Conjunto unitario
En 1990, la Fundaci¨®n La Caixa dej¨® de comprar obras y, tras los relevos en la c¨²pula de ia instituci¨®n -Llu¨ªs Monreal pas¨® a desempe?ar la direcci¨®n de la fundaci¨®n y Thomas M. Messer fue nombrado asesor general de artes pl¨¢sticas- la pol¨ªtica de adquisiciones no se ha reanudado. El cambio de direcci¨®n motiv¨® un periodo de reflexi¨®n al que se sum¨® la indefinici¨®n que provoca la posible instalaci¨®n de la misma en el Museo de Arte Contempor¨¢neo de Barcelona (MACB).En octubre de 1989, la Fundaci¨®n La Caixa y la Fundaci¨®n del MACB firmaron un acuerdo mediante el cual ¨¦sta ¨²ltima ced¨ªa a la primera, du?rante 10 a?os, 1.000 metros cuadrados del edificio del museo. Este espacio pod¨ªa ser utilizado por la Fundaci¨® para exhibir exposiciones temporales, en su mayor¨ªa con fondos de su colecci¨®n. Pero en julio de 1991 el asesor del MACB, JeanLouls Froment, present¨® un proyecto museogr¨¢fico que variaba la idea original.
Froment apuesta por un miaseo que se unicia en los a?os ochenta y en el que los distintos espacios se complementan a partir del concepto de m¨¢s o menos coritemporaneidad. Froment -que fue uno de los asesores de compras de la Fundaci¨® La Caixa- querr¨ªa integrar los fondos de esta colecci¨®n en el conjunto del museo, bien mediante exposiciones o bien con la exhibici¨®n de algunas piezas en las salas permanentes del centro, pero sin dedicarle un espacio espec¨ªfico. Aunque la Fundaci¨® La Caixa no ha querido pronunciarse todav¨ªa sobre un posible cambio en el acuerdo inicial, Froment y fuentes cercanas al museo aseguran que hay negociaciones en este sentido.
Mar¨ªa Corral considera que la colecci¨®n "tiene sentido en el contexto que se ha creado, para una entidad privada y no para un museo". En su opini¨®n, "ser¨ªa lamentable que estas obras fueran a parar al museo". Corral, que afirma que desconoce que se haya variado el acuerue, inicial, considera que el MACB "tiene que tener su propia colecci¨®n y no depender de La Caixa o la de Ludwig (empresario alem¨¢n que ha ofrecido parte de los fondos de su colecci¨®n al museo). Es como si yo dijera que me llevo la colecci¨®n de la Fundaci¨® La Caixa al Reina Sof¨ªa: es absurdo".
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