El gato en el teatro y en casa

La casa de Nieva junto a la plaza Mayor de Madrid tiene un doble y singular acierto: es habitable y escenogr¨¢fica. En uno de los mullidos salones hab¨ªa ayer un teatro de bolsillo con la escenograf¨ªa de su obra Los espa?oles bajo tierra. Dentro de este decorado duerme el gato."Rayito es mi compa?ero de trabajo, se sube a mi cama mientras yo escribo, porque escribo en la cama. Ven, que vas a salir en los medios de comunicaci¨®n. A m¨ª lo que me encanta es lo rebelde que es este gato, que no quiere hacer nada en falso".

Nieva tiene el don exclusivo, y se le nota por c¨®mo entona y las expresiones que emplea, de haber salido de Valdepe?as, tierra que fue de tintorros, para empaparse en el Par¨ªs de las ¨²ltimas vanguardias, en los palacios de Venecia y en otros escenarios del mundo. Se respira en la casa de Madrid, a trav¨¦s de fotograf¨ªas desva¨ªdas, cuadros y libros escogidos, muebles claros, esculturas y ramas de laurel, un aire de buen gusto, liberalidad y calor.

"Me cae muy bien la gente que tiene gatos y perros, porque establece con ellos una comunicaci¨®n especial", dice para continuar hablando de la vida cotidiana de Rayo, su lenguaje de celo, suspiros, esfuerzo e invisibilidad. "Son insobornables. ?ste, con todos los trastos que hay en la casa, camina entre ellos como una especie de bruja".

?Pero es gata o gato, bruja o brujo? "Es un gato que tiene un aspecto de gata.... ?porque es tan guapo!"