EE UU logra la aprobaci¨®n de un Convenio del Clima sin compromisos concretos

Estados Unidos consigui¨® a ¨²ltima hora del s¨¢bado que los delegados de m¨¢s de 140 pa¨ªses en las Naciones Unidas firmaran finalmente un texto sin compromisos concretos sobre el Convenio del Clima. El documento, recibido con el escepticismo de la mayor¨ªa y el enfado de los ecologistas, es tan ambiguo que amenaza con convertir el Tratado sobre la Biodiversidad, el otro pilar b¨¢sico de la Cumbre de R¨ªo y cuyas negociaciones empiezan hoy en Nairobi (Kenia), en otra declaraci¨®n vaga de principios que no fije nada en concreto.

La Administraci¨®n de Bush ha conseguido imponer sus criterios en unas duras negociaciones que han durado 15 meses y que se aceleraron en las ¨²ltimas dos semanas en el seno de las Naciones Unidas con vistas a conseguir desbloquear la Cumbre de R¨ªo y la presencia del presidente norteamericano en ¨¦sta junto a m¨¢s de 60 l¨ªderes mundiales. La CE y Jap¨®n han intentado convencer a Estados Unidos de la necesidad de poner freno a la emisi¨®n de CO2 y otros gases causantes del efecto invernadero (y, por tanto, del calentamiento de la Tierra y la subida del nivel de los mares) con un calendario concreto: que en el a?o 2000 las cantidades liberadas a la atm¨®sfera no superaran los l¨ªmites de 1990. Pero EE UU s¨®lo acept¨® un borrador, presentado por el franc¨¦s Jean Ripert, jefe de las negociaciones, para reconocer de un modo informal el problema y lo conveniente de ponerle, de alguna forma, remedio. Washington ha defendido desde el primer d¨ªa su postura con razones econ¨®micas y negando que los an¨¢lisis cient¨ªficos sobre el calentamiento sean los definitivos.Las dificultades para conseguir alg¨²n tipo de consenso han llegado hasta el ¨²ltimo minuto. La firma del texto, que deb¨ªa haberse realizado el viernes, tuvo que retrasarse un d¨ªa y dejar a muchos delegados en vela una noche m¨¢s, por las reticencias de Arabia Saud¨ª y Kuwait, que no ven con buenos ojos un documento que diga, por muy vagas que sean las frases, que hay que reducir el consumo de petr¨®leo.

Pero los mayores problemas empiezan justamente hoy, cuando los 150 pa¨ªses vuelven a reunirse, esta vez en Nairobi (Kenia), para negociar los t¨¦rminos en que se redactar¨¢ el otro documento b¨¢sico de R¨ªo: el Tratado sobre la Biodiversidad. En sus intervenciones tras la adopci¨®n del texto del Clima, los delegados del mundo en desarrollo un¨¢nimamente lamentaron que los pa¨ªses ricos no se comprometan de verdad en la reducci¨®n del CO2, y se mostraron muy pesimistas con los resultados que puedan conseguirse ahora en las negociaciones para proteger la biodiversidad. Mientras los compromisos del Convenio del Clima recaen ante todo en los pa¨ªses industrializados, el Tratado sobre Biodiversidad exige m¨¢s a las naciones en desarrollo por tener mayores recursos naturales.

Obligaciones flojas

Germ¨¢n Garc¨ªa Dur¨¢n, jefe de la delegaci¨®n colombiana para ambos tratados, se?al¨® que "al ser tan flojo" el del clima, "esperamos que tambi¨¦n sean blandas las obligaciones" en el tratado sobre biodiversidad. La delegaci¨®n de Malaisia, que fue la que mostr¨® un rechazo m¨¢s contundente al texto del s¨¢bado, ya ha anunciado que no cree que su Gobierno lo firme. Entre los asuntos cubiertos por el convenio sobre biodiversidad est¨¢n la creaci¨®n de un sistema de zonas ecol¨®gicamente protegidas en el mundo, el fomento de un desarrollo sostenible (crecimiento respetuoso con el medio ambiente) y la recuperaci¨®n de los ecosistemas da?ados y las especies de flora y fauna en peligro de extinci¨®n.

Respecto al tratado sobre cambios clim¨¢ticos, que tendr¨¢ que ser ratificado en la Cumbre de la Tierra (R¨ªo, del 3 al 14 de junio), las organizaciones ecologistas tambi¨¦n lo han criticado duramente: "Este acuerdo de compromiso no es nada m¨¢s que el billete a R¨ªo m¨¢s caro de la historia", dijo Greenpeace.

Otros fueron m¨¢s ponderados en sus valoraciones. Robert Reinstein, jefe de la delegaci¨®n norteamericana, se?al¨® que Europa no est¨¢ m¨¢s adelantada que Estados Unidos en la protecci¨®n medioambiental: "Aqu¨ª hemos creado algo para las generaciones futuras. Ofrece muchas oportunidades para una solidaridad entre todas las naciones". Ripert, por su parte, reconoci¨® que el texto tiene "ambig¨¹edades constructivas".

El Convenio del Clima entrar¨¢ en vigor 90 d¨ªas despu¨¦s de ser ratificado por un m¨ªnimo de 50 pa¨ªses. Se calcula tardar¨¢ un m¨ªnimo de dos a?os.