Del desierto a la cat¨¢strofe
"La guerra civil en Serbia es la ¨²nica calamidad que no nos ha pasado todav¨ªa", estima un portavoz del Movimiento Democr¨¢tico de Serb¨ªa (DEPOS), organizaci¨®n de intelectuales de prestigio y l¨ªderes de los partidos de oposici¨®n. "Usted nunca se ha reconciliado con el sistema pluripartidista", sostiene el documento firmado por muchos intelectuales que inicialmente apoyaron al r¨¦gimen de Slobodan Milosevic y ahora piden su dimisi¨®n.La temida contienda est¨¢ cada d¨ªa m¨¢s cerca. La Plataforma del Partido Democr¨¢tico para Evitar la Guerra Civil asegura que el descontento y la desesperaci¨®n, ante la falta de de cualquier perspectiva, empujan a grandes grupos de ciudadanos hacia la polarizaci¨®n agresiva.
Tanto el Partido Democratico como el Movimiento para la Renovaci¨®n de Serbia, las principales fuerzas de la oposici¨®n democr¨¢tica, exigen la dimisi¨®n del presidente Milosevic y su Gabinete, y solicitan un Gobierno de transici¨®n y la convocatoria de elecciones libres para el Parlamento constituyente. Las organizaciones estudiantiles, la Iglesia ortodoxa, la asociaci¨®n de compositores y los miembros de las Academias de Artes y de Ciencias quieren tambi¨¦n un cambio en la c¨²pula del poder.
El embargo decretado por la ONU contra Serbia y Montenegro ha polarizado a¨²n m¨¢s a la opini¨®n p¨²blica. El Partido Socialista Serbio (PSS) asegura que no va a tirar la toalla y parece dispuesto a combatir hasta el final. "Exigir la dimisi¨®n de los dirigentes en un momento crucial para el destino del pueblo serbio tendr¨ªa como consecuencia el caos", dice un portavoz del PSS.
El aliado principal de Milosevic, el ultranacionalista Vojislav SeselJ, cuyo partido exige la expulsi¨®n de los no serbios de Serbia (un 37% de la poblaci¨®n), amenaza: "Una dimisi¨®n de Milosevie durante el embargo lo considerar¨ªamos un acto de traici¨®n". Y agrega: "Los l¨ªderes de la oposici¨®n democr¨¢tica son agentes extranjeros que intentan causar el caos en Belgrado".
Cartas de apoyo
Las oficialistas Televisi¨®n Serbia y Radio Belgrado consumen la mitad de sus programas informativos leyendo las cartas de apoyo al presidente de la rep¨²blica, escritas por organizaciones de combatientes de la II Guerra Mundial; obreros de f¨¢bricas ya clausuradas por el embargo o supuestos miembros de organizaciones de barrio. Tanto odio vomitan la radio y la televisi¨®n hacia los intelectuales y la oposici¨®n que ayer su personal t¨¦cnico rehus¨® los programas.
Por otra parte, los dirigentes serbios en Krajina y las organizaciones de refugiados serbios en Croacia se han convertido en los soportes principales de Slobodan Milosevic y de Vojislav Seselj.
En un minisondeo hecho por la revista Nin, m¨¢s de un 64% de los ciudadanos expresaron su temor a que la dimisi¨®n de Milosevic desencadene la guerra civil. El soci¨®logo Bozidar Jaksic opina en Nin: "Despu¨¦s de Tito nos qued¨® el desierto; despu¨¦s de Milosevic quedar¨¢ la cat¨¢strofe".
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