El Per¨² de Sendero Luminoso
Construida con sillares blancos a la sombra de tres inmensos volcanes grises sobre un vergel rodeado de desiertos, se dice que Arequipa es la Suiza de Per¨², la ciudad m¨¢s limpia, pr¨®spera, eficiente y tranquila de aquel atormentado pa¨ªs. Todas las universidades p¨²blicas de Per¨² est¨¢n ocupadas por el Ej¨¦rcito, excepto la Universidad Nacional de San Agust¨ªn, en Arequipa. Su rector, Manuel Guill¨¦n, fil¨®sofo de la f¨ªsica y diplom¨¢tico consumado, ha tenido la rara habilidad de lograr que los estudiantes subversivos renuncien a instrumentalizar la universidad para sus fines revolucionarios y de evitar que el Ej¨¦rcito penetre en el campus a imponer el orden por la fuerza de las armas, con lo que se ha ganado el respeto de todos y un prestigio local extraordinario.Recientemente he participado en el IV Congreso Nacional de. Filosof¨ªa, celebrado en el marco inusitadamente pulcro de la Universidad Nacional de San Agust¨ªn. Los grader¨ªos superiores del auditorio estaban ocupados por las disciplinadas falanges de los estudiantes de Sendero Luminoso, venidos en su mayor parte del feudo senderista de Ayacucho. Constitu¨ªan un coro bien entrenado y dirigido, que de vez en cuando interven¨ªa en las sesiones coreando esl¨®ganes como "Combatir / resistir" o "Congreso / reaccionario".
En una de las jornadas estaba prevista una mesa redonda sobre la crisis actual del marxismo. El coro reaccion¨® r¨¢pidamente, interrumpiendo de continuo las exposiciones de los conferenciantes con los gritos y esl¨®ganes de rigor, proferidos al un¨ªsono con perfecta sincronizaci¨®n. La tensi¨®n sub¨ªa y algunos ponentes no pod¨ªan disimular su miedo, e incluso hac¨ªan concesiones vergonzantes a la galer¨ªa, pues es bien sabido que Sendero no se anda con chiquitas.
El presidente de la mesa, siguiendo la tradici¨®n de tolerancia inteligente de la universidad arequipe?a, invit¨® a los corifeos senderistas a subir al podio, tomar el micr¨®fono y exponer en p¨²blico su opini¨®n sobre el asunto, con entera libertad y sin restricci¨®n alguna. Esta sabia propuesta tuvo un efecto bals¨¢mico.
Los mismos muchachos que vociferaban consignas agresivamente, al encontrarse en el podio y ante el micro, cambiaban de tono e incluso encontraban f¨®rmulas de barroca cortes¨ªa para dirigirse a la "respetable y distinguida audiencia" que los escuchaba. Pero luego, excepto asegurar que lo de la crisis del marxismo era una patra?a de la prensa burguesa y dar un par de vivas a la revoluci¨®n, no sab¨ªan qu¨¦ decir. As¨ª que, desconcertados, optaron por abandonar la sala, seguidos de sus huestes, sin provocar m¨¢s incidentes. Una vez m¨¢s hab¨ªa triunfado el liberalismo de la Universidad de San Agust¨ªn y se hab¨ªa evitado la dial¨¦ctica de la provocaci¨®n senderista y la represi¨®n militar.
Abimael Guzni¨¢n, alias Presidente Gonzalo, fundador, profeta y caudillo de Sendero Luminoso, estudi¨® Filosof¨ªa en la Universidad Nacional de San Agust¨ªn, en Arequipa. Escribi¨® su tesis de licenciatura sobre la teor¨ªa kantiana del espacio, critic¨¢ndola correctamente como incompatible con el desarrollo de las geometr¨ªas no eucl¨ªdeas. En vistas de la dificultad de la epistemolog¨ªa, decidi¨® cambiar de tema para la tesis doctoral, y eligi¨® el de la concepci¨®n marxista del Estado. Una vez empapado del ideario marxista, pens¨® que, lo que hab¨ªa que hacer no era la tesis, sino la revoluci¨®n. Como nadie es profeta en su tierra, y Arequipa es demasiado sensata y pac¨ªfica para tan incendiario prop¨®sito, pronto traslad¨® su actividad a la ¨¢spera y atrasada regi¨®n de Ayacucho, en los Andes centrales, m¨¢s propicia para la subversi¨®n. Su hermano Edgar Guzm¨¢n no lo acompa?¨® en su aventura, y todav¨ªa es profesor en la Facultad de Filosof¨ªa de la Universidad de San Agust¨ªn, donde ense?a est¨¦tica y comenta a Wittgenstein y a Quine.
Curiosamente son las facultades de Filosof¨ªa y Letras de las universidades m¨¢s mediocres del altiplano y de Lima los principales viveros de Sendero Luminoso. Los estudiantes son all¨ª adoctrinados en la simplista filosof¨ªa del Presidente Gonzalo, que ya se ha olvidado de Kant y la geometr¨ªa, y se limita a predicar un manique¨ªsmo apocal¨ªptico sin matices: el mundo est¨¢ en manos del capitalismo, que es el mal y el demonio. Ese mal ha de ser tratado homeop¨¢ticamente, convirti¨¦ndolo en peor, hasta que ya todo sea inaguantable, y entonces surja la revoluci¨®n, que instaurar¨¢ el reino del bien y la justicia, es decir, la dictadura del proletariado ejercida por Sendero Luminoso y, en su nombre, por el Presidente Gonzalo. Esos pobres estudiantes senderistas realmente hab¨ªan estudiado muy poco, y no hab¨ªan le¨ªdo otra cosa que los panfletos de su grupo. Ten¨ªan caras, tristes y duras, y la mirada entre fan¨¢tica y servil. Apenas sab¨ªan argumentar o conversar. Sus profesores de filosof¨ªa los hab¨ªan convertido en m¨¢quinas de repetir esl¨®ganes y consignas, m¨¢s preparados para la obediencia ciega que para ning¨²n tipo de reflexi¨®n.
Per¨² tiene una tasa de crecimiento de la poblaci¨®n del 2,4% anual, una de las m¨¢s altas de Am¨¦rica, y una tasa de fecundidad (promedio de hijos por mujer) de 4 (s¨®lo superada claramente por la de Bolivia, que es de 5). En Espa?a, por comparaci¨®n, la tasa de crecimiento es del 0,4%, y la de fecundidad es del 1,7%. Las comunidades andinas, que practican una ardua agricultura sobre terrenos inh¨®spitos y situados a mayor altura que ning¨²n otro pueblo del mundo, procrean consistentemente m¨¢s hijos de los que pueden alimentar. El excedente demogr¨¢fico de ese volc¨¢n reproductivo baja como un r¨ªo de lava humana hasta los polvorientos arrabales de Lima, donde se deposita, formando los llamados pueblos j¨®venes, enormes barrios de chabolas en continuo y an¨¢rquico crecimiento. Mientras ese grifo no se cierre, la miseria seguir¨¢ en aumento. Sendero es consciente de ello y, consecuente con el tema de que, cuanto peor vaya todo, tanto mejor, pues mayores ser¨¢n las posibilidades de la revoluci¨®n y de instaurar un r¨¦gimen a lo jemer rojo en Per¨², se opone al control de la natalidad, coincidiendo en ello con la Iglesia cat¨®lica. De hecho el tema es casi tab¨²; ning¨²n pol¨ªtico se atreve a tocarlo. Y el aborto est¨¢ prohibido.
En la ideolog¨ªa senderista s¨®lo a trav¨¦s del sufrimiento y del sacrificio individual y colectivo, s¨®lo a trav¨¦s de la destrucci¨®n y la muerte, se puede acelerar la esperada llegada de la escatol¨®gica batalla final, en la que el bien revolucionario triunfe definitivamente sobre el mal burgu¨¦s. Por eso hay que cortar las l¨ªneas el¨¦ctricas y telef¨®nicas, hay que ahuyentar a los turistas, hay que boicotear los congresos, hay que impedir las elecciones, y hay qu¨¦ liquidar a todo el que quiera arreglar algo. Cuanto m¨¢s miserables y ca¨®ticos sean los pueblos j¨®venes, mejor. Por eso hay que matar a los l¨ªderes populares autogestionarios, como la recientemente asesinada Mar¨ªa Elena Moyano, que estaba logrando mejorar las condiciones de vida en el pueblo joven de Villa El Salvador. Elevar el bienestar de los pobres es disminuir su exasperaci¨®n y atrasar as¨ª el advenimiento del apocalipsis revolucionario, una traici¨®n que se paga con la muerte.
Los hoteles de Per¨² est¨¢n vac¨ªos. Lima-Tours, la mayor y m¨¢s eficiente agencia tur¨ªstica del pa¨ªs, que se hab¨ªa desarrollado con el antes floreciente turismo internacional, ha tenido que despedir a la mitad de sus empleados y est¨¢ sumida en una crisis de supervivencia. De hecho, toda la industria tur¨ªstica est¨¢ a punto de colapsar, privando a este hermoso y fascinante pa¨ªs de una de sus fuentes de divisas m¨¢s importantes y prometedoras. Las amenazas de Sendero, el c¨®lera, los asaltos callejeros en Lima, el narcotr¨¢fico, y los precios diferenciales para extranjeros son otras tantas razones que explican la ausencia de turistas.
Per¨² no lo tiene nada f¨¢cil. El general Alvarado hipotec¨® al pa¨ªs contrayendo deudas descomunales para financiar una pol¨ªtica populista y aut¨¢rquica. El demagogo Al¨¢n Garc¨ªa se neg¨® a pagar los intereses de la deuda y hundi¨® al pa¨ªs en la m¨¢s absoluta miseria. Durante su mandato la inflaci¨®n fue de un mill¨®n por ciento. Despu¨¦s de haber ensayado todas las aberraciones econ¨®micas imaginables, y de haberse hundido en la crisis hasta las orejas, a Per¨² ya no le cab¨ªa m¨¢s remedio que aplicar una cura de caballo y de vuelta a la realidad. Es lo que prometi¨® Vargas Llosa, y es lo que est¨¢ llevando a cabo Fujimori, aunque su golpe de Estado institucional del 5 de abril plantea todo tipo de dudas sobre sus m¨¦todos e intenciones.
En el pasado los nazcas, moches, incas y otros pueblos peruanos encontraron soluciones imaginativas al reto que les planteaba su dif¨ªcil entorno. Ojal¨¢ los intelectuales de hoy renuncien a su est¨¦ril doctrinarismo y encaren con realismo y racionalidad los problemas de su pa¨ªs. La Universidad de San Agust¨ªn es un ejemplo de c¨®mo crecerse ante las dificultades. A pesar de todos sus errores y horrores, en Per¨² todav¨ªa cabe la esperanza.
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