Los dirigentes se toman un d¨ªa de descanso

El colombiano Julio C¨¦sar Cadena se impuso ayer en la etapa. El equipo Kelme, descabezado por el fracaso de Oliverio Rinc¨®n en la etapa reina, ya ha conseguido su bot¨ªn. La ¨²nica animaci¨®n de la jornada fue la lucha entre el Clas y el Amaya por la clasificaci¨®n de equipos. Los favoritos se tomaron un d¨ªa d¨¦ descanso tras los Pirineos. Jes¨²s Montoya contin¨²a l¨ªder. El reposo seguir¨¢ probablemente hassta el domingo, en que se assciende hasta los Lagos de Covadonga, una jornada ya cl¨¢sica en la Vuelta. Los directores anuncian baatalla pero los corredores andan ya con las fuerzas muy justas.

Javier M¨ªnguez, director del Amaya, es ahora el hombre m¨¢s temido. ?l mismo tiene miedo. "S¨ª, hoy ser¨¢ un d¨ªa de descanso. Si se escapa un modesto, le dejaremos hacer, pero un ataque siempre despierta otros. Y nos tocar¨¢ trabajar". Tuvieron faena. A la sombra del ataque de Roberto Torres, en el kil¨®metro 14, y el de Cadena, en la ascensi¨®n al Soulor, el primero de los dos puertos de la jornada, Arsenio Gonz¨¢lez (Clas) salt¨®. Su ¨²nico objetivo, poner en peligro el liderato del Amaya en la clasificaci¨®n por equipos. El equipo de M¨ªnguez sacaba poco m¨¢s de ocho minutos al de Juan Fern¨¢ndez. La maniobra oblig¨® a los hombres del AmayA a gastar fuerzas en la cabeza del pelot¨®n. Una de dos: o Fern¨¢ndez no conf¨ªa excesivamente en Etxabe y Rominger, sus dos hombres con opciones para el triunfo final, y piensa s¨®lo en victorias menores; o est¨¢ buscando las vueltas al Amaya y desea hacerle la vida imposible hasta en las etapas de transici¨®n. No consigui¨® por siete minutos su objetivo de derrotar al Amaya. Tampoco puso excesivamente nerviosos a sus rivales.Por delante de estas veleidades t¨¢cticas, un corredor buscaba su victoria m¨¢s importante. Julio C¨¦sar Cadena, de 28 a?os, es uno de tantos colombianos que forman la base del Kelme. El equipo de ?lvaro Pino s¨®lo buscaba. una victoria de etapa. Su actuaci¨®n en la monta?a ha sido por ahora decepcionante. Intent¨® llenar la bolsa con Farf¨¢n el d¨ªa de Pl¨¢ de Beret. Fall¨® por poco. En la etapa reina, su l¨ªder, Oliverio Rinc¨®n, se hundi¨® en la nieve. Ayer aprovech¨® su oportunidad. El pelot¨®n dej¨® hacer. Sus iniciales compa?eros de escapada (Torres y Bortolami) se desgastaron en las subidas. En los ¨²ltimos 65 kil¨®metros, todos ellos de descenso, aprovech¨® su mayor fortaleza y gan¨® c¨®modamente.

Continu¨® la debacle del ONCE. Ayer abandonaron sus grandes esperanzas j¨®venes, Alex Z¨¹lle y Juan Llaneras, agotados. El martes lo hab¨ªa hecho, Anselmo Fuerte.

Los importantes se dedicaron al despiste. A esconder sus cartas. A abusar del t¨®pico. "De aqu¨ª a Covadonga, ?van a ser tranquilas las etapas?", se le preguntaba ayer en la salida a M¨ªnguez y a Ech¨¢varri. "En la Vuelta nunca hay descanso cuando se quiera ganar", contestan, "todav¨ªa queda mucha Vuelta", a?aden, filos¨®ficamente. M¨¢s lugares comunes: "la Vuelta, como todas las pruebas de tres semanas, es una carrera de eliminaci¨®n. Se sabe qui¨¦n no va a ganar, pero no qui¨¦n va a ganar. Esto acaba de comenzar"', y as¨ª.

Otra coincidencia: Pedro Delgado sali¨® reforzado el martes de la gran guerra pirenaica. El segoviano se muestra confiado. "El gran enemigo de Delgado es Delgado", declar¨® antes de la salida de ayer.

El enfado de Delgado

Pedro Delgado est¨¢ indignado por la actitud del equipo Amaya. "En la etapa de Luz Ardiden demostraron que su t¨¢ctica est¨¢ dirigida exclusivamente a que yo no gane la Vuelta. No parece importarles si ellos tampoco son los vencedores si consiguen este objetivo", manifest¨® el l¨ªder del equipo Banesto.

En la ascensi¨®n al Tourmalet, la indignaci¨®n de Delgado por el estrech¨ªsimo mancaje al que fue sometido por parte de Montoya acab¨® dando lugar a un episodio rocambolesco. "Montoya iba todo el rato a mi rueda. De vez en cuando se acercaba M¨ªnguez y desde, su coche le repet¨ªa una y otra vez que no me dejara ni a sol ni a sombra", dijo Delgado. "Me fui mosqueando. Montoya se preocupaba exclusivamente de m¨ª. Por ello, en plena ascensi¨®n, me cabre¨¦ y ech¨¦ pie a tierra", confes¨® el corredor segoviano. De esa forma Montoya qued¨® en evidencia puesto que el resto del grupo, integrado por Rominger, Etxabe, Giovanetti y Parra se distanciaron de ellos. Montoya, indeciso, fren¨® su ritmo a la espera de ver qu¨¦ hac¨ªa Delgado.

"Le voy a decir una cosa a M¨ªnguez", manifest¨® Delgado a la cadena Ser, "he ganado dos vueltas y mi intenci¨®n es ganar la tercera pero si las cosas siguen igual es posible que yo no consiga este objetivo pero que tampoco se imponga ning¨²n corredor del Amaya. Lo que hicieron en la etapa del Tourmalet fue absurdo puesto que dejaron que Rominger hiciera su carrera con total comodidad. Entiendo que puedan " dedicarme una vigilancia especial pero no hasta ese punto".

Montoya explic¨® su punto de vista sobre el episodio: "Delgado se mosque¨®, es m¨¢s se enfad¨® conmigo, es cierto. Pero yo no pod¨ªa darle relevos cuando por delante iba Cubino. Hizo cosas muy raras, a cinco kil¨®metros del Tourmalet ech¨® pie a tierra para que le pas¨¢ramos y despu¨¦s demarr¨®. La verdad es que lleg¨® a ponerme nervioso".