Absueltos el cabo y los cinco soldados que quemaron a un compa?ero para divertirse
Un tribunal militar absolvi¨® ayer al cabo y a los cuatro soldados juzgados en Valencia por quemar a un compa?ero. La sentencia explica que los acusados -dentro de sus habituales "juegos y bromas"- ataron, rociaron con un l¨ªquido inflamable y quemaron al soldado Jos¨¦ Jim¨¦nez. La v¨ªctima sufri¨® quemaduras en el 22% de la piel. El presidente y otro integrante de? tribunal son partidarios de una sentencia condenatoria, pero los otros tres vocales han votado la absoluci¨®n. El cabo absuelto, Jos¨¦ ?ngel Montejano, afirm¨® ayer que la v¨ªctima, con su acusaci¨®n, "s¨®lo pretend¨ªa lucrarse".
El fiscal militar acus¨® a los inculpados de abuso de autoridad y de imprudencia temeraria con resultado de lesiones, y solicit¨®, en conjunto, siete a?os de prisi¨®n y una indemnizaci¨®n para la v¨ªctima de tres millones de pesetas.La mayor¨ªa del tribunal considera que Montejano "nunca perdi¨® su condici¨®n de cabo, pero en ning¨²n momento del desarrollo de los hechos hizo uso de ella para cometer la acci¨®n t¨ªpica". Seg¨²n la sentencia, esa circunstancia provoca que falte el "elemento intelectivo" del delito de abuso de autoridad, por lo que se debe absolver. Sin embargo, el tribunal a?ade: "Lo cual no quiere decir que la conducta de los acusados sea at¨ªpica o impune, probablemente ser¨ªa perfectamente incardinable en el p¨¢rrafo primero del art¨ªculo 496 del C¨®digo Penal [com¨²n], pero, en todo caso, no lo es del art¨ªculo 106 del C¨®digo Penal Militar". El tribunal anima a la v¨ªctima a que acuda a la jurisdicci¨®n no militar.
Los hechos ocurrieron el 27 de octubre de 1988 en el III Escuadr¨®n de Caballer¨ªa de Marines (Valencia). Poco antes de las 16.30, los acusados y la v¨ªctima se encontraban en los hangares a la espera de recibir las clases te¨®ricas. Era el momento aprovechado habitualmente para "organizar entre ellos juegos y bromas, como mojarse con las mangueras, introducir a alguno de ellos en el ba¨²l y otras por el estilo", seg¨²n la sentencia.
"Seguir el juego"
Ese d¨ªa, la "broma" consisti¨® en atar a Jos¨¦ Jim¨¦nez y pasearle en una carretilla improvisada. La carretilla choc¨® contra el canal de un desag¨¹e y Jim¨¦nez cay¨® al suelo. Entonces, el cabo y los soldados le rociaron con un l¨ªquido inflamable, "con la finalidad de seguir el juego, aludiendo con sus comentarios a que hab¨ªa que curar al herido". Montejano fue quien le verti¨® el l¨ªquido de una botella, en "muy peque?a cantidad", seg¨²n la sentencia.
El soldado Pedro Sola, "tambi¨¦n con la misma finalidad de continuar la broma", encendi¨® un mechero. Para asustar a Jim¨¦nez le acerc¨® el mechero en varias ocasiones, hasta que en una de ellas le prendi¨® fuego.
En opini¨®n del tribunal, el III Escuadr¨®n estaba "en cuadro", en alusi¨®n a la falta de personal. Este hecho provocaba un gran "compa?erismo y camarader¨ªa". Montejano no hab¨ªa realizado el curso de cabo, circunstancia que "acentuaba la relaci¨®n de compa?erismo entre cabos y soldados". Por todo ello, seg¨²n tres vocales del tribunal, en el momento de producirse los hechos no hubo "superioridad militar" de Montejano sobre Jim¨¦nez, ya que la v¨ªctima no ve¨ªa en el cabo a un superior, sino a un compa?ero m¨¢s.
El voto particular ha sido formulado por los dos integrantes de m¨¢s alta graduaci¨®n: el coronel Diego Ramos Gancedo, presidente del tribunal, y el teniente coronel Fernando Pignatelli, ambos de la carrera jur¨ªdica. Los vocales partidarios de la condena han sido los comandantes Jos¨¦ Manuel Mart¨ªn -tambi¨¦n auditor-, Jos¨¦ Diego y Francisco Lebrero, ¨¦stos dos ¨²ltimos no pertenecientes al cuerpo jur¨ªdico.
Ramos y Pignatelli propusieron una condena de un a?o y tres meses para Montejano y Sola. Para el resto, solicitaban ocho meses. Asimismo, creen que lav¨ªctima deb¨ªa ser indemnizada con 3.164.000 pesetas.
El voto particular explica que los absueltos "utilizaron a un ser humano para divertimento... con desprecio a la dignidad del hombre". La sentencia es recurrible ante el Supremo.
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