El rayo que mata
Muy mal conocido en Occidente, el realizador japon¨¦s Shohei Imamura debuta a finales de los a?os cincuenta y su estilo barroco y sus preocupaciones sociales y er¨®ticas dan fuerza a su cine a lo largo de La mujer insecto (1963), El porn¨¢grafo (1966) y El profundo deseo de los dioses (1968). En 1965 crea su propia productora, Imamura Productions, para la que hace buena parte de su obra posterior. Durante los setenta trabaja esencialmente para televisi¨®n. Y en los ochenta su ritmo de trabajo se reduce, pero se da a conocer internacionalmente con La balada de Narayama (1983), que gana la Palma de Oro del Festival de Cannes.
Lluvia negra (1989), tambi¨¦n premiada en Cannes, es su ¨²ltimo trabajo y una buena prueba de la estilizaci¨®n y sencillez a que ha llegado su barroco estilo. Basada en una novela de Masuji Ibuse, narra los efectos de la bomba at¨®mica sobre la vida cotidiana de los habitantes de un pueblo cercano a Hiroshima.
Lluvia negra
Kuroi ame, 1989. Jap¨®n. Director: Shohei Imamura. Guionistas: Toshiro Ishido, Shohei Imamura. Fotograf¨ªa: Takashi Kawamata. Int¨¦rpretes: Yoshiko Tanaka, Kazuo Kitamura, Etsuko Ichihara. Estreno en Madrid: Lumi¨¨re (versi¨®n original).
La acci¨®n comienza el 6 de agosto de 1945, el d¨ªa que los norteamericanos lanzan dos bombas at¨®micas sobre las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki, pero lejos de los momentos terribles, catastrofistas y casi surrealistas de las primeras escenas, el inter¨¦s de Imamura enseguida apunta en otra direcci¨®n.
La pr¨¢ctica totalidad de la historia, salvo algunas vueltas hacia atr¨¢s al espantoso d¨ªa, se sit¨²a a comienzos de los a?os cincuenta en el pueblo de Kohata, perteneciente a una zona agr¨ªcola cercana a Hiroshima. Y desde el primer momento se centra en una rica familia campesina, los Sekima, un matrimonio sin hijos, con los que vive su sobrina Yasuko.
Mientras el matrimonio es alcanzado por la onda expansiva de la bomba at¨®mica, por el rayo que mata, su sobrina s¨®lo es v¨ªctima de la lluvia negra provocada a continuaci¨®n, pero poco a poco comprenden que los tres han sido contaminados por las radiaciones y que, al igual que sus amigos y vecinos, no tardar¨¢n en morir.
La fuerza de la denuncia de Imamura se centra en que la historia se desarrolla durante los a?os de la guerra de Corea, donde en alg¨²n momento tambi¨¦n se considera la posibilidad de volver a emplear la bomba at¨®mica, y en que el rayo que mata afecta a la vida cotidiana de una familia corriente. De manera que el principal problema que plantea es que los t¨ªos no consiguen casar a su sobrina porque est¨¢ contaminada y hacen todo lo posible por conseguirlo y demostrar que no lo est¨¢.
Lluvia negra tambi¨¦n encierra una historia de amor de gran sencillez y belleza entre la joven incasable Yasuko y su vecino Yuichi, un muchacho enloquecido por el recuerdo de sus enfrentamientos contra los tanques durante la guerra, que es una de las grandes bazas antib¨¦licas de la historia.
Rodada con tanta sencillez como eficacia, la habilidad narrativa de Imamura se pone especialmente de manifiesto en las duras escenas en que la joven Yasuko, encarnada por la excelente actriz Yoshiko Tanaka, se cura sus llagas y descubre que se le cae el pelo a mechones. As¨ª como en las conversaciones entre ella y su enloquecido enamorado.
Obra de una gran dureza, rodada en blanco y negro para que no contenga la menor concesi¨®n, pertenece a la gran tradici¨®n del cine japon¨¦s, la que va de Mizoguchi o Oshima, y bastar¨ªa para situar a Shohei Imamura entre los grandes del cine de su pa¨ªs y tambi¨¦n del mundial.
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