Confesiones de un primo de la actriz con el que se carte¨® en los ¨²ltimos a?os de su vida
Marlene Dietrich pact¨® con su hija Mar¨ªa, meses antes de morir, que aplazara la publicaci¨®n de una pol¨¦mica biograf¨ªa sobre la actriz hasta despu¨¦s de su fallecimiento. La revelaci¨®n la hizo ayer en Realejos (Tenerife) su primo por v¨ªa paterna Hasso Conrad Raoul Feising, de 70 a?os, una de las personas con quien mantuvo contacto durante los ¨²ltimos a?os. Seg¨²n Hasso, la actriz no perdi¨® nunca su humor berlin¨¦s y se lamentaba de su estrechez econ¨®mica. Marlene Dietrich, que mantuvo intacta su vocaci¨®n antifascista, seg¨²n su primo, se autodefini¨® siempre, por encima de patriotismos, como europea.
La int¨¦rprete de El ¨¢ngel azul, fallecida el pasado mi¨¦rcoles a los 90 a?os, telefone¨® por ¨²ltima vez a su primo Hasso en febrero pasado, desde su apartamento en el octavo piso del n¨²mero 12 de la avenida de Montaigne, en Par¨ªs, su refugio inexpugnable en los ¨²ltimos 15 a?os. "Quer¨ªa comentarme", se?al¨® ayer su primo, "que hab¨ªa acordado con su hija -en la actualidad tiene 66 a?os de edad- que desistiera de publicar el libro que hab¨ªa escrito sobre ella hasta que muriera". Seg¨²n adelant¨® la prensa inglesa, en dicha obra se relatan los amores de Marlene con los hombres y mujeres que ocuparon su agitada vida sentimental. "Estaba muy enfadada con ese tipo de informaciones y dijo que le hab¨ªa manifestado a su hija que ese tipo de cosas iban a empa?ar el buen nombre de la familia", declar¨® Hasso.Marlene salv¨® la vida a Hasso cuando ¨¦ste cay¨® prisionero en la II Guerra Mundial. Ten¨ªa 24 a?os y era capit¨¢n del Ej¨¦rcito alem¨¢n. Las tropas aliadas le atraparon en Salzburgo (Austria) y a ¨¦l se le ocurri¨® que la mejor manera de "salvar el pellejo" era comunicar a los oficiales norteamericanos su parentesco con la protagonista de La venus rubia. "Pensaron que les estaba tomando el pelo", recuerda sonriente. Sus captores decidieron resolver el entuerto con una amenaza: "?Hijo de perra!, vamos a localizar a Marlene; como sea verdad lo que dices te salvas pero como nos mientan te fusilamos". "Dud¨¦ de que se acordara de m¨ª porque hac¨ªa 15 a?os que no la ve¨ªa, desde su marcha a Estados Unidos con el director de cine Sternberg, y en el momento de su partida yo s¨®lo ten¨ªa cinco a?os", indica Hasso. Sin embargo, Marlene confirm¨® el v¨ªnculo familiar y Hasso consigui¨® la libertad de forma inmediata.
Un coraz¨®n de oro
"Marlene ten¨ªa un coraz¨®n de oro y siempre estaba dispuesta a ayudar a cualquier persona con tal de que no fuera nazi; era consciente de los problemas que acarre¨® a su familia en Alemania su oposici¨®n a Hitler y por ello siempre estuvo dispuesta a cooperar con sus parientes", indica su primo. Hasso recuerda que ¨¦l mismo tuvo dificultades en el Ej¨¦rcito al conocerse sus lazos de parentesco con la actriz.El ex militar, hoy jubilado y residente en Los Realejos, en el norte de Tenerife, se reencontr¨® con Marlene, 20 a?os despu¨¦s de la guerra, en un teatro de variedades de Liverpool. La vedette, a pesar de sus a?os, dice, conservaba entonces "el estilo de mujer seductora que siempre le caracteriz¨®". "Nos abrazamos y me dijo: 'Eres igualito que t¨ªo Willi [as¨ª llamaba al padre de Hassol".
La madre de Mariene, Josefina von Loesch, fue la protectora de Hasso tras la muerte del padre de ¨¦ste. Las dos familias estaban muy un idas. Hasso muestra un libro sobre Marlene publicado por Alexander Walker en 1985. La actriz posa en una foto a doble p¨¢gina tomada en un rinc¨®n de la casa de los padres de Hasso. "Estos ?conos que se ven en la foto los recuerdo perfectamente porque eran de mi madre, Jolly, que fue quien ense?¨® a posar a Marlene y a quien ella siempre admir¨® por su belleza", comenta orgulloso.
Despu¨¦s del encuentro en Liverpool en 1965 se intensific¨® la amistad entre Marlene y Hasso. La actriz recurr¨ªa a menudo a su primo para que saliera al paso de informaciones como las de Walker, quien le atribuy¨® un supuesto origen jud¨ªo por v¨ªa materna para justificar su antinazismo. Marlene mostr¨® su enojo, adem¨¢s, con el autor de aquella biograf¨ªa, en una carta remitida a Hasso en marzo de 1985, porque el escritor aseguraba que un productor de los estudios UFA la hab¨ªa llamado "puta" durante la selecci¨®n de la protagonista de la pel¨ªcula El ¨¢ngel azul. "Es algo ins¨®lito; Walker es un criminal por llamarme una cualquiera", escribi¨® la actriz a su primo. Marlene rehus¨® llevar el caso a los tribunales, seg¨²n le indic¨®, porque el tr¨¢mite ser¨ªa largo y "no puedo garantizar que vaya a vivir tanto tiempo". Estaba cansada de gastar dinero en abogados en vano, seg¨²n Hasso.
Su odio a Hitler estaba influenciado especialmente, asegura su primo, porque su marido Rudi Sieber, al que cuid¨® hasta su muerte de c¨¢ncer, era jud¨ªo. "El marido de mi hermana gracias a Dios ha muerto. Fue nazi y ella sufri¨® mucho", comunicaba Marlene en una carta que le envi¨® a Tenerife en junio del 85.
Hasso, de nacionalidad brit¨¢nica y origen germano-austriaco, vive con su esposa Shirley Sondern desde hace 30 a?os en un chal¨¦ de Los Realejos, rodeado de sus perros, de las condecoraciones de herido de guerra y de m¨²ltiples recuerdos.
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