"La prensa no debe ser un instrumento de divisi¨®n de la sociedad"
En 1990, Mija¨ªl Nik¨ªforovich Poltoranin, un periodista ruso nacido en Kazajst¨¢n hace 52 a?os, recibi¨® de Bor¨ªs Yeltsin el encargo de dirigir el reci¨¦n creado Ministerio de Informaci¨®n de Rusia. El primer objetivo era dotar al pa¨ªs de una prensa independiente y libre, objetivo q ue Poltoranin considera hoy cumplido. Pero Mija¨ªl Nik¨ªforovich reconoce que a¨²n hay que precisar el papel de los medios de comunicaci¨®n en la nueva situaci¨®n. En cualquier caso, opina, la prensa no debe ser un instrumento de divisi¨®n de la sociedad".
Mija¨ªl Poltoranin lamenta la cr¨ªtica que algunos ejercen, cuando el Gobierno trata de mantener a flote el sector frente a las convulsiones de la reforma econ¨®mica.
Pregunta. La subida de precios de las materias. primas y de las tarifas de distribuci¨®n han colocado a la prensa rusa en una situaci¨®n dif¨ªcil. ?C¨®mo ve su futuro desde el Gobierno?
Respuesta. La prensa tiene problemas financieros porque no podemos mantener los precios estatales de antes en un contexto de econom¨ªa de mercado. Aun as¨ª, el Gobierno ha tomado medidas, como la de establecer un precio de venta para el papel que utiliza la prensa, acompa?adas de una amplia pol¨ªtica de subvenciones. Pero es imposible ayudar a todos porque en un a?o .han aparecido 1.700 nuevas publicaciones. Asistiremos al nacimiento de muchas y a la desaparici¨®n de otras. Con todo, la prensa no es el ¨²nico sector que atraviesa dificultades en Rusia. Cuando el director de Argumenti i Fakti gana 30.000 rublos al mes, 30 veces m¨¢s que un m¨¦dico o un profesor, hay que pensar que es m¨¢s el ruido que las nueces.
P. ?Se puede generalizar el caso de Argumenti ?fakt??
R. Se trata de una publicaci¨®n con 28 millones de suscriptores, que ha sabido adaptarse al mercado. De hecho, son los ¨²nicos que no nos piden subvenciones. Pero se puede decir que los directores de los medios de comunicaci¨®n ganan m¨¢s dinero que los miembros del Gobierno y que el presidente de Rusia.
P. ?La dependencia de ayudas p¨²blicas puede ser una amenaza para la libertad de prensa?
R. En absoluto. Se podr¨ªa decir tal cosa si el Gobierno diera subvenciones ¨²nicamente a aquellos medios afines a ¨¦l, pero las ayudas a la prensa no tienen en cuenta la ideolog¨ªa de cada medio. Hay una comisi¨®n social encargada de estudiar las necesidades de cada redacci¨®n, seg¨²n su tirada y sus p¨¦rdidas. A continuaci¨®n, otra comisi¨®n Gobierno-Parlamento decide las ayudas en cada caso.
P. Al producirse la ¨²ltima reaparici¨®n de Pravda, Yeltsin admiti¨® su derecho a existir, aunque se?al¨® que deber¨ªa tener una orientaci¨®n democr¨¢tica. ?Cree usted necesario limitar desde el Gobierno la expresi¨®n de las fuerzas contrarias al sistema?
R. Tras el fallido golpe de Estado, Yeltsin suspendi¨® la actividad de los ¨®r
,ganos informativos del PCUS. Estos pod¨ªan continuar su actividad con el ¨²nico requ¨ªsito de inscribirse de nuevo en el registro. Los responsables de Pravda vinieron a vernos con la solicitud de cambiar el nombre del diario, a lo que yo respond¨ª que no ten¨ªa sentido, que as¨ª era la historia. Entonces, Pravda interrumpi¨® su publicaci¨®n para provocar a la opini¨®n p¨²blica. Pero la prensa no debe ser un instrumento de divisi¨®n de la sociedad. La ley de prensa [de febrero de este a?o] no se ha desarrollado todav¨ªa y, hoy por hoy, los medios de comunicaci¨®n tienen derechos y no responsabilidades. Pero si alg¨²n medio llamara a un levantamiento armado o a derrocar el r¨¦gimen, el poder judicial entrar¨ªa en acci¨®n.
P. ?Se va a mantener el espacio informativo ¨²nico entre las rep¨²blicas de la CEI?
R. Esa es nuestra intenci¨®n, si bien los dirigentes de algunas rep¨²blicas lo rechazan, porque temen las nuevas ideas que llegan de Rusia. Pero all¨ª hay una poblaci¨®n rusa que tiene derecho a saber qu¨¦ est¨¢ pasando en su pa¨ªs. Trataremos de no repetir la historia de Yugoslavia.
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