G¨¹nter Grass pide a Europa que sea consciente de su "aterradora historia"
El escritor alem¨¢n G¨¹nter Grass dijo ayer en Sevilla que Europa s¨®lo ser¨¢ verdaderamente democr¨¢tica "si se vuelve consciente de su aterradora historia y se muestra responsable de sus consecuencias". Grass, que no ahorr¨® cr¨ªticas a la celebraci¨®n del V Centenario, calific¨® de "patio de recreo" el Parlamento Europeo y alert¨® contra la idea de una Europa unida por compartimientos de consumo "cuyos centros de poder ser¨¢n los grand es bancos". El autor de El tambor de hojalata dijo que los acontecimientos pol¨ªticos en el Este han expandido la idea de la "prohibici¨®n de la utop¨ªa".
Grass intervino ayer en el foro Pr¨ªncipe de Asturias, organizado por el pabell¨®n de Espa?a en la Expo 92. En su intervenci¨®n, se vali¨® de Miguel de Unamuno y de su invenci¨®n del diminutivo nivola, con el que calific¨® su novela corta Niebla para exponer lo que llam¨® su "sue?ecito de Europa", un deseo cauto perge?ado a partir de posiciones muy cr¨ªticas de la pol¨ªtica com¨²n continental, continuadora de una tradici¨®n de despotismo que se remonta al siglo XV."Amo el diminutivo. En su nombre no resulta posible festejar ning¨²n acto de Estado. Se ayudar¨ªa mucho al mundo si se le prescribiera como medicamento el diminutivo". Gracias a este remedio se atenuar¨ªan los efectos del triple fen¨®meno que "acosa" en 1992 a Espa?a: los Juegos Ol¨ªmpicos, la Exposici¨®n Universal y el V Centenario.
Para el novelista, de entre todas las conmemoraciones, la que le produce "m¨¢s reticencias" es la ¨²ltima, pues sus consecuencias "no permiten diminutivo alguno: se arrasaron razas, se destruyeron grandes culturas. Se asesin¨®, tortur¨® y saque¨® en nombre de Cristo. No quedaron m¨¢s que escIavos despose¨ªdos de sus derechos. ?Qu¨¦ es lo que hay que celebrar de eso!". Grass traz¨® un arco hist¨®rico entre la colonizaci¨®n de Am¨¦rica por parte de los espa?oles y un comportamiento similar con respecto a otros pa¨ªses de los dem¨¢s Estados europeos que, a su juicio, llega hasta hoy.
Conducta explotadora
El escritor asemej¨® los objetivos de los pa¨ªses dominantes a lo largo de los siglos: la dominaci¨®n del hombre blanco. "Desde que las ense?anzas de Cristo han perdido potencia, la nueva doctrina de aqu¨¦l [el hombre blanco] se llama democracia, art¨ªculo de exportaci¨®n que ofrece gratis y con ¨¦l un obsequio adicional, la econom¨ªa libre de mercado. ( ... ) Sin embargo, nuestra conducta, especializada en la explotaci¨®n de los Estados del Tercer Mundo, supone una mala tarjeta de presentaci¨®n"."Nuestra historia, que es la historia de una conquista violenta y una opresi¨®n inmisericorde, se nos ha vuelto a poner delante. El Tercer Mundo se halla ante nuestras puertas y llama a ellas".
Frente a estas expectativas, Grass a?adi¨® que los tres acontecimientos que se celebran en 1992 en Espa?a "deber¨ªan ser motivo para abandonar esa autosuficiencia".
Grass critic¨® con dureza el proyecto de comunidad en el que est¨¢n afanados los Gobiernos europeos, ya que a su entender la Europa actual se convierte cada vez m¨¢s en "una quimera". El escritor dijo que la burocracia ministerial de Bruselas ha devenido en un "hidroc¨¦falo mostrenco al que se le ocurren constantemente nuevas reglamentaciones, cuotas de leche y subvenciones, pero del que no cabe esperar una idea que sea suficientemente potente como para darle forma al sue?o de Europa".
Aunque se logre la unidad monetaria en la CE, a?adi¨® Grass, el resultado estar¨¢ condenado a soportar "una cr¨®nica carencia de esp¨ªritu", y Europa se convertir¨¢ en un continente uniforme "unificado por comportamientos de consumo. ( ... ) Una Europa estructurada as¨ª no supone ning¨²n sue?o, ni tan siquiera un sue?ito", dijo recordando a Unamuno. Si la unidad de intereses entre las naciones europeas se reducen a los econ¨®micos "el ¨²nico crecimiento de dimensiones gigantescas se llamar¨ªa paro".
Seg¨²n el conferenciante, la desmembraci¨¦n de la URSS y la decadencia de los ideales comunistas han originado un proceso injusto contra la izquierda en determinados pa¨ªses.
Grass, que compar¨® tales inquisiciones a un renacimiento del macartismo, alert¨® contra el objetivo del capitalismo de convertirse en Ia ¨²nica doctrina verdadera" y abog¨® por un socialismo democr¨¢tico. "No est¨¢ permitida una tercera v¨ªa. La prohibici¨®n de la utop¨ªa lo domina todo", aunque lo deseable son "ideas y bocetos anticipadores que sean apropiados para determinar el futuro de nuestro planeta, amenazado por la destrucci¨®n".
Pero no s¨®lo la destrucci¨®n de la naturaleza es una de las consecuencias de la explotaci¨®n salvaje del capitalismo de los recursos de los pa¨ªses pobres, tambien "se crean a toda velocidad nuevas leyes de rechazo" de los inmigrantes y se "expande una mentalidad de fort¨ªn". "Se atiza", agreg¨®, "la xenofobia latente hasta la explosi¨®n violenta".
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