Escasa presencia de la ciencia en la Expo, pese a que los descubrimentos son su eje tem¨¢tico
"Espera, que me voy a meter en el ¨¢tomo otra vez", dice un ni?o mientras sale corriendo, abandonando a sus compa?eros de colegio, hacia una especie de caracol negro dentro del cual una luz pulsante roja brilla en la oscuridad. Este modelo cu¨¢ntico de ¨¢tomo de hidr¨®geno pertenece a la parte expositiva del pabell¨®n del Universo, el coraz¨®n cient¨ªfico de la Expo 92. A pesar de que los descubrimientos son la eje tem¨¢tico te¨®rico de la muestra, la ciencia tiene una presencia m¨¢s bien escasa.
Del infinito al infinito es el lema del pabell¨®n del Universo, el ¨²nico que refleja de forma sistem¨¢tica un campo cient¨ªfico -la f¨ªsica de part¨ªculas y la cosmolog¨ªa en la Expo 92. En el suelo, una serpiente que se muerde la cola, el Uroboros, explica c¨®mo de lo infinitamente peque?o se pasa a lo infinitamente grande, de los rayos c¨®smicos a las part¨ªculas elementales, el hombre y finalmente las estrellas, galaxias y el eco de la gran explosi¨®n que dio lugar al universo hace unos 15.000 millones de a?os.La actualidad se refleja al recoger el descubrimiento hace s¨®lo un mes de los primeros indicios de formaciones a gran escala en el universo. Entidades como el Laboratorio Europeo de F¨ªsica de Part¨ªculas (CERN), el Museo de la Ciencia de Barcelona, varios museos de Estados Unidos, el Observatorio Europeo del Sur (ESO) y la Agencia Europea del Espacio (ESA) han participado en el pabell¨®n, con el patrocinio de las empresas Hispasat, Rank Xerox, Alcatel y Philips.
Los rayos c¨®smicos detectados por los instrumentos del pabell¨®n restallan en los altavoces mientras sus r¨¢pidas trazas se ven en grandes pantallas negras junto a las de las provocadas por las desintegraciones de elementos radiactivos.
Engullido por un agujero negro
Es dif¨ªcil saber si el pabell¨®n tendr¨ªa alg¨²n ¨¦xito sin el planetario digital, la gran atracci¨®n que provoca las largas colas diarias. El programa, hecho especialmente para la Expo, refleja lo ¨²ltimo en tecnolog¨ªa en estas Populares atracciones, haciendo viajar al espectador por el espacio y asistir a la explosi¨®n de una supernova, ser engullido por un agujero negro o atisbar el poder de un cu¨¢sar.
A la salida est¨¢n los instrumentos, desde una gigantesca maqueta a tama?o natural del sat¨¦lite ERS-1 de observaci¨®n de la tierra a una menor de la sonda Giotto que persigue los cometas por el espacio exterior. Fuera, m¨¢s maquetas gigantes -desde el cohete Arlane y el transbordador norteamericano Discovery (el ¨²ltimo en llegar), ya existentes, al transbordador europeo Hermes, del que no se sabe todav¨ªa si alguna vez se har¨¢ realidad- Y la posibilidad de mandar un mensaje a una estrella cercana, la SAO 81149, a trav¨¦s de unos terminales y una gran antena. Claro que el mensaje tardar¨¢ en llegar, a la velocidad de la luz, 59 a?os, lo que deja a los ni?os -los usuarios m¨¢s entusiastas del montaje puesto a punto por el Instituto de Astrof¨ªsica de Canarias- muy pensativos, aunque s¨®lo sea durante un instante.
En el pabell¨®n de las Telecomunicaciones la ciencia deja paso a la t¨¦cnica. El espect¨¢culo de la pared de v¨ªdeo, formada por m¨²ltiples pantallas de televisi¨®n, da la impresi¨®n de quedar por debajo del gran esfuerzo t¨¦cnico que hay detr¨¢s, especialmente en el software que gobierna la trayectoria de cada punto de luz en su recorrido de pantalla en pantalla.
En su exposici¨®n lo que est¨¢ de moda son las comunicaciones m¨®viles, el sector que las empresas creen ser¨¢ el de mayor expansi¨®n futura. Y la presencia de las fibras ¨®pticas, los chips, los aparatos, de fax o los videotel¨¦fonos resalta otros tanto sectores tecnol¨®gicos en los que la industria espa?ola perdi¨® el tren.
Las leyes de la f¨ªsica
En el pabell¨®n de la Energ¨ªa, la doctrina es mucha y la ciencia poca, aunque un artilugio muy ingenioso de bolas en movimiento sirve para demostrar pr¨¢cticamente todas las leyes de la f¨ªsica cl¨¢sica y el principio b¨¢sico de que la energ¨ªa ni se crea ni se destruye, sino que se transforma. Sin embargo, la ciencia forma parte de muchos de los espect¨¢culos, como el del cine Omnimax, y en ellos su tratamiento es todo lo did¨¢ctico y riguroso que cualquier especialista desear¨ªa. La pel¨ªcula Concierto por la Tierra del pabell¨®n del Medio Ambiente, en tres dimensiones y sonido envolvente, es otro ejemplo espectacular.
La Expo, al final, es m¨¢s una muestra del ¨²ltimo grito en la did¨¢ctica, la exposici¨®n y el espect¨¢culo, que utiliza todos los avances tecnol¨®gicos pero no los refleja necesariamente. Un ejemplo es el espect¨¢culo nocturno del lago, denominado multimedia porque conjuga sonido, luz, proyecciones de tipo hologr¨¢fico, chorros y nubes de agua pulverizada. Detr¨¢s est¨¢n los laser y los ordenadores pero el medio ya no es el mensaje, al contrario de lo que dec¨ªa Mac Luhan.
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