, al margen, eso s¨ª, de recordarnos su coherencia y calidad siempre sostenida.
En este sentido, lo ¨²ltimo arranca de sus cuadros-cajas que alternaban materiales encontrados de maderas sin tratar con formas geom¨¦tricas depuradas, como si fuese un Morandi en relieve sometido a contrastes e interferencias, pero este episodio se ha convertido ahora en una compleja meditaci¨®n que borra no s¨®lo los l¨ªmites entre lo pict¨®rico y lo escult¨®rico, sino que inteligentemente yuxtapone todos los lenguajes pict¨®ricos posibles hoy disponibles, el informalista, el geom¨¦trico, el objetual, adem¨¢s de aludir, dentro de una dicci¨®n moderna, a las composiciones cl¨¢sicas, no pocas veces de naturaleza piramidal.
Riqueza
Con esta riqueza de vocabulario, el afinamiento de las gamas crom¨¢ticas y el extraordinario juego de luces que se crea con los sucesivos planos en relieve, Gerardo Rueda consigue una m¨¢gica atm¨®sfera, sabiamente construida y, como tal, complej¨ªsima, pero sin menoscabo de unas apariencias muy naturales, como logradas sin esfuerzo, mediante una levedad espont¨¢nea.Esto es maestr¨ªa y sensibilidad, lo que s¨®lo se consigue con un dilatado proceso de reflexi¨®n, experiencia y trabajo sin desmayo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.