Francia proh¨ªbe fumar en todo local de uso colectivo

El Ministerio de Sanidad franc¨¦s acaba de hacer p¨²blico un decreto extremadamente severo destinado a reprimir el tabaquismo y a proteger a la poblaci¨®n no fumadora. De entrada, proh¨ªbe fumar "en los lugares destinados a un uso colectivo que est¨¦n bajo techado y entre paredes o que puedan considerarse lugares de trabajo". La prohibici¨®n se hace extensiva a todos los medios de transporte colectivo.

Se acab¨®, pues, el encender el cigarrillo despu¨¦s del caf¨¦ en el restaurante, a no ser que el local tenga un espacio espec¨ªfico reservado a los fumadores. Es ah¨ª precisamente donde aparecen las cr¨ªticas contra el reglamento, ya que no exige muros de separaci¨®n ni salas aparte, sino tan s¨®lo "zonas debidamente se?alizadas" para los adictos a la nicotina, decisi¨®n que deja en manos de los particulares que el rigor del decreto sea efectivo o mera letra muerta.El decreto habla, en varias ocasiones, de que los espacios reservados a fumadores podr¨¢n existir "siempre y cuando eso no moleste a los no fumadores".

En las escuelas, colegios e institutos, p¨²blicos o privados, queda prohibido fumar incluso "en los espacios abiertos, si a ellos tienen acceso los alumnos". Obviamente, no se puede fumar en el interior de los centros, excepci¨®n hecha de los "lugares reservados para ello o espacios delimitados", que deber¨¢n respetar unas normas de ventilaci¨®n muy estrictas.

F¨¢bricas y aviones

En las f¨¢bricas o en "cualquier lugar cerrado o cubierto destinado al conjunto de los asalariados", tambi¨¦n rige la prohibici¨®n de fumar, as¨ª como en los lugares "de reposo, pensados para los juegos, la cultura, el deporte o en los centros m¨¦dicos sanitarios". Los propietarios o responsables de este tipo de centros podr¨¢n, "despu¨¦s de consultar al comit¨¦ de higiene y seguridad", optar o no por crear unas zonas reservadas para fumadores. En aviones y trenes puede destinarse "hasta un tercio de los asientos" a los fumadores, pero en el caso de los vuelos interiores o los de duraci¨®n inferior a dos horas desaparece la doble opci¨®n.Aunque a¨²n no ha sido publicado en el diario oficial, se sabe que el decreto ley prev¨¦ un cierto n¨²mero de sanciones contra los infractores del mismo y, sobre todo, contra quienes no respeten las normas de se?alizaci¨®no no satisfagan las exigencias de ventilaci¨®n previstas, que precisan que los locales para fumadores han de tener un sistema de renovaci¨®n del aire que garantice un caudal de siete litros por segundo y en el que cada persona ha de poder disfrutar de un espacio de, como m¨ªnimo, siete metros c¨²bicos.

Se calcula que cada a?o mueren en Francia 54.000 personas a causa de enfermedades directamente relacionadas con el tabaquismo. El decreto procura conciliar los intereses de fumadores y no fumadores pero, cuando entran en colisi¨®n, se inclina siempre por los derechos de los segundos. Evidentemente, para que su aplicaci¨®n sea posible muchos edificios y veh¨ªculos -y no precisamente s¨®lo los p¨²blicos- habr¨¢n de ser reformados.

El coste econ¨®mico de las transformaciones se desconoce por el momento, pero puede ser una de las principales barreras con que se encuentre el decreto para hacer efectivas buena parte de las normas que propone. El Estado franc¨¦s ha anunciado tambi¨¦n una nueva subida del 10% en el precio del tabaco.