IU calcula un coste de los servicios m¨ªnimos de 100.000 pesetas por usuario

La huelga del 28-M en los transportes p¨²blicos de Madrid fracas¨® porque hubo m¨¢s servicio del previsto incluso por la Administraci¨®n. Los m¨ªnimos fijados por la Comunidad -por la falta de acuerdo con CC OO y UGT- en el 40% para el metro, los autobuses urbanos y los interurbanos no s¨®lo se cumplieron por exceso sino que en el caso del metro se duplicaron. Los usuarios, sin embargo, no los utilizaron normalmente. Adolfo Gilaberte, diputado auton¨®mico de Izquierda Unida, calcula que el decreto de m¨ªnimos firmado por el consejero de Transportes, Juli¨¢n Revenga, ha costado 100.000 pesetas por viajero.Gilaberte entiende que este alto coste econ¨®mico -que deber¨¢ sufragar el Consorcio Regional de Transportes que preside Revenga- "es una muestra m¨¢s del demencial y abusivo decreto de servicios m¨ªnimos". El diputado anunci¨® ayer que exigir¨¢ en la Asamblea de Madrid responsabilidades a Revenga.

La falta de apoyo a la huelga en los transportes p¨²blicos se explica fundamentalmente por las disputas laborales en la Empresa Municipal de Transportes (EMT) y en el metro, donde los sindicatos sectoriales de conductores tienen m¨¢s fuerza que los de clase y mantienen con ellos enfrentamientos viscerales.

La Plataforma Sindical, el sindicato mayoritario de la EMT, hab¨ªa suscrito oficialmente la huelga. En las cinco cocheras repartidas por la ciudad, los piquetes informativos de CC OO -UGT pr¨¢cticamente ni se dej¨® ver- se quedaron sin sentido.

Duplicados los m¨ªnimos

Todos los autobuses previstos (640 sobre 1.600) y muchos m¨¢s abandonaron sin problemas las naves y los l¨ªderes de la Plataforma, presentes junto a las puertas, le sacaron partido al fracaso: "esto ni es huelga ni es nada", "esto es una chapuza", "nosotros con una llamada paramos esto".

Los autobuses, que primero viajaron casi vac¨ªos, fueron llen¨¢ndose a lo largo de la jornada. Antes de que el paro tinalizase -en la EMT eso sucedi¨® a las once de la ma?ana- ya circulaba por las calles el 60% del servicio normal. En el metro la incidencia del paro fue todav¨ªa menor. Los 64 trenes que deb¨ªan funcionar en la hora punta, entre las siete y las nueve, aumentaron paulatinamente hasta. llegar a 1,40 y situaron al final el servicio en un 85% de lo habitual.

La direcci¨®n del Metro realiz¨® una medici¨®n en una docena de las estaciones m¨¢s importantes de la red. A primera hora los usuarios disminuyeron un tercio sobre los de cualquier d¨ªa. Al final se calcul¨® que utilizaron el metro, entre las seis y las doce, el 44% de los viajeros habituales, tinos 62.000 sobre 140.000.