El Ayuntamiento experimentar¨¢ la pol¨ªcia de barrio en Vic¨¢Ivaro, Hortaleza y Barajas

Madrid tendr¨¢ 499 nuevos polic¨ªas municipales dentro de un mes. La promoci¨®n m¨¢s numerosa que ha pasado por la academia afina estos d¨ªas su punter¨ªa o pone a prueba su tacto para tratar con toxic¨®manos o conductores cabreados. Sus destinos esperan. Los nuevos agentes regular¨¢n el tr¨¢fico las noches de fiesta o integrar¨¢n las patrullas a pie que de forma experimental se formar¨¢n en Vic¨¢lvaro, Hortaleza y Barajas. Ser¨¢n el embri¨®n de la polic¨ªa de barrio.

Sobre la polic¨ªa de barrio no hay discrepancias -la apoyan todos los partidos pol¨ªticos-, aunque s¨ª escepticismo: para poner una patrulla a pie en cada barrio har¨ªan falta 7.000 polic¨ªas, y el pr¨®ximo 7 de julio, con la nueva promoci¨®n en la calle, ser¨¢n 4.900.Sin embargo, el Ayuntamiento va a hacer un experiemento en los distritos de Barajas, Vic¨¢lvaro y Hortaleza. Formar¨¢ 50 parejas de polic¨ªas y se asignar¨¢ un barrio a cada una. "Ser¨¢ una nueva unidad configurada como una polic¨ªa de barrio", explica el jefe de la polic¨ªa, Jos¨¦ Manuel Morales.

Las unidades estar¨¢n formadas por veteranos y parte de la nueva promoci¨®n. El resto de los nuevos polic¨ªas se dedicar¨¢n principalmente a regular el tr¨¢fico. "Reforzaremos el servicio nocturno durante los fines e semana y las v¨ªsperas de festivo", explica Morales.

Pero, ?c¨®mo es la nueva generaci¨®n de polic¨ªas?

Tienen una edad media de 26 a?os y la mitad ha estudiado EGB o Formaci¨®n Profesional de primer grado. El resto, menos siete universitarios, ha superado el BUP o el COU. "Saldr¨¢n con plena conciencia de que es un servicio p¨²blico uniformado y no un brazo ejecutor", explica el responsable de Formaci¨®n, Jos¨¦ Luis Gallego.

En seis meses, los estudiantes han tenido 668 horas de clase. Ha habido materias extensas -52 horas para conocer los delitos del derecho penal- y alguna que se les ha hecho tediosa, como el derecho administrativo (estatuto de autonom¨ªa, la Ley de R¨¦gimen Local).

En otras asignaturas han aprendido a tratar con ciudadanos cabreados: "El conductor en ocasiones est¨¢ nervioso y hay saber tratarle", comenta Gallego. "Lo principal, desterrar frases como est¨¢ usted ciego o similares y emplear la psicolog¨ªa. Por ejemplo, saber cu¨¢ndo es conveniente que el conductor salga del coche". Para familiarizarse con las drogas han contado con profesores que trabajan en los centros de atenci¨®n a drogodependientes (CAD). "El mensaje que se inculca es que el toxic¨®mano es un enfermo", explica Gallego.

Cuando salgan a la calle, los nuevos agentes habr¨¢n pegado 1.200 tiros en 57 posiciones diferentes: de rodillas, con la diana m¨®vil, sin apuntar, parapetados, etc¨¦tera. La nota media: "Buena", comenta el instructor de tiro. Y mejor ellas. "Porque a los hombres hay que quitarles los vicios de la mili", explica.

"Los alumnos saben que el arma es el ¨²ltimo medio al que hay que recurrir, por eso se les ense?a en defensa personal a desarmar a un delincuente", comenta Gallego. Tambi¨¦n aprenden a derribar al malo abriendo la puerta del coche. Es en la clase de conducci¨®n policial, que incluye, adem¨¢s, derrapes, giros de 180? y conducci¨®n a ciegas.