Indur¨¢in distancia a todos sus rivales en el Giro con un golpe de mano en la contrarreloj

El Giro se simplifica. Miguel Indur¨¢in gan¨® ayer la contrarreloj de la cuarta etapa, de 38 kil¨®metros, con una autoridad que le deja en una posici¨®n privilegiada. La escuadra italiana est¨¢ ahora obligada a asediarle sin contemplaciones en la monta?a. No hay otro remedio si quieren evitar su triunfo final. Todos observan la general. y establecen una correcci¨®n necesaria: sumar con generosidad un par de minutos m¨¢s a favor del l¨ªder, presunta renta que es capaz de obtener en la contrarreloj de la ¨²ltima etapa, de 66 kil¨®metros.

Indur¨¢in se adjudic¨® su primera victoria de etapa en el Giro. Tambi¨¦n es su primer Giro. Tambi¨¦n viste su primera maglia rosa. Muchas cosas siguen siendo nuevas para ¨¦l, un corredor que dirige su carrera hacia la consecuci¨®n de todos los r¨¦cords. La defensa que hizo del liderato fue convincente. Cumpli¨® con su condici¨®n de especialista, evit¨® cualquier sorpresa y rentabiliz¨® la jornada hasta obtener ventajas interesantes sobre todos sus rivales.Es, indudablemente, la principal referencia. Chiapucci, el aspirante que sali¨® mejor parado, no habla de Chioccioli. Chioccioli no se refiere a Chiapucci. Hampsten y Fignon ponen cara de circunstancias; prefieren no hablar de nadie. Todos se limitan a Indur¨¢in, como mejor excusa. No es extra?o que el m¨¢s optimista, es decir Chiapucci, sostenga que el Giro ha de quedar resuelto antes de la ¨²ltima etapa, una contrarreloj de 66 kil¨®metros, poco menos que el doble de la disputada ayer. "Pienso que lo resolver¨¦ en la monta?a", dice Chiapucci, quien proclama: "El Giro ser¨¢ un duelo entre Indur¨¢in y yo". La monta?a es la ¨²nica esperanza para muchos. El Giro reduce sus m¨¢rgenes.

Jornada concluyente

La jornada fue tan concluyente que el director del equipo Banesto, Jos¨¦ Miguel Ech¨¢varri, opt¨® por no sacar conclusiones precipitadas a riesgo de verse absorbido por la euforia de los enviados especiales espa?oles. "El tiempo lo dice todo. Ha sido un poco demasiado... tengamos calma... tampoco queremos avasallar, hay que sosegarse un poco".

Ech¨¢varri trataba de restar importancia a las diferencias de Indur¨¢in y al hecho de que el joven franc¨¦s Armand de las Cuevas, un nuevo valor en el Banesto, terminara en segunda posici¨®n, sea tercero en la general y ostente el jersey blanco como mejor debutante. "Son demasiadas emociones para hacer evaluaciones. Esperemos a la noche".

Naturalmente, Indur¨¢in fue parco en palabras. Lo suyo es hablar en el asfalto. "Ha sido una etapa buena para mi. La diferencia ha sido buena. Intentar¨¦ mantener la diferencia. Cada d¨ªa me siento mejor y el tiempo me acompa?a". Su telegr¨¢fico resumen de la jornada lo dice todo: se sab¨ªa el mejor y est¨¢ dispuesto a llevarse el Giro.

La contrarreloj desvel¨® bien pronto todas las posiciones. Hamspten y Fignon trataban de no quedar a la deriva; sus referencias fueron monocordes pero discretas. Chioccioli Iuchaba contra quienes ponen en duda su candidatura: fue de menos a menos. Chiapucci se sostuvo siempre como una amenaza, trat¨® de correr como si estuviera atacando. Hizo un tiempo magn¨ªfico, pero hubo de aceptar una doble y dolorosa realidad: el hombre de Banesto que trabajaba para Indur¨¢in hac¨ªa mejores tiempos en los puntos intermedios. Y si el gregario de Indur¨¢in lo hac¨ªa mejor, Chiapucci no necesitaba esperar a la referencia de Indur¨¢in. La renta final fue de 1.09 minutos a favor del espa?ol, m¨¢s preocupante para el italiano que para el l¨ªder.

La general coloca a Chiapucci a 1.28 minutos de Indur¨¢in, a Giovanetti a 1.57, a Chioccioli a 2.28, a Hampsten a 2.46, a Fignon a 2.50. Cada uno debe calcular dos minutos m¨¢s, por si Indur¨¢in sigue siendo Indur¨¢in en la ¨²ltima contrarreloj. Por si acaso. Queda toda la monta?a para ellos. Toda la monta?a y tres minutos al menos de margen.