Un fen¨®meno tejano

Estamos en Tejas. En el West End de Dallas, los muchachos se entretienen en la noche demostrando su virilidad en una infernal m¨¢quina giratoria de la que bajan vomitando, mientras otros consumen cervezas en un bar adornado con un enorme oso disecado, y otros, desde una discoteca, lanzan gritos que apagan la m¨²sica del local y hacen re¨ªr a las rubias poderosas que dominan las riendas de sus coches de caballos.Las mujeres saben bailar todav¨ªa con los pasitos alegres que sus. abuelas practicaron en las cantinas, y los j¨®venes suelen fruncir el ce?o bajo sus grandes sombreros.

Es un lugar donde los sentimientos se expresan de manera tan natural que pone los pelos de punta al refinado gusto del Este. El ¨²nico tenderete pol¨ªtico que cabe en ese ambiente es el de Ross Perot.

Todav¨ªa es un tema de discusi¨®n diaria en Estados Unidos si, el fen¨®meno Perot es o no un producto t¨ªpico de estas tierras, ya que, aunque naci¨® aqu¨ª y aqu¨ª hizo su fortuna -como Dios manda en Dallas-, su repercusi¨®n supera ya ampliamente las fronteras del mayor Estado de la Uni¨®n despu¨¦s de Alaska.

Un patriota

Ross Perot es un patriota, como de be ser un buen te ano. Sirvi¨® en la Armada, le gusta la literatura militar y colecciona s¨ªmbolos de las gestas nacionales. Hasta se atrevi¨® a enviar comandos d¨¦ mercenarios al Ir¨¢n del imam Ruholla Jomeini para intentar liberar a dos empleados que hab¨ªan sido hechos prisioneros por los Guardianes de la Revoluci¨®n iran¨ªes.

Perot es tejano porque monta a caballo, porque habla con claro acento regional, porque sabe darse el lujo de tener una casa de 2.000 metros cuadrados con piscina interior, gimnasio y pista de tenis, y porque sabe desafiar a los tristes millonarios del Este con un barco privado y un reactor de dos motores.

Pero tambi¨¦n tiene algunos defectos: prefiere los vegetales a la carne a la brasa y odia la m¨²sica country.

El profesor Dennis Simon, de la Universidad Metodista de Dallas, cree que "Ross Perot es producto tejano en cuanto a su lenguaje llano y a la estructura mental de un hombre franco y abierto", pero advierte que esa naturalidad y, espontaneidad propia de la gente de aqu¨ª no debe nevar a pensar que Perot es un lun¨¢tico. "Por el contrario", afirma, "es un hombre muy inteligente que sabe sacar partido de las situaciones, negociar a tiempo y buscar las alianzas necesarias".

Es, eso s¨ª, atrevido y camorrista como un tejano. Y por eso la gente espera que la disputa este oto?o entre Perot y otro tejano de adopci¨®n, George Bush, rememore la leyenda del duelo en OK Corral.

Un antiguo gobernador de Tejas, el dem¨®crata Mark White, ha comentado que "la pelea entre estos dos hombres, con los cuchillos entre sus dientes, puede dejar reducido el sangriento episodio de El ?lamo a una historia de amor".