Espa?a sufrir¨¢ para estar en cabeza de la CE, seg¨²n 'The Economist'

Espa?a sufrir¨¢ si quiere unirse al pelot¨®n de cabeza de la Comunidad Europea: tiene demasiada burocracia, demasiada inflaci¨®n y demasiado gasto p¨²blico. Pero tal vez sea ya, ahora mismo, uno de los siete pa¨ªses m¨¢s industrializados del mundo (aunque las estad¨ªsticas no son fiables). En resumen, ¨¦ste es el diagn¨®stico que el semanario brit¨¢nico The Economist hace sobre Espa?a en un informe especial titulado La Europa central del Mediterr¨¢neo, que se publica hoy en Londres y se distribuye en Espa?a este fin de semana.

The Economist considera que, tras una d¨¦cada de crecimiento econ¨®mico y estabilidad pol¨ªtica, Espa?a es esencial para el futuro de la Comunidad Europea.Podr¨ªa ser que Espa?a estuviera ya pisando los talones a italianos y brit¨¢nicos, sugiere The Economist, si se tiene en cuenta la econom¨ªa sumergida (estimada en un 15% del Producto Interior Bruto) y el ¨²ltimo censo, seg¨²n el cual hay 800.000 espa?oles menos de lo que se supon¨ªa. Y, en ese caso, Espa?a ya ser¨ªa un pa¨ªs m¨¢s rico que Canad¨¢, el s¨¦ptimo de los Siete Grandes (G7). "Espa?a tendr¨ªa excelentes argumentos para obtener una silla en la que es, de hecho, la Gran Mesa de la econom¨ªa mundial; el G-7 podr¨ªa convertirse en el G-8".

Y ahora hace falta, seg¨²n The Economist, un enorme esfuerzo si Espa?a quiere converger con los pa¨ªses m¨¢s ricos de la CE. La revista se?ala que de los cinco ex¨¢menes necesarios (inflaci¨®n, tipos de inter¨¦s, d¨¦ficit presupuestario, deuda p¨²blica y estabilidad de la divisa), Espa?a s¨®lo aprobar¨ªa el de la deuda p¨²blica, lo cual la sit¨²a en noveno lugar en la clasificaci¨®n de los Doce.

La conclusi¨®n del informe es moderamente optimista. The Economist ofrece tres recetas contra el estancamiento y la desilusi¨®n. La primera, incrementar el poder del Parlamento, "devaluado por la ..excesiva influencia de los partidos", lo que desilusiona a los votantes". La segunda, atacar el fraude y el derroche estatal, acabar con los subsidios, privatizar, reducir la burocracia e incrementar la competencia. Y la tercera, asumir mayores responsabilidades internacionalmente.