EI senador socialista Manuel Cu?a ha muerto ahora
Los senadores socialistas aceptaron dejar para septiembre el homenaje-recuerdo de Manuel Cu?a, en su condici¨®n de parlamentario, escritor, periodista, poeta..., cuando le ha sorprendido su muerte / su nada.Frente a ello, he recorrido estos d¨ªas los senderos de cemento de la Feria del Libro, sugerencia del senador insular Alfredo Herrera, socialista ilustrado a lo Tierno Galv¨¢n, y he paseado tambi¨¦n sobre el barro bajo los ¨¢rboles que Cu?a Novas nos hizo visitar en nuestras excursiones urbanas a las muestras (le arte (minimuestras de la vanguardia) en los palacios de Cristal y de Vel¨¢zquez del Retiro.,
De esas idas y venidas entre libros, ¨¦ntre ¨¢rboles, entre rnendigos, entre ni?os, la figura viva de Manuel Cu?a quedaba desdibujada en su adi¨®s definitivo, en no-estar-entre-nosotros; por ello, se imponen afirmacionespreguntas a todos.
No podemos "dejar para septiembre" el desgarro existencial ante la definitiva ausencia del senador de los marginados, de los d¨¦biles, de las causas casi perdidas.
No podemos "dejar para septiembre" los textos literarios, los art¨ªculos period¨ªsticos, los poemas en gallego que durante su actividad humana nos trajo y nos llev¨®.
No podemos "dejar para septiembre" la voz permanente e independiente en esa desaparecida Comisi¨®n de Derechos Humanos del Senado en la defensa del ni?o-ni?a como camino doloroso al hombre-mujer en la dif¨ªcil marcha familiar-desamparada, entre adultos en crisis.
No podemos "dejar para septiembre" la cr¨ªtica l¨²cida de su pensamiento socialista ahora que Yugoslavia se desmembra, mientras el este europeo acude a Occidente para paliar su desorganizado amparo social (en el edificio amplio del Senado, parlamentarios polacos, checos, h¨²ngaros y lituanos participar¨¢n entre el 11 y el 13 de junio actual en un seminario que ya no podr¨¢ contar con el excepcional ponente de la Comisi¨®n de Autonom¨ªas Cu?a Novas).
No podemos "dejar para septiembre" un acto en tierras gallegas o en solar de Madrid para recordar la personalidad pol¨ªtica de quien hizo de la cultura instrumento de la libertad, cuando urge desde Europa una reflexi¨®n intelectual, mientras nuestra ciudadan¨ªa medita, por mitad, entre la econom¨ªa y la utop¨ªa.
En fin, no podemos "dejar para septiembre" que una personalidad tan humana tenga que esperar a sus amigos desde el recuerdo de un d¨ªa de mayo para un d¨ªa de septiembre.
Su muerte / su nada exige, ahora, el recuerdo-homenaje de Manuel Cu?a Novas, senador, escritor, periodista, poeta...
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