El PPE ahonda su acercamiento a la ultraderecha en la votaci¨®n de una ley clave para la agenda verde europea

El Partido Popular Europeo (PPE) ahonda su alianza con la ultraderecha. La muestra m¨¢s reciente se ha producido este jueves, con la votaci¨®n de una ley clave en la agenda verde europea. Los eurodiputados conservadores en el Parlamento Europeo han sacado adelante, gracias a los grupos ultras y de extrema derecha, una serie de enmiendas que debilitan la ley contra la deforestaci¨®n, una normativa esencial que busca proteger los grandes bosques, tambi¨¦n fuera de la UE. La votaci¨®n de este jueves se produce en plena crisis por la dana en Espa?a ¨Dque afecta principalmente a Valencia¨D, consecuencia, en parte, de la crisis clim¨¢tica mundial.

Ese gesto de aproximaci¨®n de los conservadores tradicionales a las fuerzas ultras de la Euroc¨¢mara se produce en pleno proceso de bloqueo por parte del PPE de la votaci¨®n de la ministra espa?ola Teresa Ribera para convertirse en n¨²mero dos de la pr¨®xima Comisi¨®n Europea, con una gran vicepresidencia verde y la poderosa cartera de Competencia. Ribera, la gran pieza socialdem¨®crata en el nuevo Ejecutivo comunitario y de marcado perfil ambiental, ha sido foco de los ataques ultras desde hace tiempo. El PP busca ahora responsabilizarla por la gesti¨®n de la dana que sufri¨® Valencia para tapar los fallos del Gobierno regional, en manos del PP.

Las negociaciones entre los grupos para evaluar a Ribera como vicepresidenta en el pr¨®ximo Ejecutivo comunitario est¨¢n paralizadas, aunque el di¨¢logo sigue para fijar una fecha de votaci¨®n que d¨¦ el visto bueno a todos los vicepresidentes de la Comisi¨®n. El PPE ¡ªcuyo l¨ªder, Manfred Weber, tampoco le perdona a Ribera su apoyo clave a la Ley de Restauraci¨®n de la Naturaleza que el alem¨¢n busc¨® tumbar el a?o pasado y que sali¨® por la m¨ªnima, en buena parte por el impulso de la presidencia espa?ola de turno de la UE¡ª reclama a la ministra que d¨¦ explicaciones por la dana en el Congreso (algo que Ribera ya hab¨ªa previsto hacer el pr¨®ximo mi¨¦rcoles) y que se comprometa a dimitir si es encausada por la gesti¨®n de la cat¨¢strofe.

Los socialistas dan pr¨¢cticamente por roto el pacto que hab¨ªan alcanzado para evaluar a la espa?ola y el resto de candidatos a vicepresidentes juntos, para que nadie tuviera ventaja sobre un comisario de otro partido, pero se niegan a apoyar al nombrado por la ultraderechista italiana Giorgia Meloni, que el PPE ha metido en el paquete negociado con socialdem¨®cratas y liberales.

En este contexto llega el movimiento de los populares hacia grupos m¨¢s a la derecha sobre la ley contra la deforestaci¨®n, que incluye medidas para la restauraci¨®n de la naturaleza y adaptaci¨®n a un continente que se calienta al doble de velocidad que el resto del planeta. No es el ¨²nico ¨¢mbito en que se da la aproximaci¨®n. Antes se han producido otras alianzas en asuntos como el apoyo a crear centros de deportaci¨®n fuera de la UE o la resoluci¨®n parlamentaria para reconocer al candidato de la oposici¨®n Edmundo Gonz¨¢lez como presidente electo de Venezuela, un paso que no ha adoptado ning¨²n pa¨ªs de la UE para no repetir el error que supuso el reconocimiento de Juan Guaid¨® como presidente encargado de Venezuela en 2019 y cerrar cualquier v¨ªa de negociaci¨®n de la crisis en aquel pa¨ªs.

Nueva mayor¨ªa de derechas

En la Euroc¨¢mara, la alianza del PPE con las fuerzas ultras se empieza a conocer ya popularmente como la ¡°coalici¨®n Venezuela¡±, en referencia al acuerdo ¡ªfuertemente impulsado por el PP espa?ol¡ª logrado en septiembre con las familias de extrema derecha para sacar adelante la resoluci¨®n sobre Edmundo Gonz¨¢lez, que seg¨²n las actas mostradas por la oposici¨®n, gan¨® las elecciones venezolanas de julio frente a Nicol¨¢s Maduro. Pero en ese caso el acuerdo no era legislativo, ni siquiera pol¨ªticamente vinculante. Ahora, con la ley verde, s¨ª.

En el caso de las enmiendas para aguar la ley sobre deforestaci¨®n ¡ªque la Comisi¨®n Europea ya propuso aplazar un a?o, tras las presiones de los pa¨ªses afectados, los lobbies y los ultras¡ª, se trata del primer acuerdo legislativo que sale adelante con la alianza entre el PPE y toda la extrema derecha, sin cuyos votos no habr¨ªa tenido ¨¦xito, en vista de las ajustad¨ªsimas mayor¨ªas a las enmiendas. Los conservadores europeos del alem¨¢n Manfred Weber han dinamitado el cord¨®n sanitario que hab¨ªan mantenido estos a?os.

Los flirteos del jefe de los conservadores con la extrema derecha son cada vez mayores, pese a que en Alemania se mantiene a¨²n el tab¨² sobre pactar o acercarse a los ultras, como Alternativa para Alemania (AfD). Esta formaci¨®n forma parte de Soberanistas, uno de esos grupos que ha sustentado la resoluci¨®n de Venezuela, la de los centros de deportaci¨®n y las enmiendas para debilitar la ley de deforestaci¨®n.

De hecho, algunas de las enmiendas solo han salido adelante (por una diferencia de tres o cinco votos) gracias a los eurodiputados de AfD. ¡°No he jugado con la extrema derecha, intent¨¦ hablar con todos los colegas y buscar v¨ªas¡±, se ha defendido la negociadora jefa del PPE, la alemana Christine Schneider, alegando que no depende de ellos qui¨¦n acabe apoyando o no sus propuestas.

El cap¨ªtulo con la ley sobre deforestaci¨®n ¡ªque socialdem¨®cratas, liberales y verdes no descartan impugnar por problemas con la votaci¨®n¡ª es una muestra m¨¢s de que la mayor¨ªa tradicional de centro que ha sostenido la Euroc¨¢mara durante d¨¦cadas, puede romperse del todo esta legislatura. El PPE sali¨® muy reforzado de las elecciones europeas de junio, en las que la extrema derecha tambi¨¦n gan¨® poder. Ahora, los conservadores pueden mirar hacia ambos lados del hemiciclo para ver con qui¨¦nes desean sacar adelante sus planes.

¡°Cuando se trata de las primeras leyes medioambientales relevantes, el PPE se une de inmediato a las facciones m¨¢s a la derecha¡±, ha alertado el eurodiputado socialdem¨®crata austriaco G¨¹nther Sild, miembro de la Comisi¨®n de Medio Ambiente. ¡°As¨ª no va a quedar mucho del Pacto Verde¡±, ha a?adido.

Lo votado de este jueves supone una transformaci¨®n profunda de la ley. Si hubiera sido por el PPE, habr¨ªa supuesto incluso la destrucci¨®n de facto de una normativa clave en materia de medio ambiente, ya que lo que buscaban los conservadores era vaciar pr¨¢cticamente de contenido la norma, seg¨²n han denunciado insistentemente otros grupos y organizaciones medioambientales.

Si no se ha llegado a ese extremo, ha sido por un acuerdo in extremis que los liberales de Renew lograron la pasada noche para retirar las enmiendas m¨¢s controvertidas a cambio de garantizar que ellos no se opondr¨ªan en el voto final de la propuesta legislativa. Pero esta, de todos modos, ha salido de una manera muy ajustada ¡ªalgunas enmiendas clave por apenas tres votos de diferencia¡ª que solo se ha conseguido por el respaldo masivo de las fuerzas m¨¢s ultras del hemiciclo.

¡°Es la primera vez que se forma la alianza entre el PPE y toda la extrema derecha para un texto legislativo¡±, ha alertado en una rueda de prensa el eurodiputado liberal Pascal Canfin, que negoci¨® la mitigaci¨®n de las enmiendas conservadoras. Este nuevo paso, que se da adem¨¢s en un momento cr¨ªtico de las negociaciones para confirmar a la nueva Comisi¨®n de Ursula von der Leyen, demuestra que el PPE est¨¢ jugando con las dos barajas, algo que las fuerzas proeuropeas tradicionales no est¨¢n dispuestas a permitir, seg¨²n aseguran.

¡°El PPE tiene que elegir. No puede gobernar la UE con la extrema derecha para vaciar los proyectos europeos y luego con nosotros para que apoyemos la Comisi¨®n de Von der Leyen¡±, ha advertido Canfin. ¡°Llegamos al momento de la verdad, empezamos a ver se?ales claras de que si [el PPE] no cambia, habr¨¢ una crisis pol¨ªtica en Europa, algo que no queremos y que no nos podemos permitir con Trump, China y Putin¡±, ha advertido el eurodiputado liberal.