La Ertzaintza investiga a cerca de 15 empresas vascas financiadas presuntamente por ETA

La Ertzaintza (polic¨ªa aut¨®noma vasca) investiga desde hace m¨¢s de un a?o a cerca de 15 medianas y peque?as empresas radicadas en el Pa¨ªs Vasco que presuntamente han sido fundadas con dinero de ETA. Asimismo, se sigue indagando a fondo el impuesto revolucionario en relaci¨®n con las grandes empresas. ?stas son las dos grandes v¨ªas por las que los servicios de informaci¨®n de este cuerpo estiman que ETA ha vertido compensando la falta de ingresos en los ¨²ltimos a?os, derivada de la negativa de los peque?os industriales vascos y navarros a dejarse chantajear, seg¨²n ha demostrado la operaci¨®n ejecutada esta semana por la Ertzaintza a las ¨®rdenes del juez Carlos Bueren, titular del Juzgado n¨²mero 1 de la Audiencia Nacional.

La Ertzaintza investiga a las peque?as y medianas empresas presuntamente fundadas hace unos a?os, en una ¨¦poca de mayor bonanza econ¨®mica para ETA, con dinero de la organizaci¨®n terrorista. Estas firmas, radicadas dentro y fuera del Pa¨ªs Vasco, habr¨ªan servido posteriormente para blanquear el dinero de la extorsi¨®n terrorista y repartir beneficios de manera estable a la organizaci¨®n sin los riesgos de operaciones como los secuestros. Adem¨¢s, estas firmas, de las que la Ertzaintza investiga una quincena en el Pa¨ªs Vasco, han dado una ocupaci¨®n, cuando no una tapadera, a miembros o colaboradores de ETA.Entre estas empresas hay algunas que incluso han podido verse beneficiadas por el trato de favor de alg¨²n ayuntamiento controlado por ediles pr¨®ximos a la organizaci¨®n mediante contratos de obras. Fuentes de los servicios de informaci¨®n no descartan que cuando culmine esta larga investigaci¨®n pueda estallar alg¨²n esc¨¢ndalo de corrupci¨®n municipal relacionado con la construcci¨®n que s¨®lo ser¨ªa distinto de los que han salpicado a PSOE y PP en que el beneficiario, en esta ocasi¨®n, es el brazo armado de alguna formaci¨®n. ?ntre estas empresas investiga!das se incluyen no s¨®lo constructoras, sino tambi¨¦n negocios del isector editorial y hostelero.

La polic¨ªa y la Guardia Civil tambi¨¦n han realizado indaga sobre este holding de ETA, pero los avances resultan harto complicados por la dificultad de demostrar la ilegalidad del origen del dinero con que se fundaron tales empresas sospechosas, algunas de ellas radicadas fuera del Pa¨ªs Vasco, y con sede en Madrid y Catalu?a.

Ello, pese a la convicci¨®n que se tiene sobre la g¨¦nesis de negocios montados a golpe de millones en met¨¢lico, sin cheques de por medio, por individuos sin patrimonio conocido o por personas paradas.

El otro plano de la investigaci¨®n es el impuesto revolucionario que ETA exige a grandes empresas, no ya a peque?os empresarios, con industria de tipo familiar, del tipo de los ya analizados. Los servicios de informaci¨®n sospechan que los directivos de algunas grandes firmas radicadas en el Pa¨ªs Vasco han sido menos reacios a desprenderse en favor de ETA de un dinero que es ajeno, al contrario del caso del empresariado familiar. Estos directivos cuentan con la ventaja de que su compleja contabilidad hace m¨¢s f¨¢cilmente ocultable un pago a la organizaci¨®n terrorista como un gasto m¨¢s de tesorer¨ªa.

Seg¨²n fuentes antiterroristas, si ETA parece haberse obsesionado con la preparaci¨®n de secuestros de consejeros de un banco con gran tradici¨®n en el Pa¨ªs Vasto, se debe a la firme y contagiosa posici¨®n de dicha entidad de rechazar el pago del impuesto revolucionario.

La Ertzaintza desea contar con la ayuda de los departamentos de Hacienda forales para que escudri?en el menor pago sospechoso de las grandes entidades afincadas en Euskadi. "Es posible que alguna empresa haya incluso tenido o ejercido la tentaci¨®n de no s¨®lo simular un pago a ETA, sino encima desgravarlo", ironiza un mando de la Ertzaintza.

Por otro lado, Bueren sigue investigando la presunta participaci¨®n de abogados del colectivo Berdin, pr¨®ximo a HB, en esta trama del impuesto revolucionario. El ¨²ltimo en pasar ante el juez para declarar ha sido Andr¨¦s Ormazabal.