Rosario de Espa?a

El inicio de la Fiesta Europea de la M¨²sica estuvo marcado por el eclecticismo de los participantes. El D¨²o Yarinist¨¢n, de Alemania, abri¨® la noche con su m¨²sica, fusi¨®n de sonidos tradicionales interpretados por un turco y un alem¨¢n que hicieron de su concierto un espect¨¢culo con toques de cabar¨¦.Rosario, de Espa?a, se erigi¨® en el plato fuerte y m¨¢s sabroso del festival. Demostr¨® sobre el escenario, una vital cercan¨ªa con el p¨²blico y una necesidad de sentir reconocido su trabajo. El virtuoso y espectacular acompa?amiento de m¨²sicos con los que se arrop¨®, entre los que se encontraba el magistral guitarrista Raimundo Amador, la gran calidad de su interpretaci¨®n y el cuidado, visiblemente delicado, de hasta el m¨¢s ¨ªnfimo detalle de su concierto, result¨® extraordinario. Fuerza con mucho gancho y calor, que es lo que necesitaba la primera velada del festival.

Francia present¨® un cuarteto cuyos componentes, del norte de ?frica, supieron mantener el inter¨¦s a pesar de lo extenso del programa. Ritmos calientes conducidos por la sorprendente voz de Jimmy Oihid, capaz de cambios bruscos de texturas y de mantener un di¨¢logo con el p¨²blico.

Cuando el grupo portugu¨¦s GNR subi¨® al escenario, pasaban algunos minutos de las dos de la madrugada, y el Patio de Conde Duque soportaba un viento fr¨ªo que hizo desaparecer a una gran cantidad de p¨²blico. GNR es, en su pa¨ªs, una de las bandas m¨¢s conocidas y veneradas, pero con la muestra de su trabajo en Espa?a no estuvieron muy afortunados.