"Rusia ha superado el momento m¨¢s peligroso"
El presidente de Rusia, Bor¨ªs Yeltsin, declara en esta entrevista que su pa¨ªs ha conseguido superar ya los momentos m¨¢s peligrosos vividos tras la descomposici¨®n de la Uni¨®n Sovi¨¦tica. El l¨ªder ruso anuncia un pr¨®ximo cambio en la composici¨®n de su Gobierno y da un repaso a la situaci¨®n econ¨®mica. Los salarios de profesores, m¨¦dicos y funcionarios rusos, dice, se situaron en marzo en 2.705 rublos mensuales (unas 3.000 pesetas), lo que supone un aumento de 13,6 veces en relaci¨®n con los salarios del mismo mes en 1991. Yeltsin asegura tambi¨¦n que la Comunidad de Estados Independientes (CEI) resistir¨¢ por ahora, a pesar de la crisis entre Rusia y Ucrania.
Bor¨ªs Yeltsin recuerda que al comienzo de su campa?a electoral presidencial declar¨® que la situaci¨®n econ¨®mica de Rusia se habr¨ªa normalizado para finales de 1992. Dice que a¨²n lo cree, aunque las reformas no acabar¨¢n en este a?o. "No obstante, creo que Rusia ha superado el momento m¨¢s peligroso".Pregunta. ?En cu¨¢nto han aumentado los salarios?
Respuesta. En general, el salario medio en enero era de 1.438 rublos; en febrero, 2.400 rublos; en marzo, 2.705 rublos [al tipo de cambio oficial, 1.000 rublos equivalen a 10 d¨®lares]. Si comparamos el salario medio de marzo de 1991 con el de marzo de 1992, podemos ver que ha aumentado 13,6 veces. Pese a todo esto, la poblaci¨®n es favorable a las reformas, no ha perdido la fe en ellas.
P. ?Estamos hablando de los sueldos de profesores, m¨¦dicos y funcionarios en general?
R. Exactamente. Profesores, m¨¦dicos, polic¨ªa, Ej¨¦rcito, comunicaciones, etc¨¦tera.
P. ?Prev¨¦ usted una reforma del Gobierno? ?Es verdad que YavIinski se convertir¨¢ en el pr¨®ximo candidato para dirigir las reformas econ¨®micas?
R. No es cierto lo de YavIinski. Creo que Gaidar es un aut¨¦ntico descubrimiento. Su principal defecto es carecer de experiencia en el ¨¢mbito de la producci¨®n. Pero quiz¨¢ la transparencia del experimento est¨¢ garantizada por esa circunstancia. No obstante, habr¨¢ ciertos cambios en el Gobierno. Respecto a la jefatura del Gobierno, esperar¨¦ otro mes.
P. Un d¨ªa del pasado mes de agosto subi¨® usted a un tanque y llam¨® a llevar a cabo una huelga general. Entonces, en el Parlamento sovi¨¦tico, usted formaba parte de un grupo interregional que reivindicaba el derecho de los trabajadores a hacer huelga. ?Qu¨¦ piensa de las huelgas hoy d¨ªa?
R. Recuerdo cuando fui a Kemerov, a finales de abril del pasado a?o. Los mineros estaban dispuestos a hacer huelga. Nos sentamos a negociar y organizamos una comisi¨®n. Era por la tarde. A la ma?ana siguiente me dijeron que no har¨ªan huelga. Creo que es posible llegar a un acuerdo. Incluso hoy d¨ªa, como presidente, creo que un derecho es un derecho y que no se puede privar a las personas de sus derechos por la fuerza. La gente dice que la rep¨²blica presidencial es una dictadura y que Yeltsin est¨¢ comenzando a prohibir las huelgas. Esto no es verdad.
P. Respecto a las relaciones con Ucrania a veces parece que la situaci¨®n se vuelve tensa debido a las relaciones personales de usted con Kravchuk.
R. No es as¨ª. Nos reunimos y hablamos de modo bastante normal. Incluso aunque no seamos amigos, nos entendemos mutuamente. En la actualidad se est¨¢n desarrollando algunos procesos muy complicados en Ucrania, y esto afecta de modo obvio al presidente. No encontrar¨¢ usted a un solo presidente de las naciones de la CEI con quien tenga yo una mala relaci¨®n.
P. Si Ucrania abandona la CEI, ?qu¨¦ futuro puede esperar esta Comunidad?
R. Creo que ser¨ªa muy dif¨ªcil para Ucrania existir sin Rusia.
P. ?Pero cree que la CEI resistir¨¢, al menos por ahora?
R. S¨ª, por ahora s¨ª. El punto decisivo podr¨ªa llegar cuando se implante su moneda. Y entonces se revelar¨¢n las dificultades. Hasta d¨®nde Moldavia se ve afectada, hay algunos militares, sin duda, que apoyan a la Rep¨²blica del Transdni¨¦ster dentro de la 14? divisi¨®n, y que ya han comenzado a actuar en ese sentido, llev¨¢ndose consigo veh¨ªculos y armas. El presidente Snegur dice que Rusia est¨¢ interfiriendo en los asuntos internos de Moldavia. Pero no es as¨ª. A menudo me pregunto por qu¨¦ Snegur no otorga a la Rep¨²blica del Transdni¨¦ster su autonom¨ªa.
P. Se?or Yeltsin, en Tashkent ha firmado usted el convenio de seguridad colectiva. ?Cu¨¢les ser¨¢n las fronteras de Rusia?
R. Los Estados de Asia Central han simplificado los tr¨¢mites para cruzar la frontera, por ejemplo, con Ir¨¢n. Por otro lado, Rusia no tiene actualmente un convenio de fronteras con ellos. Esto significa que se puede entrar libremente en Rusia desde Ir¨¢n, lo cual es inaceptable. Hay problemas de seguridad, y por ello se lo hemos advertido: o se encargan de proteger la antigua frontera y garantizar los procedimientos de control o impondremos una frontera estatal en todas las fronteras comunes entre nosotros mismos. Esto significar¨ªa que Rusia tendr¨ªa su propia frontera estatal.
P. Pasemos a asuntos internacionales. ?No parece que la pol¨ªtica exterior de Rusia est¨¢ vac¨ªa? ?Es verdad que Rusia dice s¨ª con demasiada frecuencia?
R. Bush y yo hemos propuesto una iniciativa para reducir el n¨²mero de armas nucleares incluso m¨¢s, seg¨²n un acuerdo bilateral. Pero a¨²n existen problemas. Por ejemplo, EE UU tiene m¨¢s misiles situados en submarinos que nosotros, mientras que existe una igualdad en otros niveles. Estamos resolviendo dicha cuesti¨®n con los negociadores. Pero me gustar¨ªa saber cu¨¢ndo hemos dicho s¨ª y hemos da?ado a Rusia de alg¨²n modo. ?Qu¨¦ entienden quienes dicen que hemos vendido nuestra riqueza nacional, la de Rusia? Se refieren al Fondo Monetario Internacional, a los 24.000 millones de d¨®lares que nos otorgar¨¢ ese organismo. Bien, hasta ahora no hemos recibido nada en absoluto, ni siquiera un c¨¦ntimo. Es una posibilidad que tenemos, y en su momento decidiremos c¨®mo utilizarlo sin da?ar a Rusia.
P. ?Es factible una alianza militar entre Rusia y Occidente?
R. Si nos referimos a la OTAN, creo que primero debemos llegar a una alianza pol¨ªtica, similar a la de Francia. Esto ser¨ªa la primera fase. Las ra¨ªces de Rusia est¨¢n firmemente arraigadas en Europa. Debemos tender a la integraci¨®n en las instituciones europeas: Consejo de Europa, CE, el bloque noratl¨¢ntico...
P. ?Tiene usted un acuerdo con Gorbachov para que no participe en pol¨ªtica interior?
R. S¨ª, cuando habl¨¦ con ¨¦l me prometi¨® que actuar¨ªa as¨ª. Le promet¨ª las garant¨ªas que pidi¨®... Por ejemplo, solicit¨® su inmunidad. Respond¨ª: "No tenemos una ley semejante". Aun as¨ª, resolv¨ª muchos problemas, y a cambio me prometi¨® que no participar¨ªa en la pol¨ªtica nacional. Pero su actividad actual me pone un poco en alerta.
P. ?Qu¨¦ har¨¢ usted si el Tribunal Constitucional deroga los decretos de usted que prohiben las actividades del PCUS?
R. No puedo permitir que suceda eso.
P. Existe el problema de las armas nucleares: en Rusia, en Kazajst¨¢n, en Ucrania y en Bielorrusia. ?Existe alg¨²n compromiso para resolver ese problema?
R. Hay un acuerdo con Kazajst¨¢n. Durante siete a?os se atendr¨¢ al tratado para reducir el n¨²mero de armas nucleares. Las restantes ser¨¢n trasladadas a Rusia para su destrucci¨®n. Rusia quedar¨¢ como el ¨²nico Estado de la CEI con armas nucleares.
P. Respecto a las islas Kuriles, ?sigue siendo v¨¢lida la soluci¨®n en cinco fases para la disputa entre Rusia y Jap¨®n?
R. Mantengo mi propuesta. Habl¨¦ con los militares durante mi visita a dichas islas. Ellos creen que ¨¦stas podr¨ªan ser desmilitarizadas en 10 a?os.
Esta entrevista ha sido realizada por G. Chiesa, V. Ronin, D. Muratov, J. Sorokin y F. Squillante, periodistas de Komsomolskaya Pravda y La Stampa.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.