Cruel decisi¨®n

La cruel decisi¨®n del presidente Bush de ordenar a la Guardia Costera de Estados Unidos que mande de vuelta a los refugiados haitianos marca el declive de una decadente pol¨ªtica norteamericana. El embargo comercial no ha logrado expulsar del poder a los represores dirigentes golpistas; s¨®lo ha perjudicado a¨²n m¨¢s a la empobrecida poblaci¨®n de Hait¨ª. (...) Bush insiste en su preocupaci¨®n por esta gente que arriesga la vida, (...) pero afirma que los haitianos huyen de la pobreza, no de la represi¨®n pol¨ªtica. Sin embargo, la represi¨®n es feroz, y hasta que EE UU encuentre una forma m¨¢s efectiva de restaurar la democracia, la preocupaci¨®n manifestada por el presidente suena a palabras hueras. (...) A causa de la violencia y la represi¨®n, miles de haitianos tratan de huir del pa¨ªs. Desde el oto?o, la Guardia Costera ha recogido a 34.000 haitianos, de los cuales 14.000 fueron repatriados tras una investigaci¨®n y a cerca de 8.000 se les permiti¨® pedir asilo pol¨ªtico. Otros 12.000 permanecen a la espera en la base naval de Guant¨¢namo. (...)La nueva pol¨ªtica invierte las prioridades. Estados Unidos vuelve la espalda a los desesperados haitianos. (...) Un estricto embargo petrolero podr¨ªa lograr, que los dirgentes golpistas accedieran a un compromiso. Si no fuera as¨ª, la OEA y el Gobierno de EE UU deber¨ªan considerar la posibilidad de un bloqueo naval. La mejor forma de ayudar a los refugiados es expulsando a los opresores de Hait¨ª.

28 de mayo