Ni?os con s¨ªndrome de Down
Me llamo Felisa, soy una madre con cuatro hijos de edades comprendidas entre nueve y dieciocho a?os. El m¨¢s peque?o tiene s¨ªndrome de Down.Hay momentos en que una madre tiene necesidad de escribir y creo que ¨¦ste es el momento. Cuando naci¨® nuestro hijo Sergio, el m¨¢s peque?o, cre¨ªa que el mundo se nos echaba encima. ?C¨®mo era posible que a nosotros nos pasara esto?
Cuando cog¨ª a mi hijo Sergio por primera vez en mis brazos le vi tan indefenso y tan poquita cosa que una madre se enternece al ver a su chiquit¨ªn. En aquellos momentos comprend¨ª: ?c¨®mo no le iba a dar mi cari?o si es mi hijo, sangre de mi sangre, mi poquita cosa, uno m¨¢s de mis hijos y de la sociedad? Por ¨¦l voy a luchar. A los tres a?os fue a la guarder¨ªa. Esto era lo que nosotros quer¨ªamos, el contacto con los dem¨¢s ni?os. Era el primer ni?o que entraba en integraci¨®n en esta guarder¨ªa. No s¨¦ si est¨¢ bien dicha la palabra integraci¨®n, porque yo, desde que mi hijo ha nacido, he querido quitarle la etiqueta. La palabra sigue estando ah¨ª y no podemos ponernos una venda en los ojos; estos ni?os necesitan apoyo y ayuda.
Es muy importante el paso que se ha dado en la educaci¨®n. Mi hijo aprende y se enriquece con el resto de los ni?os; ¨¦stos, a su vez, aprenden a ser m¨¢s humanos, que es necesario en la sociedad en que vivimos.
La integraci¨®n debe hacerse bien y no a medias. Cuando hablamos con el Ministerio de Educaci¨®n me gustar¨ªa que no se echaran cuentas como 3x8 son 24 y 8x4 son 32, como si nuestros hijos fueran n¨²meros. Comprendo que si no hicieran cuentas les ocurrir¨ªa como a m¨ª, ama de casa, que si no tuviera un control de ella ser¨ªa un desastre. Pero la educaci¨®n es muy importante como para estar recortando cuando estos ni?os est¨¢n por medio.
Lo que quiero es que mi hijo siga en el colegio de integraci¨®n, con el apoyo y la logopedia necesarios. No nos sirve a los padres que cuatro colegios de Espa?a funcionen bien y que nos digan por la televisi¨®n que estos ni?os pueden hacer cosas como el resto; nosotros ya lo sabemos, pero para que esto suceda necesitan m¨¢s horas de apoyo de las que se les est¨¢n dando, con esto me refiero a m¨¢s profesores de apoyo de los que hay.
A m¨ª no me entra en la cabeza que me diga el ministerio que en el colegio de mi hijo, del que estoy muy contenta, los profesores que hay son suficientes, ya que no es verdad, porque se necesitan m¨¢s si, se quieren hacer las cosas bien. Tampoco que nos digan que no hay dinero, porque para otras cosas menos importantes lo hay. Creo que es deber del Ministerio de Educaci¨®n, con la nueva reforma de la LOGSE, el de explicar a los padres de ni?os de integraci¨®n en qu¨¦ situaci¨®n van a estar y con el apoyo que van a contar. Sobre papel se lee bien, llevarlo a cabo es m¨¢s dif¨ªcil cuando todav¨ªa estamos a medias en la integraci¨®n.
Esta carta tan insignificante no creo que llegue a leerla mucha gente, pero si por casualidad la lee un cargo importante del Ministerio de Educaci¨®n, que piense en ella un momento.
Animo a los padres a luchar por sus hijos, si nosotros no lo hacemos nadie lo va a hacer, yo creo que merece la pena. Con esto acabo, doy gracias a Dios por haberme dado este hijo; he aprendido a luchar, a ser m¨¢s humana y a escuchar al resto de mis hijos y a los dem¨¢s.-
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