Un reencuentro musical
El clima emotivo era evidente. La m¨²sica era un complemento para una reflexi¨®n sobre la memoria hist¨®rica, para un reencuentro con "los otros" espa?oles. Se hablaba de tolerancia, de utop¨ªas necesarias desde una ilusi¨®n que convive con el escepticismo. N¨²ria Espert dec¨ªa palabras de esperanza cargadas de emoci¨®n. Puso su voz a un escrito de Camilo Jos¨¦ Cela que tambi¨¦n trataba de convivencias y de la memoria, del tiempo que pasa y no vuelve.Contrastaban en los textos (en hebreo, ladino, lat¨ªn y castellano antiguo) de Pasi¨®n sefard¨ª, estreno mundial del compositor israel¨ª Noam Sheriff (1935), las alusiones a la Inquisici¨®n con el romance aleg¨®rico. Pasi¨®n sefard¨ª es una obra testimonial, adecuada al acto que se celebraba en Toledo. Musicalmente no es excesivamente relevante; potencia el recuerdo, los ecos de sinagoga o la canci¨®n popular sefard¨ª; se apoya en los coros, busca el efecto instrumental para resaltar la eficacia de las tesis.
Orquesta Filarm¨®nica de Israel
Director titular: Zubin Mehta. Coro de Radiotelevisi¨®n Espa?ola. Obras de Beethoven, Mendelssohn y Sheriff (Pasi¨®n sefard¨ª). Sol?stas: Gil Shaham, Esther Kenan y Pl¨¢cido Domingo. Patio de Armas. Academia de Infanter¨ªa. Toledo, 4 de mayo.
Mehta y la Filarm¨®nica de Israel la intepretaron con aut¨¦ntico entusiasmo. Mehta es un director claro, en¨¦rgico, apasionado. Tiene una enorme facilidad. de comunicaci¨®n con el p¨²blico. La misma facilidad la posee Domingo: los dos juntos arrastran. Esther Kenan se alternaba con Pl¨¢cido Domingo en el protagonismo vocal: idiom¨¢tica, ella; transparente y l¨ªrico, ¨¦l.
Falt¨® Isaac Stern, una l¨¢stima. Su alumno Gil Shaham luci¨® buena t¨¦cnica y soltura expresiva en el popular Concierto para viol¨ªn n¨²mero 2 de Mendelssohn.
Los conciertos al aire libre suelen tener problemas de son?do, y ¨¦ste no fue una excepci¨®n. Da?aron fundamentalmente a la obertura Leonora, de Beethoven, con varios zumbidos ecos de los amplificadores. Muy conseguido, sin embargo, el efecto natural de las "trompetas lejanas" desde un.extremo del Patio.
El acto sirvi¨® a lo que pretend¨ªa: reencuentro de los sefard¨ªes con su historia, presencia de personalidades. Afortunadamente, los temores de que "el cielo llorase" (lloviese) manifestados por un sefard¨ª antes de tlue llegase la Reina no se cumplieron. El cielo no llor¨® y la noche fue agradable. Al final, todos tan contentos.
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