Sobre Calvo-Sotelo

El pasado d¨ªa 18 de mayo le mand¨¦, una carta, con el ruego de su publicaci¨®n, en la que sal¨ªa al paso de una noticia que aparec¨ªa en EL PA?S, en su n¨²mero de esa misma fecha, y cuyo t¨ªtulo rezaba as¨ª: "Recuperado el monumento a los Calvo-Sotelo". En ella manifestaba mi extra?eza y mi disgusto ante la total falta de rigor de la informaci¨®n, cuando de todos es sabido -incluidos los reporteros de EL PA?S- que ese monumento fue erigido en 1960 a la memoria exclusiva de Jos¨¦ Calvo-Sotelo.El d¨ªa 1 de junio, EL PA?S da una nueva noticia sobre la plaza de, Castilla, donde, de pasada, comenta que la estatua fue erigida en "memoria del pol¨ªtico conservador asesinado". En ning¨²n momento se cita su nombre completo. Es sabido que Jos¨¦ Calvo-Sotelo fue un pol¨ªtico mon¨¢rquico, efectivamente conservador, asesinado en un momento cr¨ªtico de la historia de Espa?a. En la actualidad, a 56 a?os de su muerte, en esta Espa?a constitucional y coronada, la omisi¨®n -imposible pensar que involuntaria en un peri¨®dico de su profesionalidad- resulta cuando menos sorprendente. ?Qu¨¦ se pretende con ello?

Me gustar¨ªa saber por qu¨¦ su diario silencia el nombre de Jos¨¦ Calvo-Sotelo al dar la noticia de la inauguraci¨®n de un monumento erigido en su memoria.

Probablemente, la Direcci¨®n de EL PA?S estime que su obligaci¨®n legal y mi derecho a la rectificaci¨®n quedan a cubierto con la especificaci¨®n rese?ada en el segundo p¨¢rrafo. Ello implica, al menos, que reconocen el vicio del planteamiento de la infonnaci¨®n, aunque lo subsanen por la puerta falsa. Debo aceptar el hecho consumado, pero quiero dejar bien claro que, en mi opini¨®n, tanto la seriedad profesional como el rigor informativo de EL PA?S quedan en entredicho.-

duque de Calvo-Sotelo.