Kohl cree que los grandes partidos no pueden con los problemas de los alemanes

Los dos grandes partidos alemanes se lam¨ªan ayer las heridas que les infligieron los votantes en Baden-W¨¹rtemberg y Schleswig-Holstein y se preguntaban por las razones que han llevado a los ciudadanos a votar por la extrema derecha. Para el canciller Helmut Kohl, el voto de protesta se puede resumir en una frase: "Los grandes partidos no est¨¢n en condiciones de resolver los problemas, reales o imaginarios, de la gente". El socialdem¨®crata Bj?rn Engholm, que salv¨® su mayor¨ªa absoluta en Kiel, pidi¨® una acci¨®n con junta de la Uni¨®n Cristiana Democr¨¢tica (CDU) y el Partido Socialdem¨®crata (SPD).

En el land de Baden-W¨¹rtemberg, los resultados finales dibujan un Parlamento del que s¨®lo puede salir un Gobierno de gran coalici¨®n. La CDU, que pierde casi 10 puntos; no s¨®lo deja de tener la mayor¨ªa absoluta, sino que tampoco va a poder formar Gobierno con sus socios liberales (FDP) de Bonn. Descartados los Republikaner, que obtienen casi un 11% y 15 esca?os en el Parlamento de Stuttgart, el democristiano Erwin Teifel va a tener que abrazarse a todas "Ias fuerzas democr¨¢ticas", incluidos Los Verdes, lo que augura un futuro un tanto complicado.

En Schleswig-Holstein, el l¨ªder socialdem¨®crata Bj?rn Engholm ha sido salvado del naufragio por la mec¨¢nica electoral. Gracias al aumento del n¨²mero de esca?os, pese a perder la friolera de casi nueve puntos, sigue conservando la mayor¨ªa absoluta en el Parlamento de Kiel por un solo diputado.

Pero no era precisamente la matem¨¢tica poselectoral lo que ayer preocupaba a la clase pol¨ªtica. El voto de protesta -concretado en el ¨¦xito, muy por encima del esperado, de la extrema derecha republicana, pero tambi¨¦n por el aumento de liberales y verdes en perjuicio de CDU y SPD- obligaba a replantearse el. futuro de un sistema pol¨ªtico que, hasta ahora, funcionaba como un reloj. Mientras que para algunos se trata. de la resaca de la unificaci¨®n y de los grandes cambios habidos en los ¨²ltimos a?os, para otros es, m¨¢s bien, una vuelta a Ja situaci¨®n de mediados de 1989, cuando los reps alcanzaron un 8% en las elecciones al Parlamento Europeo y el Gobierno del canciller Kohl pasaba por sus momentos m¨¢s bajos. La unificaci¨®n, aseguran, provoc¨® una situaci¨®n extraordinaria y ahora las aguas vuelven a su cauce.

Las prensa alemana, incluida la m¨¢s conservadora, no ha ahorrado cr¨ªticas para la manipulaci¨®n que ha hecho la CDU de la pol¨¦mica sobre el derecho de asilo, ni tampoco sobre la postura socialdem¨®crata de no querer reconocer el problema. Como dec¨ªa ayer Cornelia Schmalz-Jacobsen, la principal responsable de los temas de emigraci¨®n, "Ios grandes partidos deben superar su mutuo bloqueo y encontrar una soluci¨®n al problema". Bonn espera este a?o la llegada de 400.000 peticionarios de asilo pol¨ªtico, que son repartidos en pueblos y ciudades, y esperan durante a?os a que se decida si se les concede o no el asilo. Lo obtiene s¨®lo un 5%, pero ¨¦ste no es el problema. La presi¨®n para cerrar este flujo, que se basa en un art¨ªculo de la Constituci¨®n que la CDU pretende cambiar, ha pasado ya de la prensa conservadora y populista a los votantes, y todo parece indicar que el SPD acabar¨¢ claudicando.

Un Kohl en horas bajas reconoci¨® ayer que se trataba de "un voto de protesta que hay que tomar muy en serio", mientras que Engholm se qued¨® a un paso de pedir un Gobierno de gran coalici¨®n en Bonn: sugiri¨® una coordinaci¨®n pol¨ªtica entre los dos grandes partidos.

Viejas maneras

Las declaraciones de los dos l¨ªderes de la CDU y el SPD mostraban hasta que punto el impacto de las elecciones de ayer va a afectar la manera de hacer pol¨ªtica en Alemania. "Hemos seguido utilizando las viejas maneras de hacer pol¨ªtica y hemos llamado a eso progreso", dijo Engholm, "esta pol¨ªtica de simplemente seguir tirando, nos ha llevado ahora a estar contra la pared". Para el l¨ªder socialdem¨®crata, el tema del derecho de asilo "representa a, las claras los temores difusos de la gente de cara a un futuro incierto".

Para el l¨ªder de los Republikaner, el antiguo oficial de las SS hitlerianas Franz Schoenhuber, el resultado de las elecciones muestra que su partido "es una parte esencial de la arena pol¨ªtica".