Espa?a y el Reino Unido polarizan la divisi¨®n de los Doce sobre la cohesi¨®n

ENVIADO ESPECIALEl impulso del refer¨¦ndum irland¨¦s a la construcci¨®n europea no sirvi¨® de nada en el c¨®nclave de ministros de Exteriores celebrado ayer en Luxemburgo para preparar la pr¨®xima cumbre de Lisboa. Los Doce siguen fuertemente divididos sobre el contenido del acuerdo de Maastricht: el aumento del presupuesto comunitario para realizar los compromisos asumidos. Londres y Madrid polarizan el enfrentamiento de intereses, pero el pe?¨®n comunitario es en esta ocasi¨®n el dinero de la cohesi¨®n destinado a los cuatro pa¨ªses m¨¢s pobres.

Londres veta progresos en Lisboa para tener las manos libres durante su presidencia, que se inicia el pr¨®ximo d¨ªa 1 de Julio.El resumen de la reuni¨®n de ayer lo dio el presidente de turno de la CE, el ministro de Exteriores portugu¨¦s, Joao de Deus Pinheiro. "Del debate no se puede sacar ninguna conclusi¨®n, ni cuantitativa ni cualitativa", dijo. El presidente de la Comisi¨®n Europea, Jacques Delors, a?adi¨® que "preparamos prudentemente las discusiones de los jefes de Estado y de Gobierno".

De Delors parti¨® "una sugerencia" para hacer avanzar el paquete de perspectivas financieras, que contempla aumentar el presupuesto comunitario un 3 1 % de aqu¨ª a 1997. Los recursos de la CE crecer¨ªan en ese periodo del 1,2% del PIB de los Doce al 1,37%. La oferta era congelar dos a?os el actual presupuesto para llevar a cabo el llamado paquete Delors II entre 1995 y 1999. La contrapartida era garantizar la duplicaci¨®n de las ayudas a los cuatro pa¨ªses m¨¢s pobres, as¨ª como a los territorios de ultramar franceses y a los Estados alemanes del Este.

El fondo de cohesi¨®n destinado a Espa?a, Portugal, Grecia e Irlanda comenzar¨ªa a funcionar en 1993, pero el aumento de las ayudas regionales se- aplazar¨ªa dos a?os.

Ahorro de 195.000 millones

Seg¨²n Delors, se pueden ahorrar los 195.000 millones de pesetas previstos para la reserva de gastos agr¨ªcolas y recortar algunas pol¨ªticas internas, si bien hay que mantener los Objetivos de pol¨ªtica exterior y la cohesi¨®n, aunque diluidos en el tiempo, La batalla por un compromiso firme la dieron Espa?a, protagonista del acuerdo de Maastricht, e Irlanda. El ministro David Andrews no puede volver a casa sin el bill¨®n de pesetas en cinco a?os que su Gobierno vendi¨® a los irlandeses en el refer¨¦ndum. El representante griego estuvo moderado, y, curiosamente, la presidencia portuguesa, que parece no darse cuenta de que el Reino Unido le quiere robar la cumbre, permaneci¨® muda.

La respuesta brit¨¢nica fue negativa a- ir m¨¢s all¨¢ de una contribuci¨®n del 1,2%, lo que quiere decir un veto a cualquier avance en Lisboa. La delegaci¨®n brit¨¢nica lleg¨® a la reuni¨®n insinuando que "alg¨²n pa¨ªs [por Espa?a] quiere poner un palo entre las ruedas", pero en la reuni¨®n, el ministro Douglas Hurd lleg¨® a defender un recorte mayor de los gastos agr¨ªcolas, lo que parece negar el acuerdo sobre la reforma de la Pol¨ªtica Agraria Com¨²n (PAC), que su pa¨ªs asumi¨® el pasado 21 de mayo.

Londres quiere tener las manos libres durante su semestre de presidencia, que se inicia el pr¨®ximo 1 de julio., Conf¨ªa que en la cumbre de Edimburgo, en diciembre, ser¨¢ posible un acuerdo financiero diluido en el tiempo recortado siempre que se le garantice el cheque brit¨¢nico, merced al cual los otros 11 pa¨ªses le pagan los dos tercios de su saldo negativo con la CE.

La mayor¨ªa defiende que la propuesta es excesiva y que "no es el momento de entrar en cifras". El ministro alem¨¢n Klaus Kinkel advirti¨® que "antes es necesario ratificar Maastricht" para no perjudicar el voto parlamentario. No tuvo reparos en manifestar a sus colegas que con el ingreso de nuevos socios "habr¨ªa m¨¢s recursos". El resultado final es que estamos todav¨ªa en Maastricht y menos mal que la Comisi¨®n Europea no mantiene la sugerencia y el paquete Delors inicial sigue sobre la mesa. De la cumbre de Lisboa, porque la historia obliga, saldr¨¢n grandes declaraciones pol¨ªticas, aunque de poco contenido. La primera ir¨¢ dirigida a refirmar la prioridad de ratificar este a?o el Tratado de Uni¨®n Europea, para propiciar que, una vez asumido por Once, Dinamarca pueda subirse al carro.

La segunda se referir¨¢ a la necesidad de dotar a la Comunidad de recursos suficientes para afrontar los nuevos retos. Felipe Gonz¨¢lez y los otros jefes de Gobierno de los tres pa¨ªses m¨¢s beneficiados (Portugal, Grecia e Irlanda) tendr¨¢n que luchar contra el resto para la misi¨®n casi imposible de introducir en el comunicado compromisos concretos.

La reforma financiera de la CE y su principal componente, la duplicaci¨®n de las ayudas para los pa¨ªses m¨¢s pobres con la ayuda del nuevo fondo de cohesi¨®n, se queda de momento sin cifras ni calendario.

"Maastricht tiene que cumplirse", repiti¨® ayer el secretario de Estado Carlos Westendorp. La frase fue lanzada a sus colegas por el ministro Francisco Fern¨¢ndez Ord¨®?ez el pasado 11 de mayo, pero desde aquel d¨ªa las cosas no han avanzado.