"El se?or de tel¨¦fonos, qued¨® sin cabeza"
El dif¨ªcil desescombro en el barrio destrozado por las explosiones en Guadalajara.
JOS? ANTONIO CAZARES (SIGLO 21)Los trabajos de rescate siguen en la ciudad mexicana de Guadalajara despu¨¦s de las explosiones de gas del pasado mi¨¦rcoles. Hasta uno de los lugares afectados lleg¨® un grupo de ocho miembros de Protecci¨®n Civil. Alguien les dijo que debajo de una gran losa de hormig¨®n estaba el cuerpo de una persona. Apenas si pod¨ªan mover la gran masa de cemento. Uno de los polic¨ªas que cuidaban el acceso, al lugar les grit¨®: "Ya se la llevaron". Los de Protecci¨®n Civil soltaron la losa, debajo de la cual asomaba una servilleta de tela bordada con flores, de esas que se usan para las tortillas. Era el ¨²nico rastro del lugar donde una an¨®nima mujer, entre las decenas de muertos y los cientos de heridos, expir¨® su ¨²ltimo segundo de vida.
Desde el mi¨¦rcoles, minutos despu¨¦s de las diez de la ma?ana, unas siete manzanas quedan con una zanja de arena amarilla, losas y pedazos de hormig¨®n, trozos de tubos y alcantarillas. Tambi¨¦n hay gorras y zapatos abandonados, un par de ollas, sillas, bancos y mesas. A los lados de la calle, las fachadas de las casas atestiguan la potencia de la explosi¨®n. La zanja en algunos lugares alcanza los cuatro metros de profundidad. Unos 80 veh¨ªculos, desde motocicletas hasta remolques, quedaron destruidos.Antes de que pasara una hora desde el momento de la tragedia, ya no hab¨ªa aparentemente heridos o muertos en el lugar. Los voluntarios embarcaron a los heridos en taxis y veh¨ªculos particulares con rumbo al hospital m¨¢s cercano y las ambulancias recogieron a los muertos que quedaron esparcidos por el suelo. S¨®lo quedaron rastros de sangre.
Conforme pasaron los minutos fueron llegando polic¨ªas municipales, socorristas de protecci¨®n civil y hasta guardabosques. Un polic¨ªa instruy¨® a los voluntarios, algunos de ellos con chalecos verdes y un logotipo del Partido Revolucionario Institucional (PRI), para que desalojasen cuatro manzanas alrededor de las calles afectadas, por si acaso hab¨ªa m¨¢s explosiones.
"Puede que haya personas debajo de esto todav¨ªa; van a venir los soldados para desescombrar y verlo", dec¨ªa uno de los voluntarios. No hubo coordinaci¨®n para realizar el desalojo.
A las 12.30 lleg¨® un contingente de soldados, unos 35 o 40. S¨®lo siete llevaban un pico o una pala. Los distribuyeron por toda la zona de la tragedia, indagando con los polic¨ªas en busca de cuerpos humanos enterrados. Al mismo tiempo, a trav¨¦s de una radio
-de campa?a, un oficial manten¨ªa comunicaci¨®n constante con la zona militar, por lo que se les alcanz¨® a o¨ªr. S¨®lo realizaron una, excavaci¨®n, en un lugar donde los vecinos afirmaban que la casa se derrumb¨® sobre sus ocupantes.
"Estamos asustad¨ªsimos"
"Fue una desgracia. H¨ªjole, estamos bien asustad¨ªsimos". Est¨¢ hablando la familia Conde. Pero hay muchos otros testimonios.
- Esto pas¨® como a las 10.30.
- Bueno, esto fue desde anoche. Las alcantarillas ol¨ªan a mucha gasolina. Por parte del Gobierno anduvieron levantando las tapaderas de las alcantarillas y poniendo vigilantes. Pero eso no era suficiente.
- Ayer no nos advirtieron nada en absoluto. Nom¨¢s no me dejaron meter el carro a mi cochera, porque estaban bloqueando la entrada desde anoche. Desde las tres de la. madrugada ya sab¨ªan eso.
- ?Nuestra casa! Ora qui¨¦n nos va a ayudar a rehacer nuestra casa. Nos tiene que ayudar el Gobierno, digo yo.
- S¨ª, pues tiene qu¨¦, porque nos quedamos en la calle. Por fortuna el ¨²nico da?o que tuvimos fue en la casa.
- S¨ª, s¨ª hubo conocidos afectados. Hasta un minub¨²s est¨¢ enterrado all¨ª, y estaba lleno de pasaje. La se?ora del menudo se muri¨®; la de la tortiller¨ªa tambi¨¦n. El se?or de tel¨¦fonos qued¨® colgado sin cabeza, de ah¨ª del poste.
- A la gente del cami¨®n ya la sacaron, pero el minib¨²s est¨¢ enterrado.
- Esperaremos. Nos quejaremos al Gobierno, para que nos ayude. Nos dej¨® en la calle.
- Fue un error de Pemex [la compa?¨ªa petrolera mexicana]. Me imagino yo que tuvieron algunas fugas. Ya de d¨ªas se les estaba escapando, porque esto no pasa con poquita cosa. Aqu¨ª se les escaparon miles de litros. Es lo que contamin¨® los drenajes y aqu¨ª fue donde hizo la explosi¨®n.
- Se les ha de haber reventado alg¨²n tanque y ellos barren con agua, pero toda esa agua recurre a los drenajes, y donde hay manera de que haya gasificaci¨®n, all¨ª hace explosi¨®n.
- Hoy vamos a dormir en la calle. ?D¨®nde m¨¢s, si no tenemos d¨®nde? No tenemos idea de c¨®mo est¨¢n nuestros familiares. Todos est¨¢n trabajando y estamos muy preocupados.
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