Pol¨¦mica en Italia por la publicaci¨®n de una carta sobre el pasado de Bobbio
El fil¨®sofo expres¨® a Mussolini sus "convicciones fascistas"
Norberto Bobbio, el respetado y ya anciano fil¨®sofo italiano -tiene 83 a?os, escribi¨® el 8 de julio de 1935 una carta laudatoria al Duce, Benito Mussolini, en la que expresaba la "madurez" , de sus propias "convicciones fascistas" y de su "conciencia fascista". La misiva fue publicada ayer ¨ªntegramente por la revista Panorama, y, en lugar de la revisi¨®n hist¨®rica que el semanario citado dice preconizar, ha provocado una lluvia de cr¨ªticas contra Silvio Berlusconi, patr¨®n de la Mondadori, que edita la revista.
"He sentido repulsi¨®n ante esta historia de Panorama. El periodismo-basura ha llegado incluso a los semanarios de tradici¨®n limpia. La direcci¨®n de la revista deber¨ªa m¨¢s bien preguntar a su patr¨®n, Berlusconi, por qu¨¦ se inscribi¨® en laP-2. Pasado por pasado, me preocupa m¨¢s el de Berlusca que el de Bobbio", ha declarado Gianpaolo Pansa, subdirector de L?Espresso -la principal competidora de Panorama-. "Es verdad que la carta resulta embarazosa, yo preferir¨ªa no haberla escrito. Pero sacarla ahora para golpear a una figura es una porquer¨ªa. Es algo mucho peor que lo que ¨¦l [Bobbio] pudo haber hecho en su d¨ªa", ha dicho el fil¨®sofo Gianni Vattimo.
Frente a declaraciones como ¨¦stas, que la prensa italiana de ayer prodigaba por docenas, un Bobbio siempre celoso de la moralidad que caracteriza a su persona reconoc¨ªa en solitario su culpa a trav¨¦s de una carta publicada por el diario La Stampa. "Si bastase el arrepentimiento, me sentir¨ªa absuelto ante m¨ª mismo. Pero el arrepentimiento no basta. La vida de un hombre es un conjunto de actos ligados entre s¨ª indisolublemente, y debe ser juzgada, no globalmente, porque eso ser¨ªa demasiado c¨®modo, sino por cada acto. Las culpas son incancelables y un d¨ªa u otro se pagan", razona el fil¨®sofo en su misiva.
Ni siquiera Panorama ha logrado alg¨²n testimonio de prestigio para justificar el "inter¨¦s hist¨®rico" de su propia exclusiva. Junto a la carta, que el semanario dice haber "descubierto en los archivos de la polic¨ªa conservados en el archivo central del Estado", la revista recuerda brevemente el contexto en el que aqu¨¦lla fue redactada. El 15 de mayo de 1935, Bobbio hab¨ªa sido detenido en Tur¨ªn al mismo tiempo que Giulio Einaudi, hijo del l¨ªder liberal Vittorio Foa, el escritor Cesare Pavese y otros destacados exponentes del grupo juvenil antifascista Justicia y Libertad.
Aquella detenci¨®n amenaz¨® el futuro acad¨¦mico de Bobbio, que entonces ten¨ªa 26 a?os, y que, como todos los de su generaci¨®n, siete a?os antes hab¨ªa tenido que inscribirse en el partido fascista para poder entrar en la Universidad. El entonces joven fil¨®sofo, hijo de una familia notable turinesa, decidi¨® escribir al duce con el objetivo de que su ficha fuera cancelada. Cosa que logr¨¦ gracias a la carta de marras.
Eugenio Gar¨ªn, historiador de las relaciones entre los intelectuales y el fascismo, se?ala que Panorama no recoge, en cambio, el contexto m¨¢s general de la Italia de la ¨¦poca; en 1935 se constituy¨® el imperio con la conquista de Etiop¨ªa, y hasta el propio l¨ªder comunista Palmiro Togliatti ten¨ªa la sensaci¨®n de que "contra el fascismo no se pod¨ªa hacer nada".
Existe otro contexto muy actual de la exclusiva de Panorama que tambi¨¦n pasa por alto el semanario; adem¨¢s de intelectual, Bobbio es senador vitalicio, y, como tal, hace s¨®lo un mes fue promovido como candidato de la moralidad por antonomasia a presidente de la Rep¨²blica.
Por las mismas fechas estallaba el esc¨¢ndalo de la corrupci¨®n en Mil¨¢n, que salpicaba antes que a nadie al Partido Socialista y a su l¨ªder, Bettino Craxi, siempre pr¨®ximo a Berlusconi, imprevisto Midas de la comunicaci¨®n italiana. Panorama tard¨® en ocuparse de ese tema de candente actualidad, al que resulta dif¨ªcil sustraer esta ¨²ltima exclusiva hist¨®rica de la revista.
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