Sentimientos racistas

Cualquier noticia que contenga datos o especificaciones interpretables como posibles s¨ªntomas de racismo informativo provoca de inmediato la reacci¨®n de alg¨²n lector. Por ejemplo, palabras como gitano o negro -muy especialmente en las informaciones de sucesos- avivan las sensibilidades. En ocasiones, la referencia de que se trata de un negro o de un gitano resulta fundamental para la comprensi¨®n de la noticia; en otras resulta un dato ocioso y provoca la queja porque es considerado tendencioso de racismo. El asunto no es nuevo en esta secci¨®n del Ombudsman. El Libro de estilo no dice nada concreto al respecto, pero el esp¨ªritu del peri¨®dico es claro: denunciar el racismo.Dos negros pasaron 17 a?os en una c¨¢rcel de EE UU por un crimen que no cometieron, rezaba el titular de una informaci¨®n publicada por EL PA?S el pasado 21 de marzo.

Amelia Barbero Rivera escribe desde Gerona: En estos momentos en que vemos con tristeza que por todos los pa¨ªses de Europa est¨¢n resurgiendo tantos sentimientos racistas, creo que es deber de todos los que no pensamos as¨ª extremar al m¨¢ximo el cuidado en nuestras expresiones verbales o escritas, a efectos de guardar el respeto que se merece cualquier persona, con independencia de la raza, religi¨®n o grupo al cual pertenezca". Y pregunta c¨®mo se habr¨ªa publicado la noticia si los protagonistas hubieran sido de raza blanca. "?En qu¨¦ afecta al fondo de la cuesti¨®n que las personas fueran de raza negra?", plantea.

El jefe de la secci¨®n de Internacional, Luis Mat¨ªas, autor del t¨ªtulo y de la edici¨®n de la noticia, asegura que "no fue un reflejo racista el que funcion¨® a la hora de indicar que los dos condenados y liberados son negros, sino la convicci¨®n de que se trataba de un elemento noticioso de primer orden". Precisa m¨¢s: "No se dice que los dos negros fueran unos asesinos, sino que, sin serlo, pasaron injustamente 17 a?os en la c¨¢rcel. ?Es eso racismo? No lo creo".

Luis Mat¨ªas pretendi¨® poner de manifiesto c¨®mo el color de la piel de las personas est¨¢ siendo en ocasiones motivo de tratos discriminatorios, de racismo, en definitiva, en EE UU: "Las estad¨ªsticas demuestran", explica, "que en Estados Unidos, por ejemplo, el n¨²mero de condenados a muerte (y ejecutados) negros es muy superior al que corresponder¨ªa al porcentaje de esta comunidad en la poblaci¨®n total del pa¨ªs".

"Creo que, sin necesidad de caer en generalizaciones que puedan resultar injustas", dice tambi¨¦n Mat¨ªas, "el lector tiene todo el derecho del mundo a contar con los elementos de juicio necesarios para opinar si la raza es o no un elemento de importancia cuando un procesado se enfrenta al aparato judicial norteamericano".

El ins¨®lito fallo del jurado que ha absuelto, en Los Zeles de California, a cuatro polic¨ªas blancos que apalearon brutalmente a un muchacho negro indefenso hace un a?o (el testimonio de un v¨ªdeo que ha dado la vuelta al mundo no dejaba lugar a dudas de la salvajada) pone de manifiesto la desigualdad de trato que pueden recibir en Estados Unidos los procesados seg¨²n sean blancos o negros. Ya se ha visto lo que ha desencadenado la absoluci¨®n de los cuatro polic¨ªas: una ola de violencia (con m¨¢s de 40 muertos) que ha conmocionado a la naci¨®n entera.

El titular de la noticia sobre el largo e injusto encarcelamiento de dos ciudadanos negros (tambi¨¦n en Los ?ngeles) lo que pretend¨ªa era, precisamente, se?alar un caso m¨¢s de racismo en Estados Unidos.

Contumacia

M¨¢s de una vez, en las p¨¢ginas de EL PA?S se han dado los nombres de Santander y Logro?o a lo que son Cantabria y La Rioja, lo cual enoja a r¨ªojanos y c¨¢ntabros. El pasado 11 de abril, en el mapa que ilustraba una informaci¨®n sobre la distribuci¨®n de presos etarras por provincias, se volvi¨® a caer en el error. Lectores de ambas regiones acuden al Ombudsman para protestar.

Hasta la constituci¨®n de las autonom¨ªas, Santander y Logro?o eran, efectivamente, las capitales de las provincias del mismo nombre. Pero, a partir de entonces, Santander pas¨® a ser capital de la provincia/regi¨®n de Cantabria, y Logro?o, capital de la provincia /regi¨®n de La Rioja. Sin embargo, parece que la denominaci¨®n del pasado no se ha borrado de algunas memorias; de ah¨ª la reiteraci¨®n del desliz. Uno de los lectores comunicantes considera que a estas alturas del Estado de las autonom¨ªas la confusi¨®n resulta un "pertinaz desconocimiento" del nombre que tienen las comunidades espa?olas. "Tanta contumacia es impropia del rigor de EL PA?S", dice otro.

El responsable final del mapa publicado reconoce que al revisarlo no repar¨® en el tropiezo: "Los lectores se quejan con raz¨®n", lamenta.

El tel¨¦fono directo del Ombudsman es el 304 28 48.